*My Soldier*

24.: Juntitos :.

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-Dejarás de mirarme con tanto odio o...-

-Te miro como se mira a un traidor Soobin-

-Oh, por favor Yoon, hubieras visto la carita que puso cuando me pidió no decir nada, imposible negarse-

-Así?-

-Yoonie ya prometiste no hacer una escena - el castaño miró a su novio y suspiro.

-Entonces trabajarás aquí?- lo vio asentir con la emoción reflejada en sus ojitos azules- genial, veraz, que no es difícil, además los primeros días harás cosas simples para que te acostumbres al ajetreo-

-Sí, claro a lo que me mandes, yo soy materia dispuesta...-Soobin solo sonrió, veía las caras de Yoongi a cada palabra del ojiazul, aguantando las ganas de sacarlo de ahí y llevarlo a dios, sabe dónde.

-Bien, te parece que, ya que estás aquí, Hobi te enseñe lo que hay tras el mostrador?-

-Si...-

-Hobi?- Celos entrando al chat- prefiero que lo hagas tú-

-Deja que Hobi lo haga, serán compañeros desde mañana, es mejor que se familiaricen desde ahora, pasarán mucho tiempo juntos...- y solo después de decirlo se arrepintió-me refiero a que laboralmente pasarán mucho juntos-

-No hay problema Soobin, y si claro que Hobi puede mostrarme-mirando de forma seria a su gato- ya regreso amor- dejo un beso en sus labios y se fue junto con Soobin a donde Hobi estaba.

Yoongi mordió su labio, miraba la espalda de su novio notando aquel detalle, su cola resaltaba más con esos pantalones, sin duda hermoso por donde lo miraras, noto como los ojos de Hobi bajaron de forma automática a aquella zona de Jimin y ese calorcito comenzó a aparecer.

-Hola Yoongi- solo la voz de Tae corto los pensamientos asesinos que estaba teniendo en ese momento.

-Hola Tae, cómo estás?-sin despegar la vista de su novio y más aún de los que estaban a su alrededor.

-Bien, más ahora que te veo- sonrió, pero su sonrisa se borró al notar que ni siquiera lo miraba- sacaste a pasear a tu novio-en un evidente tono molesto, mismo que Yoongi ignoro, había un tipo que no despegaba la vista de Jimin.

-No de helecho Jimin me saco a mí- mordía su labio y apretaba los puños, nadie tenía por qué mirar lo que era suyo, si bien Jimin no era un objeto, él era el único con derecho a verlo de aquella manera.

-Se ahogó que salió a tomar aire?-Tae miraba al ojiazul, no entendía qué era lo que ponía tan tontos a todo, para él era solo un chico común sin nada peculiar.

-No, Soobin le dará trabajo aquí en el café, comienza mañana-

-Genial lo veremos todos los días que emoción, perdón que no grite, pero aquí no se puede-Yoongi suspiro entendía un poco la molestia del menor, pero no podía hacer mucho por él, jamás lo vería de la forma que Tae quería, y como había dicho Soobin ya no le daría espacio para creer que sí, sería amable, pero no pasaría de ahí- no sabía que el café tenía servicio de guardería-

-Guardería? -

-Olvídalo Yoongi-se acercó un poco y pego su rodilla a del mayor- estaba pensando que, si este fin de semana no trabajas y claro, si a tu novio no le incomoda, podríamos ir a beber algo, ya sabes un día lo dijimos pero nunca pudimos-

-Lo lamento Tae, pero no puedo beber, mi trabajo no me lo permite si tan solo me ven cerca de un bar, me metería en grandes problemas- entonces paso, el tipo aquel se levantó con la clara intención de rozarse con Jimin al pasar- ya regreso - se levantó rápido y colocó tras su novio cuidando lo que solo él podía tocar y rozar- todo bien amor?- lo dijo fuerte con la clara intención que el imbécil aquel oyera que aquel hermoso no estaba solo.

-Si amor ya estamos terminando -

-Tranquilo, no hay prisa, hoy te quedas conmigo, recuerdas - coqueto.

-Ni como olvidarlo - las miradas cómplices eran obvias entre ellos, y Taehyung viendo que no lograría nada otra vez, se levantó molesto y salió del café rumbo a la florería, siempre que el idiota de Jimin estaba Yoongi lo ignoraba, y aunque su mente tenía claro que ahí no era, su corazón se negaba a comprender.

Llegó a su local y vio que dentro había un tipo.

-Buenas tardes en que puedo...- abrió los ojos - primo?- apresuró el paso y llego junto al alto hombre- carajo eres tú?-

-Bien dicen que el mundo es un pañuelo, como estas Kim Taehyung-

-Aquí sobreviviendo, ya sabes la vida adulta, no es como uno quisiera y tú que haces acá en Busan, creí que te habían mudado a Seúl?-

-De hecho vivo allá, pero mi novio me regaló una casa aquí en Busan así que viviré aquí un tiempo-

-Novio?- el mayor sonrió - aún estás con Eunwoo?-

-No, hace mucho que eso acabo, ahora tengo un pez más grande, alguien que si puede darme la vida que merezco-sonriendo.

-Quien como tú, suerte supongo- camino hasta pasar tras el mostrador- entonces estarás por acá, un tiempo-

-Sí, me verás más seguido primito-

-Eso espero- suspiró - entonces Kim Seokjin que puedo hacer por ti, buscas algo especial o ....-

-Que tienes que sea tan único como yo?- el menor sonrió, su primo siempre tuvo un ego algo grande, aunque él podía darse ese gusto, siempre fue un chico apuesto, algo que el tiempo no había cambiado.

-Déjame y te muestro-

Por la noche todo era calor en aquel departamento, mismo que le dieron a Yoongi por su trabajo, se oían solo suspiros y otros sonidos que dejaban muy en claro lo que dentro ocurría, y si eso no daba una idea la ropa regada por todas partes, ya que el toqueteo comenzó en la cocina, pasando por el pequeño living para culminar en aquella cama que rechinaba feliz.

-Yoonie ya no aguanto...-

-Solo un poco más Jiminie...-empujaba con fuerza, llegando a aquel punto que sin duda ponía a su novio a gemir de forma casi desesperada, amaba tenerlo de esa manera, si por él fuera lo haría a diario, pero entendía que el post sexo era doloroso para Jimin, por eso lo hacían lo más seguido que se podía- Mierda amor, ya ...-

-Yo también - Jimin dejó su blanca esencia en la cama y mano de Yoongi, y este dejó todo, hasta la última gota dentro del ojiazul, quien se dejó caer de pecho sobre la cama- te amo-

-No más que yo- dejo un beso en su espalda y salió de aquel cálido lugar, se acomodó a su lado y lo abrazo a pesar del sudor que los cubría a ambos.

-Crees que me vaya bien?-sin mirarlo.

-Jiminie lo harás excelente amor, lo sé, además Soobin y Hobi te ayudaran en lo que necesites- dejo un beso en su mejilla y los azules asomaban tímidos - solo prométeme que te cuidaras-

-Lo prometo - y así, juntitos, abrazados y sin lavarse, se quedaron dormidos, más unidos que nunca.

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