1.:Intenso:.

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*

Se miraba en el espejo y suspiraba tratando de aguantar las lágrimas, las pocas que aún le quedaban.

-Te ves hermoso hijo- miró a la mujer que estaba a su lado y sollozo.

-No me llames así-

-Jimin-

-Por qué mamá?-hasta que las sintió cálidas cayendo por su mejilla- por qué me hacen esto?-

-Entiende es lo mejor para ti, él podrá darte la vida que mereces hijo con ese otro muchacho no tenía futuro alguno...-

-Tú qué sabes! - la miro furioso, seguía sin comprender por qué sus padres lo obligaban a casarse con aquel hombre que con suerte si había visto una vez, pasaron solo dos meses desde que Yoongi se fue a cumplir con su servicio militar cuando su padre le dio la noticia de que se casaría con uno de sus socios, por un arreglo de dinero- me están vendiendo igual que un animal madre-

-No lo veas de esa forma, con Kim tendrás una vida llena de lujos, hijo jamás te faltara ...-

-Me faltara amor- por mucho que se negó no consiguió nada, ellos lo tenía planeado, solo esperaban que Yoongi se fuera para hacer todo este circo- mamá cancela esto, yo no quiero estar con un hombre así, quiero casarme por amor no por compromiso...-

-Lo lamento Jimin, pero la decisión está tomada, es lo mejor para todos-

-No para mí, acaso mi sentir no te importa? Lo que yo pueda querer? Toda la vida me dijiste que yo tenía el control de mi vida y ahora me obligas a hacer esto-la mujer entendía, claro que lo hacía, pero era más grande el temor a su esposo que el amor por su hijo.

-Escúchame, solo sé juicioso y no tendrás problemas, Kim no es un mal hombre, además prometió cuidar de ti- el menor lloró - solo cumple con tus labores de esposo y verás que la vida no es tan mala - suspirando.

-No quiero...-

-El señor Kim ya llegó - la mujer miró a la sirvienta y asintió.

-Bajamos enseguida - giró para mirar a su hijo quien aguantaba como podía el llanto- es hora -

Todos los ojos se posaron en la figura del peli negro que vestía aquel traje blanco, resaltando aún más sus facciones, el mayor sonrió ladino, el niño era lindo, bien lo había notado la primera vez que lo vio en aquella fiesta, cuando sus miradas se cruzaron Jimin vio solo lujuria y deseo en los ojos contrarios, ahí no había amor.

La ceremonia fue más rápida de lo que al menor le hubiera gustado cuando la jueza preguntó si aquello era una unión libre, sin presiones, quiso gritar que no, que él estaba siendo obligado, pero la dura mirada de su padre cayó todo reclamo que pudo escapar de su boca.

-Bien, desde este momento los declaro marido y marido, puede besar a su esposo señor Kim- Jimin solo cerró los ojos, sintió aquella fría y áspera mano, tocar su mejilla, seguida de aquellos agrios labios, paciente esperó a que el beso terminara, el lugar se llenó de aplausos y vítores por la hermosa pareja.

La fiesta fue en un salón privado, con solo algunos socios de la firma de su padre y de su ahora esposo como invitados, gente que Jimin jamás había visto, estaba sentado en la mesa de los novios sin mover un músculo, temblando de pies a cabeza, en cualquier minuto colapsaría, sentía los ojos pesados y su cabeza se movía hacia los costados.

-Hijo cálmate, por favor- en cuanto la voz de su madre llegó a sus oídos se aferró a ella y el llanto se hizo intenso-Jimin calma, solo respira -

-Sácame de aquí, por favor, madre, no quiero esto, te lo ruego, no me hagas esto, madre...- hablaba rápido, preso del pánico que todo aquello le provocaba, tenía sus manos fuertemente agarradas a la ropa de su madre, quien intentaba por todo los medios calmarlo.

