36.: No otra ves:.

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Miraba al pelinegro durmiente, imaginando ya todo lo que haría con él cuando estuvieran ya establecidos en Malasia.

-Admito no te tenía mucha fe Hoseok, pero veo que cumpliste-

-Y habría sido más fácil si tu noviecito y su primo no hubieran metido sus narices- recordando a Jin y Tae.

- Lo sé y créeme recibió su castigo por eso- sonriendo, los gritos de Jin aún los tenía frescos en su mente, el olor a sangre y las suplicas porque lo deja solo morir.

-Bien, mi parte está hecha, así que me retiro, espero disfrutes tu juguete- poniéndose el casco.

-Claro que lo haré- Hoseok dio marcha a la moto y se fue del lugar aquel, estaba seguro de que Min y Choi no quedarían de brazos cruzados y él no quería verse en medio de esa guerra, por muy partícipe que fuera- dile a Kai que prepare todo, quiero salir lo antes de posible del país-

-Si señor Kim-

-Al fin juntos Jimin- acariciando su mejilla- y esta vez solo muerto saldrás de mi lado-

Yoongi se movía de un lado a otro, había ido a casa de sus padres, ya que ahí tenía la mayoría de sus cosas, de su tiempo de soldado, mismas que ahora le harían falta para al fin liberar a Jimin de aquella pesadilla llamada Kim Namjoon.

-Hijo, cuídate mucho por favor-

-Tranquila madre solo es un procedimiento - le había dicho que era un favor que le haría a un general, amigo, algo de rutina, aunque esto era sin duda parecido a una guerra, ya que el imbécil aquel tenía contacto con una de las mafias en ascenso en corea, y con lo cobarde que era todos sabían les pediría ayuda.

-Supongo que a Jimin no le hizo gracia -su madre vio el cambio en sus ojos, mismo que se cargaron de lágrimas.

-No, pero es parte de mi trabajo, así que se molesta, pero lo entiende- cerró el bolso y respiro profundo- ya me voy, qué te parece si el fin de semana traigo a jimin para que cenemos? -La mujer sabía que algo más había, pero debía ser importante si su hijo trataba por todos los medios mantenerse calmo.

-Me parece bien, sabes lo mucho que quiero a ese niño- ese era el don de Jimin, enamorar a quien supiera de su existencia.

-Yoon hay una camioneta afuera!-

-Voy!- tomó el bolso y miró su madre - nos vemos - dejo un beso en su frente y salió dejándola con un sentir nostálgico en el pecho.

-Cuídamelo mucho señor- orando - a él y a Jimin -

Subió al vehículo en el que había al menos unas 10 personas, incluidos Choi, los demás eran conocidos de su estadía en el servicio, en cuanto cerró la puerta este dio marcha a toda velocidad.

-Tiene un vuelo a Malasia para dentro de una hora, así que más vale darse prisa -habló Choi.

-¿Qué hay de Hoseok?-

-Está camino a Seúl, pero tranquilo ya enviamos a alguien por él sonriendo.

-Bien -el móvil de Yoongi comenzó a vibrar miro la pantalla, era el número de Tae, y si bien no iba a contestar algo en pecho le recomendó hacerlo- que quieres?-abrió los ojos en grande al oír, y apretó los puños - estás seguro?-miro a Choi y le pidió que se acercara - espera te pondré en alta voz, ahora habla -

~Nam sabe que irán por Jimin, de hecho espera que lo hagas - Soobin miro a Yoongi.

-Confiarás en él?-

-Créeme tiene motivos ahora para ayudarnos-

-Y eso?-

~ Ese maldito, lastimó a primo hasta casi matarlo, no saben si pasara la noche, lo destrozó por dentro - llorando.

-Primo?- es que Soobin seguía sin unir los puntos.

-Jin es primo de Tae, y al parecer el enfermo lo ataco y no conforme lo fue a tirar a un basurero cualquiera- todos se miraron, el sujeto era más que un sádico, era un monstruo.

-Lo lamento Taehyung, espero pueda recuperarse -

~Mátalo Choi, por favor - sonaba de verdad triste - sé que no puedo pedirles nada pero...-

-Tranquilo que ese infeliz no respirara otro día- dijo Choi a lo que todos los demás asintieron- en cuanto esto termine iré a verte -

~Gracias -la llamada se cortó y Yoongi miró a Choi.

-Qué?-

-Nada- sonriendo, gesto que Soobin copio, Tae era lindo, y quien sabe si por ahí estaba su destino.

-Bien, con esta nueva información debemos trazar un plan distinto, si él nos espera llegaremos directo a su trampa, así que, quiero escuchar ideas, señores- hablo Lee.

-Te, Tengo una señor, pero es algo loca-hablo uno.

-Lo escucho solado -

Nam sujetaba fuerte de aquellos suaves cabellos, lo veía luchar, moverse de forma errática, intentando evitar a toda costa que su miembro llegara a sus labios.

-Abre la maldita boca- rugió con enojo, había olvidado lo mucho que luchaba, el menor, había sido igual las primeras veces que lo obligó a estar con él, y ahora había vuelto a ese tiempo- que la abras!- le dio el golpe en la mejilla mismo que dejó algo aturdido al ojiazul.

Lo tomó del mentón de forma brusca y tan fuerte que fue inevitable no ceder, lo sintió entrar hasta que la punta de su glande chocó contra sus amígdalas, y el bello púbico pico su nariz, seguidos de ese vaivén infernal, la saliva escurría por la comisura de sus labios y la sensación de ahogo volvió a su cuerpo.

-Así Jimin, dios que bien lo haces - empujaba con fuerza intentando llegar hasta lo más profundo, sacándolo solo lo necesario para que el aire entrara- no sabes cuanto te extrañe- lo había atado de manos, pies, rodillas y brazos, tenía movilidad nula- Jimin ...- el orgasmo lo sacudió por completo y se dio el gusto de ver como su semen escurría por esos gruesos labios, mismo que ya estaban algo rotos por los golpes.

Lo escucho toser y vomitar todo, una mezcla de saliva, semen y jugos gástricos.

-Eres un maldito hijo de puta, ojalá y te pudras en la cárcel, maldito perro ...- nuevamente un golpe logró acallar sus reclamos- es para lo único que sirves, no es así, para golpear más si tu víctima está indefensa, porque en un combate justo sabes bien que pierdes!-

-Cállate de una puta vez Jimin...-

-Nunca, esta vez no seré el sumido imbécil, ese murió hace mucho, ahora me oirás cada día de tu puta vida, gritarte lo que eres, un maldito hijo de tu puta madre, que no merece respirar, un enfermo que ve placer en el dolor ajeno, un parásito que no merece vivir solo gastas oxígeno!! -

No, ese no era el mismo niño llorón y sumiso que cumplía sus caprichos, ese frente a él era un hombre con carácter, alguien que no se dejaría amedrentar ni por él ni por nadie.

-Espero que Yoongi ponga pronto una bala entre tus ojos Kim Namjoon, para que al fin Jin y Yo podamos vivir sin tu maldita presencia y sin tu recuerdo!- el golpe fue seco, y tan certero que por un lapzo de segundos Jimin quedó algo inconsciente.

-Si eso quieres- lo tomó del pelo y lo arrastró hasta un sillón especial para tener relaciones - te causare tanto dolor que creerme, será imposible que me olvides - lo vio tomar aquellas grandes pinzas al tiempo que levantaba las piernas del menor- soñaras conmigo a partir de hoy -

Y los gritos podían oírse desde cualquier punto de aquella podrida posada.

*My Soldier*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora