Ojalá hubiese tenido una cámara de fotos para inmortalizar la cara de desconcierto que se te quedó ante mi petición. Tuviste que parpadear varias veces antes de que pudieras volver a reaccionar.=====================================================
El Kirishima depositó la taza de café cuidadosamente sobre la mesita al lado del sofá y, volteándose de nuevo hacia la inglesa, le preguntó dirigiéndole una mirada indescifrable:
—¿Estás segura de eso, Lyra? Porque hace un momento sentí tu miedo cuando te mencioné que estabas deliciosa.
—Tal vez me pusiera un poco nerviosa cuando me olfateaste el cuello de la misma forma que lo hago yo al sacar un pastel de chocolate del horno —reconoció avergonzada—. Pero tu verdadera apariencia no es algo que me puedas ocultar para siempre y menos ahora con la que se está liando en las calles —le expuso—. Es lo que eres y creo que cuanto antes me acostumbre a verte en esa forma... mejor para los dos.
El ghoul lo meditó durante unos instantes y se dio cuenta que ella tenía razón. Tarde o temprano se vería obligado a transformarse delante de la violinista y el único recuerdo que poseía la humana exhibiéndose en todo su esplendor no era muy agradable que digamos. De modo que cuánto más pronto le sustituyera esa imagen aterradora por otra más calmada y basada en la confianza con el fin de que lo normalizara, mejor sería para su relación.
—Ok. ¿Estás lista? —la muchacha asintió decidida y, sin perder más el tiempo, las alas de su kagune comenzaron a emerger de sus hombros mientras sus ojos adquirían su característico iris rojizo con la esclerótica negra marcando las venas circulantes en sus cuencas oculares.
Lyra se aproximó a él sentándose a horcajadas sobre sus piernas sin ningún pudor. Su inesperada y envalentonada acción sorprendió tanto al ukaku que puso todo su cuerpo en tensión en cuestión de segundos debido a la excesiva cercanía de la joven, quien tomó su rostro entre sus manos alzándolo ligeramente para así establecer contacto visual con sus orbes carmesí.
—Tus kakugan son más rojos de lo que recordaba —comentó totalmente absorta arrimándose a escasos centímetros del azabache de modo que las respiraciones de ambos chocaban como una suave brisa en la superficie facial del contrario—. Tal vez la máscara opacara un poco su brillo... o quizás el ataque de pánico que estaba sufriendo en aquel momento me cegó —señaló sonriendo con buen humor mientras acariciaba con cariño sus facciones—. Pero lo cierto es que son muy bonitos.
—¿Bo-bonitos? —balbuceó incrédulo a la vez que el ritmo de su corazón iba en aumento por la posición comprometedora en la que se encontraban y los mimos que estaba recibiendo por parte de su amada.
—Sí, para mí son poco comunes y eso los hace exóticos.
—¿Y no te dan miedo? —se atrevió a preguntar.
—¡Los tuyos ya no, tonto! Porque sé que no me vas a hacer ningún daño —declaró zalamera antes de robarle un apasionado beso que lo dejó prácticamente sin aliento—. ¿Podría tocar tu kagune, Ayato? —cuestionó con curiosidad a lo que el ukaku asintió doblegándose a su voluntad todavía embelesado por el beso que había recibido. Ella no se hizo de esperar y comenzó su descenso primero por su cuello, luego por el perfil de su clavícula hasta que finalmente extendió su mano hacia el órgano depredador del ghoul para explorarlo a conciencia—. Son muy tersas y robustas —musitó impresionada mientras deslizaba lentamente las yemas de sus dedos por la base de sus alas y por el contorno filoso de sus plumas provocando miles de sensaciones en su pareja que amenazaban con desatar un verdadero caos en su interior, especialmente por la cantidad de sangre que empezaba a acumularse en cierta zona ubicada en su entrepierna—. ¿No te duele cuando las liberas? —le preguntó pensando en el desgarro que sufría su piel cada vez que las exhibía.
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Cuéntame cómo pasó || Ayato Kirishima ||
FanfictionLa vida de Ayato Kirishima nunca ha sido fácil. Pero cuando conoció a esa humana cuyo nombre era Lyra Black, todo se le complicó aún más. ==================================================================================== -No sé qué demonios me hic...