*My Soldier*

33.: A la vista:.

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Llegaron a aquel edificio y Yoongi pasó saliva, tenía un ligero temblor en su cuerpo y aunque Jimin le dijo que lo dejara para el día siguiente prefirió hacerlo ahora, había cometido un error y tenía que enmendarlo y sobre todo pedir las disculpas que corresponden y esperar que lo disculpara.

Jimin toco el timbre un par de veces y esperaron a que esa puerta se abriera, los segundo se volvieron algo eternos, hasta que el sonido de pasos y seguido la puerta hicieron eco en aquel pasillo, Yoongi se quedó a un lado dejando solo a Jimin a la vista, sentía un poco de vergüenza.

En cuando la puerta se abrió por completo y Soobin vio a Jimin se le fue encima, estuvo preocupado por él, bien sabia lo explicito que podía ser Yoongi.

-Jimin gracias al cielo estás bien- tenía la intención de abrazarlo, pero se contuvo, él era un amigo para el ojiazul y tenía que hacerle entender a su corazón que el hombre frente a él jamás lo vería de otra forma, así que solo lo tomo de los hombros conservando la distancia-

-Tu cara...- la pelea había sido fuerte, aunque en comparación Soobin se había llevado la peor parte.

-Tranquilo, pero como estas tú, Yoongi llego furioso al café, no sé dé donde saco que tú y yo tenemos algo...- noto como los ojos del pelinegro miraba algo tras su espalda, se giró lento encontrando a su amigo con cara de niño regañado y con más golpes de los que recordaba hacerle dado el- Yoon -

-Soobin - y Jimin como intuyendo que esos dos no dirían nada más a menos que los obliguen decidió comenzar él.

-Tae le mostró una foto trucada a Yoongi, por eso él pensó que entre nosotros pasaba algo- Soobin lo miro.

-Taehyung?- Yoongi asintió - en que momento si tú llegaste directo al café o pasaste a la florería primero?- ahora era Yoongi quien no entendía nada- pasen -

Con el correr de los minutos y a medida que la charla avanzaba se dieron cuenta de muchas, algunas tan obvias y otras un tanto más sutiles, pero llegaban al mismo punto, Taehyung había hecho todo para que Yoongi dudara de Soobin y de Jimin, el castaño aún pretendía tener la atención de Min, algo que si antes era improbable ahora era imposible.

-Si dijo que te vio pasar y que había ido a saludarte cuando, nos vio discutiendo-

-Él me llamo que tenía un problema y estaba en estación de policía, lo fui a buscar porque creí que necesitaba ayuda y todo fue una maldita trampa-

-Sí, de hecho se ofreció y llamó a Jimin luego que te fuiste, para advertirle de tu estado-

-¿A mí? - Soobin asintió - no me llamo, dudo, tenga mi número tan siquiera, al menos yo nunca se lo he dado- Yoongi se levantó, habían caído en los juegos de un niño y estuvo a punto de perder a un amigo y al amor de su vida por todas sus mentiras, se sentía tonto.

-Muchas veces le aconsejé en dejar esa obsesión que tiene contigo, y de hecho creí que lo había entendido cuando lo vi más cerca de Jimin, pero ahora me doy cuenta de que solo fue una pantalla- Fue que Park recordó las palabras de Jin.

-Nam nunca te ha perdido el rastro-dijo captando la atención de los otros dos- tiene siempre ojos sobre ti, eso fue lo que me dijo Jin, y si Tae es...-

-A quien ese enfermo le pidió vigilarte-

-Eso explicaría por qué el primer día que ese, Jin apareció, estaba con él, porque yo lo vi, llego con él, y si me preguntas eso del cliente no me lo creo, un día toman un café juntos y al otro te defiende con muelas y dientes, sospechoso-

Los tres se quedaron pensando, podía parecer loco, pero tenía más sentido, todo apuntaba a Tae, la llamada que le hizo a Yoongi, el porqué le mintió a Soobin diciendo que lo había visto pasar cuando en realidad venía con él, y aquel llamado que nunca fue. La idea era, clara, separar a Jimin y Yoongi, posiblemente para que Nam tuviera una oportunidad.

Min miraba a su amigo, las marcas de los golpes, mismos que nunca mereció.

-Soobin yo...-comenzó Yoongi- lo lamento -

-Tranquilo, esta pelea no fue nuestra, no hay nada que lamentar ni disculpar, si me dolió que dudaras - Min bajó la vista- pero entiende amigo, yo jamás te haría algo así, y si debo ser sincero me siento algo confundido con respecto a Jimin...-

Tanto Yoongi como Jimin lo miraron.

-Soobin?-Min cambió su postura a una más firme.

-Yo, tengo que decirlo Jimin eres un hombre, increíble, fuerte, aunque no lo creas y ni se diga de lo hermoso, cuando Yoongi se presumía en el servicio, yo era de los que decía "No debe ser para tanto" - riendo - pero si lo eras, lo eres-fijó su vista en su amigo- pero a pesar de eso jamás habría internado algo, de hecho desde que comencé a confundirme, he mantenido la relación de amistad tal cual, porque sé que es tu pareja y más aún que para Jimin no existe nadie más que tú-

-Por eso, tú...-

-Si creí que de alguna manera te habías dado cuenta - molesto? Sí, alguien más había puesto sus ojos en su novio, pero Choi tenía razón en algo, para Jimin solo existía él.

El ojiazul por su parte no sabía bien como sentirse, por un lado feliz de verlos amigarse nuevamente y por otro triste al saber los sentimientos de Soobin, unos que él jamás podría corresponder.

-yo lo lamento, si algo de mí te dio...-

-No Jimin para nada, tú jamás me has dado luces de algo, esto es mío, nada más, tú no has hecho nada más que ser tú, y espero que saber esto no cambie las cosas. Tú siempre serás el novio de mi mejor amigo y yo espero con el tiempo ser un valioso amigo también-

-Ya lo eres- aquí terminaban los celos de Yoongi, tenía un buen amigo y un excelente novio a su lado, tonto el que dudo, ahora solo les quedaba cuidarse entre ellos la espalda y enfrentar a quienes querían lastimarlos, siendo el primero Taehyung.

Mientras Nam estaba en su departamento, hace ya un buen tiempo que había llegado y luego de saciar su frustración con Jin, había bajado a beber algo, ese pequeño enfrentamiento con Jimin no había hecho más que aumentar más su deseo por él, buscó su móvil y marcó aquel número.

-Hola- sonrió ladino - bien, ya sabes que hacer no lo arruines oíste? Tu dinero será transferido en cuanto Jimin esté en el auto, no antes, así que más te vale asegurarte que lo haga- corto la llamada y se apoyó en la mesada - mañana a esta hora estaremos volando a donde nadie más pueda alejarte de mi Jimin-

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