21.:Tentar a Gatito:.

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Dos meses después las cosas comenzaron a tornarse un poco más complicadas para la familia Park, con el quiebre con las empresas Kim muchos accionistas sacaron sus inversiones dejando a las empresas Park en la cuerda floja, eso sumado a alto costo de la mantención de la casa, y el costo del tratamiento de Jimin, Jay estaba teniendo problemas para mantener a su familia.

-Tendré que vender más acciones, o no podré salir con todo-

-Amor-

-Sabíamos que esto podría pasar, ese maldito nos puso mal con todos, nadie quiere hacer negocios con nosotros, nuestras ventas bajaron, de seguir así tendré que despedir a más gente- bien se lo había advertido Namjoon y estaba cumpliendo.

-Y si vendemos la casa amor?-Jay la miró, estaban ya acostados disfrutando de un momento tranquilo, pero los problemas financieros no dejaban a Jay en paz.

-No Hwasa este siempre fue tu sueño, una casa grande con patio...-

-Nada de eso importa, las cosas no están para mantenerla y es mucho para mi sola, en cambio, una un poco más pequeña, sería más fácil de mantener y solventar- Lo vio surgir y ahora lo veía caer, pero sabía que ese hombre encontraría la forma de volver a levantarse- pongamos en venta la casa y así vemos que pasa después-

-Que haría sin tu apoyo mujer- se acercó y dejo un beso en sus labios- Mañana mismo hablaré con Jungkook para poner el terreno en venta-como dice el padre, en lo bueno y lo malo, la salud y enfermedad.

Al día siguiente, Jimin se sorprendió un poco al ver a Jungkook, el abogado de la familia, junto con otras dos personas, quienes recorrían la casa y hablaban de dinero.

-¿Qué pasa Hwasa? - llegando junto a su madre que estaba en el umbral del comedor- quienes son ellos?-

-Son de bienes raíces, hijo, vamos a poner en venta la propiedad- el menor la miró sorprendido, hasta donde él sabía esta casa era el sueño de su madre, y si ahora la vendía era porque las cosas estaban de verdad mal- también venderemos dos autos, así señorito tendrás que aprender a conducir-

-Que yo que!?-

-Sí, ya no habrá chófer a sí que tanto tú como tendremos que aprender a conducir amor-

-Puedo decirle a Yoonie que me enseñe-

-Hazlo amor- el menor miró a las personas que estaban evaluando la casa - las cosas van a cambiar un poco, el negocio de tu padre no está yendo tan bien, así que nos apretaremos el cinturón un poco por un tiempo hasta que todo regrese a la normalidad-

-Es por culpa de mi divorcio, verdad-

-No, hijo, toda la economía está algo mal, tú no tienes nada que ver en esto-

-Puedo dejar las terapias, también sé bien lo caras que son y yo ya me siento bien...-

-No de broma Park Jimin, tú sigues con las terapias porque las necesitas, y eso no está en discusión- lo abrazó, sabía bien sensible que era su hijo y tan solo sentir que todo lo que pasaba era por su culpa, lo pondría en un estado depresivo, algo que nadie quería, ya que por meses había estado bien- verás que es solo una etapa pronto todo regresará a la normalidad-

-Si lo sé-

Tres días después, en el aeropuerto de Incheon, un rubio bajaba como una diva del avión privado que su novio había contratado para traerlo de regreso de su nuevo capricho, Argentina.

-Hola, Nam!- dijo en español un mes en esas tierras le habían enseñado al menos decir hola.

-Bienvenido amor, ¿cómo estuvo el viaje?- lo abrazo fuerte y busco sus labios, en un beso que le robó hasta el alma al menor.

-Parece que me extrañaste- coqueto.

-No sabes cuanto- volvió a besarlo, metiéndose hasta en lo más profundo de su boca, mordiéndolo y no de forma suave.

