El destino nos une. (LoganBTRyTu)

Capitulo uno: Reencuentro desafortunado.

Lunes, 6:00 am.

El despertador sonaba indicando que era hora de despertar para asistir al maldito colegio.

Comencé con la rutina:

Fui hasta el baño y abrí la regadera dejando que el agua se entibie y tomara una temperatura agradable. Después de haber preparado todo, me metí dejando que las gotas terminaran de despabilarme y quitarme el sueño.

Bajé lista, con el pelo bien sepillado y mi cara super despejada a desayunar, mamá estaba en la mesa tomando una taza de café mientras leía el periódico.

Suerte que aún no había salido al trabajo.

-Buenos días- saludé sentando enfrente suyo.
-Buenos días hija- Dijo ella sin apartar la vista del periódico, sonando como un robot, dando una respuesta automática.

El desayuno continuó como siempre, callado y silencioso. ¿Para qué hablar con una persona que ni si quiera te mira a la cara cuando habla? Desayunar sola y desayunar con mi madre no tenían ninguna diferencia. Ninguna.
Luego de terminar dejé las tazas en el fregadero. Tomé mi mochila y salí de inmediato, cuanto más rápido me fuera de casa, muchísimo mejor.

- ¡Adiós mamá! - grité yendo hacia la puerta. - Volveré a casa como a eso de las 12:30, ya sabes...
-Ok, te dejaré dinero para el almuerzo en la mesada de la cocina... tengo que trabajar y tal vez llegue a la noche.- Gritó desde la cocina.

"Todos los días lo mismo, comer sola y cenar sola..." mamá siempre estaba ocupada en su trabajo, era oficinista en una empresa discográfica muy importante de la ciudad y siempre estaba metida en eso. Siempre sospeché de que se traía algo con su jefe. Mucho tiempo en la oficina... horas con su jefe... pues no es muy normal que digamos. Volvía la noche tarde cuando yo dormía y solo la veía en la mañana para el desayuno, con suerte.

Comencé a caminar, un poco a ritmo apurado. Mama no iba a poder llevarme porque tenía que llegar rápido a su trabajo. Una banda nueva de Los Ángeles vendría hasta Chicago a grabar un CD en su empresa y necesitaba tener todo en orden antes de que llegaran. Siempre llegaban bandas de Hollywod y de otros países para grabar sus CD's, cómo si fuera que en los paises del primer mundo y en la ciudad de las estrellas no hubiera buenas discográficas.

Yo super apartada de todo ese mundo de música pop y toda esas cosas. Y eso que mi madre trabaja ahí.

El cielo comenzó a nublarse en tanto yo puse mis auriculares en mis oídos para escuchar Black Veil Brides, con la voz tan ecxitante de Andy... en cuestión de segundos las nubes negras cubrieron el cielo como si el apocalipsis comenzara, una tormenta se avecinaba y no me agradaba nada, aún faltaba para llegar y no quería llegar toda empapada al colegio. ¡Y eso que en las noticias dijeron día soleado con 25° de temperatura! ¿Qué demonios hacían las nubes cubriendo el cielo?

Empecé a correr, tenía que apurarme antes de que las gotas comenzaran a caer, aún faltaban cuadras para llegar a mi colegio. Pero cuando doble la esquina algo ocurrió: Un chico no muy alto, cabello castaño corto, con lentes de sol oscuros y contextura física aceptable - al juzgar por la remera ajustada que llevaba puesta - chocó de manera muy fuerte contra mí. Al parecer, él también venía corriendo. ¡Todo el mundo alborotado por la lluvia que se venía!
El impacto fue tan fuerte que caí y un dolor intenso se apoderó de mi brazo. Caí con todo el peso de mi cuerpo sobre él. Rogué para que no fuera fractura.
-¡AU AU AU!- Grité al caer.
- ¿Estas bien?- Preguntó él algo preocupado.
- Es obvio que no, me acaban de tirar el suelo, pude haberme safado el brazo...- Dije un poco molesta, levantándome y sobando mi brazo.
Él frunció el ceño.

A lo lejos se escuchaban gritos de chicas desesperadas, lo que me causo un poco de curiosidad y confusión. Quería saber de que se trataba. Pero Antes de que pudiera hacer algo, este chico tomó mi otro brazo y me jaló hacía un callejón obscuro.

- Oye que te suce...- Quise hablar pero él me tapó la boca.

Mierda, mierda. Me va a hacer algo. - pensé.
- Shhhhh... No digas nada. Por favor, sólo hasta que ellas se vayan...- Dijo quitándose los lentes y mirándome directo a los ojos.

Nos quedamos así como 10 minutos, sin decir nada. El grito de las chicas y preguntas de desconcierto se iban alejando de a poco. Luego que el alboroto se acabara salimos de ahí. Aún seguía confundida por lo que estaba pasando. ¡Necesitaba explicaciones!
- Uufff- Dijo aliviado- Por fin se fueron.
- ¿por qué gritaban?- Pregunté. - ¿ por qué me metiste en ese callejón? ¡Dios mío! Me asustaste.
- No quería asustarte pero necesitaba... - No terminó de decir lo que quería, porque nos interrumpieron.
- ¡Logan! Vámonos rápido, ya llegamos tarde...- Gritó un chico rubio desde un auto negro muy lujoso.
- Si claro, fue mi culpa ser perseguido. - se encaminó al auto y se subió.

El auto arrancó y se fue, sin decir ni Adiós, dejándome con la incertidumbre y un brazo adolorido.

¿Quién demonios era?

La lluvia comenzó a caer despacio y con gotas pequeñas.

- Hoy no es mi día, definitivamente. - gruñí, comenzando a caminar rápido.

Diez minutos faltaban para entrar al colegio. Me quedaban veinte caminando. La lluvia no tenía tiempo... llegaría empadada, aunque me apaurara o no en llegar.