-Hijo solo respira y sonríe-

-Madre...-

-Todo bien?- la gruesa voz del ahora esposo de su hijo resonó fuerte tras de él, y la mujer notó el tirón y la rigidez del mismo.

-Si, solo está emocionado - mintió, se trató de separar, pero el menor estaba aferrado a ella- hijo, ya, tu esposo está aquí -

-Mamá- suplicó- por favor - la miro.

-Todo suyo señor Kim- logró soltarse y en cuanto el hombre aquel puso una mano sobre el muslo de Jimin este cayó desmayado al suelo, había llegado al límite-Jimin!-

Lo tomaron rápido y lo llevaron a un lugar más privado, Kim solo miró a Park quien fue junto a su esposa a ver qué diablos pasaba con su hijo.

-Qué mierda pasa?-

-Es una crisis nerviosa Jay, tu hijo está que ya no aguanta con todo-

-Despiértalo ahora!-

-Te preocupa tan siquiera?- el hombre la miró- qué crees que intentó hacer-lo movió y golpeó su mejilla, pero nada, una de las empleadas del lugar llevó un poco de alcohol, mismo que le dieron a oler en un pañito, en segundos pareció volver a la conciencia, aunque en cuanto lo hizo lo atacó el llanto nuevamente.

-Escúchame bien Jimin, saldrás al salón, sonreirás y te comportas, me entendiste!?-

-Qué fue eso tan malo que hice para que me odies de esta manera padre?-Jay suspiro y paso saliva- por qué castigarme así?-giro y miró a su hijo quien tenía su rostro lleno de lágrimas y la pena tatuada en ella-tan mal hijo fui?-

-Jimin, esto es lo mejor para ti, Kim cuidará de ti...-

-Mamá, ya me dio ese discurso, yo quiero saber en verdad por qué?-

-Por qué no dejaré todo lo que tanto me costó en manos de un don nadie como Min-el menor abrió los ojos hasta hacerlos doler.

-Todo esto es por el dinero?- se levantó del sofá donde lo había dejado- créeme a Yoonie jamás le importo tu dinero padre, su sueño es trabajar para algún día llegar a surgir así como tú lo hiciste- el mayor sonrió con burla- y si es así desheredame - lo miro- quítame el apellido no me des nada nunca más, pero por favor no me obligues a salir fingir que estoy feliz con esto por no puedo- sollozó- si el dinero es lo que más te preocupa- hipando - no me des y ya, te juro desaparezco de tu vida y nunca vuelves a saber de mí pero no me...-

-Basta Jimin!-

-Papá, me obligaste a unir mi vida a alguien que ni conozco, sabiendo muy bien que le prometí a Yoongi que lo esperaría -lloraba sin, consuelo.

-Por favor nada te esperaba junto a ese, muchacho, ahora eres un Kim, así que nada ganas con lamentarte mejor ve junto a tu esposo y compórtate- giró y salió por aquella puerta dejando al menor con la angustia comiéndolo vivo, la mujer también, salió bajo la cabeza y dejo que las lágrimas cayeran libres.

-Hasta qué hora espero por mi esposo?- escucho esa voz y tembló, ese hombre le daba miedo.

-Se... Señor Kim, yo no- escuchó los fuertes pasos acercarse y solo cerró los ojos, era obvio que lo golpearía, sintió el fuerte agarre en su barbilla y abrió los ojos viéndose reflejados en los negros que lo miraban con furia.

-Escúchame bien mocoso, no estoy para juegos ni estupideces, ahora límpiate la cara, arréglate y sales a estar junto a mí con una gran sonrisa o te juro, te daré motivos para llorar de verdad-asintió con los ojos cargados de miedo- tienes 5 minutos- lo soltó con fuerza y seguido salió azotando la puerta, ya sin más obedeció a cada palabra, llegando al lugar como si nada hubiera pasado.

Y sabiendo bien que aquello aún no terminaba.

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*My Soldier*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora