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"Recuerden soldados, en un enfrentamiento cara a cara quién dispara, primero no es quien gana, sino quien evalúa la situación, un disparo se puede esquivar, pero lo que hagas, después es lo que dictara la victoria, solo deben estar siempre atentos a lo que su oponente haga, y leer sus movimientos"
Recordó esas palabras del que fue su instructor, y ahora sí que le encontraba sentido, realmente jamás imaginó que todo lo que aprendió en esos 2 años le servirán en algún momento, y más que las amistades que ahí logro hacer estarían apoyando aun sabiendo que su vida corría peligro, porque esto no era un entrenamiento, esto era una batalla, donde la vida de cada uno estaba en juego, aunque si de, él dependía, regresaría con todos sanos y salvos.
-Ya estoy aquí Jimin- pensó antes de patear la puerta con todas sus fuerzas y también rabia.
Nam vio la puerta, volar en pedazos, cayendo a centímetros de él, tenía que admitir que Min tenía fuerza, aunque bien lo sabía, aquella vez cuando pelearon tuvo dolor por días, apuntó directo a la cabeza, también había tenido ese entrenamiento cuando sirvió a su país hace ya unos años, sabía como funcionaba el uniforme militar, jamás debes apuntar al pecho, siempre a la cabeza, solo que no contó que su contrincante fuera un poco más rápido que el común logrando esquivar el proyectil, haciendo que lo rozara un poco en la mejilla, sintió el ardor pero lo ignoro.
Escuchó fuerte los siguientes disparos y buscó refugio tras la pared, regresando a donde ya sus compañeros estaban atrincherados esperando sus órdenes, en los pocos segundos que logró estar en aquella habitación noto a Jimin tirado y amarrado a un lado de él, así que no podía solo entrar y disparar a lo loco, tenía que pensar bien en su siguiente movimiento para que Jimin no saliera lastimado en el proceso.
-¡Eres rápido para esconderte cobarde!-grito el mayor mientras recargaba su arma, acomodo el cuerpo de Jimin un poco más junto a él, sabía que Min no dispararía menos si su amado estaba en medio.
-Cobarde yo!? No me hagas reír Kim, aquí hay solo un cobarde y todos sabemos quien es-
-Suga tu mejilla?-
-Estoy bien, solo es superficial- limpiando la sangre que escurría de la herida- no disparen, tiene a Jimin a su lado - los soldados se miraron, el idiota estaba usando al ojiazul como escudo- Solo deja a Jimin y podrás salir vivo de aquí!-
-Yo saldré vivo eso dalo por hecho, pero tú? Tú, no vivirás otro segundo maldito gusano!!- nuevamente los disparos se oían fuertes mientras los agujeros se multiplicaban en la pared frente a los soldados.
-Según quien? ¡Tú! Lunático y bromista, debes ser furor con tus parejas, oh, verdad que no tienes porque a todas las lastimas!- lo escucho gruñir - eres tan patético Kim que tienes que forzar a la gente para que esté contigo, amarrarlas, secuestrarlas porque de otra forma no te aguantan!-
-Crees que sabes de mi Min!? No sabes una mierda, además solo reclame lo que es mío, fue mi esposo!-
-Fue imbécil, fue, ya no lo es y ahora que es feliz, te diste cuenta de que no podías vivir sin él, me das pena!-
-¿Qué arma tiene?-se oía potente, sin mencionar que la ráfaga de disparo era rápida.
-Es una ametralladora Uzi calibre 22, Hwang-
-Esa duele aún con el chaleco-
-Lo sabemos Yong gracias por recordarnos ese detalle-
-Perdón -
-Jimin es mío Min, lo hubieras oído hace unas horas en nuestra reconciliación, estaba feliz de estar conmigo otra vez, gritaba de alegría!!- Yoongi se mordió el labio, el maldito había abusado de Jimin, quien sabe las monstruosidades que había soportado su niño en estas horas junto a ese enfermo.
-No caigan en su juego, Suga, solo quiere provocarte- dijo Hwang.
-Gemía de una manera que oh! Perdí la cuenta de las veces que acabé dentro de él, además que el goloso siempre pedía más!- rio con fuerza, quería sacarlo de quicio obligarlo a asomar su fea cara para así al fin acabar con lo único que se interponía entre Jimin y él- no es así amor?- tomando el brazo de quien estaba a su lado en el suelo- cuéntale al idiota como gozaste cada embestida que le di, cada mamaba que me hiciste-
-Hijo de puta- murmuró, lo mataría y no de un tiro, lo molería golpes porque de otra forma sentía que no vengo todo el dolor que le había causado a su niño.
-Respira Min-
-¿En qué parte está tu novio, Suga?-
-Lado izquierdo, en el suelo, Choi!- el mencionado se asomó solo un poco y por escasos 2 segundos antes que la ráfaga de balas volviera, estaba como se dice armado hasta los dientes.
-Deja de esconderte maldita rata, no que muy valiente? Demuéstralo ahora!!-
-Tiene la cara cubierta- todos miraron a Yoongi- sabes lo que significa- apretó los puños.
-No puedo arriesgarme Choi...-
-Asómate Min, Jimin quiere despedirse -apretó los dientes, si quería buscarle el odio ya lo había logrado, dio un paso para ir por ese bastardo cuando su comunicador sonó.
~Suga un auto llegó al punto, cambio!- Yoongi cerró los ojos- bandera Verde, repito bandera verde! - los abrió de golpe y sonrió, sacó municiones de su bolsillo del pecho y recargó su arma- mata a ese hijo de puta Yoongi-
-Saben que hacer muchachos- lanzaron la granada antidisturbios y seguido se metieron todos dentro de aquella habitación, pero ya no hubo disparos, de hecho lo único que había era aquel cuerpo que temblaba como jalea a un lado del sofá.
-Huyo?-
-No lo creo, esto me huele a trampa- Yoongi se acercó hasta el cuerpo aquel y quitó la pequeña bolsa de género, abrió los ojos a topé y negó, no era Jimin, era solo un joven que de seguro Nam había puesto como cebo - escuchan eso?- todos agudizaron el oído.
-Tic tac, señores, tenemos que salir rápido!!- entre dos tomaron al joven y comenzaron la rápida huida, pero cuando estaban llegando casi al primer piso, la explosión se desató, quedando los 10 hombres dentro de ella, el hostal se fue al piso en cosa de segundos.
Mientras Nam, veía no muy lejos como aquel lugar ardía en llamas, con el gusano de Yoongi y el resto dentro de ella, su plan había funcionado, el soldado aquel ya no era un problema para él.
-Al aeropuerto, tengo un vuelo que tomar-
-Si señor -
En cuanto le informaron de la llegada de Yoongi, mandó a Jimin junto con Kai al avión, el menor ya estaba en este, solo faltaba él, 10 minutos después llegaba al aeropuerto donde su avión privado, el mismo que solía usar Jin en sus viajes, lo estaba esperando.
-Aquí comienza nuestra nueva vida, mi amor- dijo cuando bajó el auto- ahora nadie nos separara Kim Jimin- subió al avión y el sobrecargo cerró la puerta, sin duda nadie podía con Kim Namjoon.
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*My Soldier*
FanfictionSe conocieron siendo niños y desde el primer momento se quisieron más que solo como amigos, al crecer se declararon su amor incondicionalmente, jurando estar juntos toda la vida. Al padre de Jimin jamás le agrado Yoongi, sentía que el joven aquel er...