*My Soldier*

44.:Regalo:.

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Dos días después y como el doctor había dicho, Jimin salió del hospital, ya más recuperado, aún tenía algunas molestias en el recto debido al desgarre, que sufrió por los abusos de Nam, y gracias a que el no opuso resistencia, el daño no fue mayor, así que sentía dolor, pero no era algo que necesitara hospitalización, solo una dieta especial y algunos medicamentos que podía tomar en casa y obvio la parte menos favorita para Yoongi, nada de vida íntima, hasta nuevo aviso.

Gracias a que salió del hospital en poco tiempo, pudo asistir a los funerales tanto de Lee como de Soobin, le agradeció a la madre de este todo lo que su hijo había hecho por él, y la mujer comprendió que el sacrificio de este había sido por una hermosa causa, también trato de acercarse a la esposa de Lee, pero esta no se lo permitió, solo lo miro con resentimiento y paso de él, haciendo que se sintiera de verdad muy mal, ellos habían muerto por salvarlo era en parte su culpa que esas dos familias estuvieran ahora sepultando a sus seres amados, mientras él vivía su vida.

-No te preocupes Jimin, el dolor nos hace ciegos solo dale tiempo- miro a Tae quien estaba a su lado, había ido a despedir a Soobin y se había quedado junto a ellos, últimamente odiaba estar solo.

-Lo sé Tae, pero duele -

-La culpa siempre vivirá, solo que después molesta un poco menos- bien lo sabía él, ayudó a Jin a hacer sufrir a Jimin, pero no pudo ayudarlo cuando el dolor lo estaba viviendo el mayor, la culpa también lo perseguía- solo deja que el tiempo haga lo suyo -

El ojiazul asintió, mientras Yoongi miraba los ataúdes perderse bajo la tierra, les agradeció por su sacrificio, prometiendo que no sería en vano, cumpliría la promesa que le había hecho, a Soobin cuidaría de Jimin, mismo que también lloraba, por la pena, se sentía extraño, había perdido pero al mismo tiempo ganado.

Al terminar la ceremonia, todos comenzaron a irse, menos tres.

-Ahora quién me hará el café? - Yoongi y Jimin sonrieron, era curiosa la forma de Tae de vivir el duelo, aunque también era agradable - tonto Soobin por tu culpa viviré sin esa energía que tu café me daba- fingiendo molestia.

-Qué pasará con el café ahora, Yoonie?-

-Pues, aún soy coodueño, así que pasara a mi mando en unos días, pero no sé que hacer en verdad- mirando a su amado - cerrarlo es la mejor opción por ahora -

-Por qué no lo atiende Jimin, aprendió como usar todas las maquinas - hablo Tae sin mirarlos- no puedes cerrar lo único que nos queda de él, además, a Jimin le queda rico - bien lo sabía de las veces que fue a tomar café cuando Jimin atendía con Soobin y Hobi.

-No sé si, sea...-

-Si me gustaría - animado - ese lugar es especial, siempre lo ha sido - recordando la vez que volvió a ver a su gatito fuera de aquel café, que su madre quería conocer.

-Amor es mucho para una sola persona, tendríamos que buscar a alguien más para que...-

-Ya no insistan, yo trabajo con Jimin- soltó Tae mirando al par - la dueña de la florería me despidió por faltar estos días así que estoy buscando un trabajo y pues, los elijo a ustedes - Jimin lo miró fijo aún no olvidaba todo lo que Tae había hecho era obvio que le costaba solo confiar a ciegas- oigan sé que no he sido el mejor del mundo con ustedes, pero ...- sus ojos se aguaron - ya estoy harto de estar solo, y ustedes son lo más cercano a amigos que he tenido así que - mordió su labio - puede sonar raro, pero no quiero alejarme - limpiando su nariz y mejilla.

El primero en dar el abrazo fue Jimin, esta vez sí había verdad él las palabras del castaño, por su lado Yoongi tenía sus dudas, pero le bastó mirar la cara de su prometido para saber que ni así dijera algo ganaría, el ojiazul ya había decidido y él como macho enculado, lo apoyaría.

-Espero sea verdad -dijo Min haciendo que Tae lo mirara.

-Lo es- porque la vida exige siempre una segunda oportunidad y Tae estaba recibiendo la suya.

Los días siguientes fueron de más sorpresas, siendo la más grande la que Jungkook le traía a Jimin.

-Que yo que, es que no entendí, Kook?-

-Namjoon te tenía como único heredero de toda su fortuna, Jimin, sus acciones, su empresa, sus casas, vehículos, terrenos, todo lo que pudo conseguir ahora es tuyo- él confió en que su plan saldría bien, por lo que puso todo a nombre del menor- eres lo que llamamos multimillonario -

-No lo quiero!- Jay lo miro.

-Hijo, en la situación que tenemos ahora esto es...-

-Esto es parte de algo que quiero olvidar, de ese hombre no quiero nada, no lo necesito...-

-Tómalo como una indemnización por todo lo que viviste Jimin, y haz algo bueno con ello - Kook miraba de forma seria al menor- al menos piénsalo...-

-No lo quiero Kook, quédatelo, regálalo, dónalo, pero yo no quiero nada de él- los adultos suspiraron- que mi papá se haga cargo - mirando a Jay - tú hazte cargo de eso y úsalo en lo que estimes conveniente -

-Hijo, suena tentador, pero tampoco me parece...-

-Pues tendrán que pensar en algo porque los trámites ya iniciaron ni tu firma es necesaria para hacerlo efectivo, ya que al parecer esto lo planeó hace bastante- Jimin miró sus manos y cerró los ojos.

-Podríamos solo ...-comenzó Jay.

-¡Ya sé!- dijo emocionado, el menor- ya sé qué haré- tenía una gran sonrisa.

-Te escucho - dijo Kook.

Estaba en el estudio de su esposo, mirando las fotos que este mantuvo en aquel lugar, las de su boda, los nacimientos de sus dos hijos y sus graduaciones, lo extrañaba, Lee había sido su amigo y compañero de toda la vida, y ahora tendría que seguir sin él.

-Mamá - limpio su rostro y miró a su hijo - un señor te busca, dice que es importante - salió de aquel lugar y llegó a la puerta.

-Buenas tardes, señora Lee, soy Jeon Jungkook -

-Buenas, que necesita-

-Soy el abogado de Park Jimin- con solo oír el nombre la mujer cambió su semblante - vengo a hacerle entrega de esto - extendió una carpeta que contenía un cheque por una suma ridículamente alta- sabemos que no compensaremos el daño y la pérdida, pero al menos ya no tendrá que preocuparse por el futuro económico de sus hijos, nietos y bisnietos- miró el papel y luego al hombre.

-Tiene razón, esto no me regresará a mí Lee- llorando.

-Lo sé, pero aliviara la carga - asintió - me retiro, con permiso - lo vio irse y se abrazó a su hijo, Nada le devolverá a su esposo, pero ahora al menos sería más fácil llevar la vida.

Lo mismo fue para la madre de Soobin y los padres de Jin, quienes no creían, el dinero nunca les regresaría a sus seres amados, pero haría que la vida que les quedaba fuera más tranquila.

-Tienes un corazón enorme amor, lo sabías?- estaban en el sofá dándose mimos, algo tan común en ellos.

-Solo hice lo que debía, a ellos les hace más falta, yo - suspirando - yo solo te necesito a ti para ser feliz - y ahí Yoongi murió de amor.

Ese amor que solo se hacía más grande con el pasar de los días.

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