-Nam sabes que esas cosas no me gustan, eso déjalo para tus putos juegos, no para mí- si había cosas que molestaban a Jin eran esas que Nam lo tratara igual que a sus jueguitos de cama- ahora si solo para eso me extrañaste déjame decirte que...-

-Ya, ya perdón, es solo que hace un mes que te fuiste y yo tengo ganas de estar contigo, nada más no te enfades-le beso la punta de la nariz.

-Qué paso con el tarado que tenías, el de los vídeos?-se tomaron de las manos y comenzaron a caminar rumbo al auto del mayor.

-No aguanto, hasta ahora ningún imbécil aguanta lo que...-

-Ni lo menciones, por fin salió de nuestras vidas, así que ni lo menciones Namjoon - subiendo al auto- y que es esa sorpresa que decías tenías para mí-

-Ya sabrás, lleguemos al departamento y te lo mostraré- el menor lo miró entusiasmado, los regalos de Nam no eran baratos de seguro, sería algo grande si quería llegar a casa para mostrarle.

Mientras en Busan.

-Lento Jiminie sube un pedal y baja el otro- se había tomado muy en serio el ser tutor de manejo de su novio, mismo que parecía disfrutar de esos momentos- bien así ahora pasa cambio, muy bien y relájate cuando el auto pida pasas cambio otra vez sin olvidar los pedales amor-

-Ok, lo tengo- manejo al menos unos 30 minutos sin tener ningún contratiempo, se detuvo solo porque su pierna comenzó a molestar un poco.

-Lo haces muy bien amor, verás que en poco tiempo podrás tener tu licencia- se habían detenido en un lugar de descanso a orillas del camino.

-Espero que si, las cosas no están bien en casa y quiero ser una ayuda para ellos, aunque sea poco- tomó su mejilla y lo obligó a mirarlo.

-Eres sin duda un ángel amor, claro que eso es ayuda, aunque es una persona que quedara sin empleo-

-Ni lo digas, las señoras de la limpieza lloraron, no sabían qué harían ahora sin esa fuente de ingreso-

-Oye tranquilo, si, tu padre es inteligente, encontrará la forma de salir de esa crisis, ya verás- lo miro tan lindo, que contuvo las ganas de besarlo, siendo recibido con gusto por aquella boca y esa traviesa lengua- te amo Jimin-

-También te amo -

-Te parece si yo conduzco de regreso? - asintió y cambió lugares, estaba ya en el camino viendo el atardecer cuando una idea llego a la mente del ojiazul, miró a su novio tan concentrado manejando y fue bajando la vista hasta llegar a su destino, desde que se reencontraron solo había tenido besos y agarrones medios subidos de tono, incluso ahora que ya no tenía el yeso Yoongi lo respetaba sin presionar más de lo debido, y él como alma curiosa y por qué no, con experiencia quería darle a demostrar cuanto lo amaba.

-Yoonie me dejas hacer algo?- meloso, tanto que todos los vellos del mencionado se encresparon.

-Claro amor si, que quieres, me detengo o...-

-No solo sigue conduciendo si- travieso.

-Ok- fijo su vista al frente y al poco andar sintió las manos de su novio pasar por sobre su penx que con nada hacía acto de presencia- a, amor-

-Shhh, vista al frente soldado - susurro en su oído y Yoongi siendo un soldado obediente acato la orden, pasó saliva, escucho el clic de su continuaron seguidos del pitido de alarma y se obligó a no mirar, en pocos minutos estaba toda su hombría erguida siendo devorada por su nada inocente novio quien hacía maravillas con la lengua y sus manos- Ji...- hablar le costaba eso estaba siendo muy osado aunque no se quejaría, le gustaba esta versión de Jimin más desinhibido, bajo un poco la velocidad disfruto ese hermoso regalo que dios le estaba dando, aunque cuando viera un lugar apto detendría el auto y haría con Jimin lo que por meses ha estado imaginando de esta noche no pasaba.

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*My Soldier*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora