*My Soldier*

41.: Amigos:.

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Llevaba al menos unas dos horas sentado en aquella silla, esperando que alguien saliera y le dijera algo del estado de Jimin, ya le habían curado la herida del ojo, al igual que algunas quemaduras, gracias al cielo habían llevado aquellas mantas especiales para repeler calor mismas al contacto con este, se volvían una pared dura, capaz de protegerlos de la explosión, lo mejor de todo es que se desplegaba solas al sentir grandes cantidades de calor.

-Yoongi te traje un café - miró a su derecha viendo a Hwasa con aquel humeante líquido en sus manos.

-Gracias - nuevamente estaban ahí, a la espera de alguna señal, solo que ahora no había reproches, estaban todos en paz- gracias por traerlo -

-No tiene que agradecer yo...- sorbió su nariz- haría lo que fuera por él - Hwasa veía las gruesas lágrimas caer de aquellos preocupados ojos, Yoongi amaba a su hijo, se lo había demostrado de tantas formas que dudas ya no quedaban.

-Lamento lo de Soobin y el general lee - al fin lo vio romper en llanto, sostuvo su cabeza con una mano y trataban de calmar su llanto, pero no podía, había pedido a su amigo del alma, ese que no dudo en ponerse por delante del peligro por salvarlo, y había dejado a una familia sin su más importante pilar- Yoongi...-

-No quiero perderlo, yo...- hipo - yo no sé que haré si algo le pasa - la mujer lo acercó y le dio ese abrazo que Yoongi necesitaba más que nada en estos momentos- si Jimin se va yo...-

-Jimin estará bien, estoy segura de que tampoco quiere dejarte solo, y debe estar luchando con todo para volver a tu lado Yoongi confía en él, tú lo has vuelto fuerte, ya verás que en cualquier momento el doctor nos avisa que ya está mejor- se separó un poco - no pierdas la fe en él porque, sé que él jamás la perdió en ti - lo vio asentir y volver a llorar, las cosas nunca debieron ser de esa manera, ellos debieron ser felices desde el inicio no vivir toda esta pesadilla y más aún arrastrar a tanta gente inocente.

-Quiero casarme con él - mirando sus manos- quiero llevarlo a vivir conmigo lejos de todo esto, y formar una familia -

-Me gustaría decir que me sorprende, pero eso era algo más que obvio y si él acepta es obvio que tendrán todo nuestro apoyo-Yoongi limpio su cara y sonrió, al fin pudo darle un sorbo al ya no tan humeante café y pasar un poco esa mezcla de emociones que tenía en su cuerpo.

-¿Aún nada?-

-No, amor, nadie ha salido - Jay se sentó junto a su esposa a esperar las tan ansiadas noticias. Mientras en otro lugar, alguien recibe la noticia que nadie quiere escuchar.

-NO! -

-Lo lamento no pudimos hacer más...- vio al joven frente a, el caer de rodillas - el paciente Kim Seokjin falleció de un fallo múltiple- Tae sostuvo su pecho, si bien no convivió mucho con él, era familia, su familia - ya se dio aviso a sus familiares directos - óseas los padres de Jin - lamento en verdad su pérdida - sin más se fue dejando a Tae sumido en la pena, fueron horas las que agonizo sin contar las que estuvo tirado como un perro en aquel sucio lugar rogando morir.

-Jin - como dicen el karma siempre nos alcanza, se mofó y disfruto del dolor ajeno y él había caído sin poder levantarse del mismo- espero ahora encuentres paz querido primo- se levantó y a paso lento llego donde poder sentarse, saco su móvil y marco el número de Soobin, quería escuchar su vos para sentir que no estaba tan solo en este, mundo, el móvil pito unas cuantas veces hasta que al fin respondió - hola Soobin, como salió...-

~No soy Soobin, mi nombre es Yeonjun -

-Oh! Pero es el número de Soobin...-

~Si, pero él...- noto el noto nervioso de quien había respondido - él ya no podrá responder - por alguna razón el pecho de Tae se contrajo - él falleció - el móvil cayó de forma ruidosa al suelo mientras más gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas- hola, sigues ahí? Hola...-

Nunca fueron grandes amigos, pelearon más veces de las que le gustaría recordar, pero Tae tenía la esperanza de lograr llegar al corazón de ese gentil hombre que a pesar de todos sus errores, siempre tenía una sonrisa para él, además de un rico café y esos consejos que si bien no siguió ninguno, siempre estaban ahí.

~¿Sigues ahí? Responde por favor...-recogió el móvil y lo puso en su oído.

-Sabes si Jimin está bien?-

~Por lo que se está delicado de salud- Yeonjun, oía el llanto lastimero de quien estaba del otro lado y sintió pena, siempre duele perder a alguien querido - tú estás bien? -

-No sé - y como un acto de buen corazón, Yeonjun se quedó al teléfono tratando de calmar la pena que agobiaba a quien había llamado, quien su compañero de armas tenía registrado como "chico de las flores"

~Lamento la perdida, pero si de algo te sirve, murió como un héroe - Tae sonrió - eras algo de él?

-Solo un amigo - suspiro - solo un dolor de cabeza - Yeonjun sonrió.

~Todos éramos un dolor de cabeza para él - ahora era Tae quien sonreía, levantó la vista para ver justo a sus tíos bajar del elevador.

-Ya tengo que cortar, gracias por decirme lo de Soobin -

~¿Estarás bien?-

-Espero que si...-

-Taehyung - habló su tía al llegar más cerca de él.

~Te molesta si más tarde te llamo para saber si estás mejor?-su corazón bombeo.

-Claro, no hay problema- dos sonrisas aparecen en distintos puntos de Busan, dos vidas que se estaban cruzando donde tal vez otra historia pueda dar inicio.

El sol estaba dando los primeros indicios del nuevo día, Hwasa estaba dormida en el hombro de Jay, quien mantenía la vista fija en Yoongi, quien estaba que entraba por la puerta de cuidados intensivos para saber algo de su novio, su móvil vibraba con insistencia, por los mensajes y llamadas de sus superiores, tenía que ir a dar el informe de la misión, pero no quería moverse hasta saber algo de Jimin.

-Yoongi cálmate...-

-Han pasado horas, señor Park, es imposible que no puedan salir y decir si está bien o mal o qué sé yo- estaba entrando en modo histérico.

-Dale tiempo - lo escucho suspirar, y restregar su cara, sin mencionar el constante morder de sus labios, el amor en todo su esplendor.

Hasta que al fin la puerta se abrió dejando ver el médico quien miró al militar, y es que si ya antes daba miedo ahora con la herida en su mejilla y ojo era peor.

-Como esta, Jimin!?- se le fue encima asustandolo, Jay despertó a Hwasa poniéndose de pie y tomando a Yoongi del brazo, el doctor los miro de forma seria

-Él ...- suspiro y a Yoongi casi se le sale, el alma, el doctor se movió un poco y los ojos de todos se abrieron, el primero en llorar fue Yoongi.

-Hola Yoonie - estaba ahí, en una silla de ruedas, otra vez, pero estaba a salvo.

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