El destino nos une. (LoganBTRyTu)

Capítulo Veintiocho: Ir o no ir.

Un lengua fría pasaba por mis mejillas lamiendo dulcemente. Abrí mis ojos y vi a Rex parado encima de mi pecho moviendo su cola.

- ¡Hey! - Sonreí. - Que linda manera de despertarme.

Giré mi cabeza para ver la hora. 9:32 del domingo.

- ¿Por qué te despertaste temprano? - Refunfuñé riendo. Me levanté y asomé mi cabeza para ver si nadie estaba despierto. Efectivamente todos dormían.
Bajé las escaleras y fui directo a abrirle la puerta a Rex para que fuera a hacer sus necesidades. Volví a la cocina para hacer mi desayuno. Estuve varias horas hasta que Carlos entró a la cocina.

Me sobresalté pensando en que era él, pero cuando vi que me tiraba un chocolate de esos que sólo él compraba, me alivié y levanté la vista.

- Hey _____, ¿qué haces despierta?
- Rex quería salir y me despertó. - Sonreí.
- Lindas ojeras.
- Gracias. No pude dormir en toda la noche. - Dije sentándome en la silla cubriendo mi cara con las manos.
- ¿Fue muy malo?
- ¿Malo? ¡Fué terrible! - Exclamé. - Aún no puedo creerlo.
- Pero Logan no es así...
- Lo vi con mis propios ojos, Carlos. - pausé. - Pensé que lo conocía... - Mis ojos se cristalizaron.
- No llores, no llores. - Rodeó la mesa y me abrazó.

Me aferré a él sollozando, realmente necesitaba un abrazo. Estuvimos así un par de minutos,mientras el me acariciaba el cabello y lo rodeaba de la cintura escondiendo mi cara en su cuello. Todo estaba perfecto hasta que una voz nos interrumpió.

- ¿Tan rápido me cambiaste? - dijo desde el umbral de la cocina.

Qué idiota. Por favor, ¿En serio? ¿EN SERIO? ¿Me estaba tomando el pelo?
Me separé de Carlos y resoplé- Mira quien habla. - Reí sarcásticamente. - Supongo que hoy saldrás con tu novia. - Miré su rostro. Tenía los ojos hinchados, como si hubiese estado llorando toda la noche. Unas ojeras terribles y su semblante era pálido.
Una marca se encontraba en la comisura de sus labios. Ese era mi puñetazo.
Sin duda besar a la asquerosa de Camila lo había destruido. Siempre supe que esos labios no eran para nada limpios. Y con eso me refiero a...

- No es mi novia. - Dijo serio.
- Pensé que si por el modo en el que compartían fluidos salivales anoche. - Sonreí irónicamente.
- ______, por favor... Escúchame. - Se acercó.
- No des un solo paso más porque no voy a dudar en tirarte con lo que tenga a mano. - Amenacé.
- Ok, ok... - Retrocedió.
- Amm... Creo que yo debo irme... - Mencionó Carlos.
- No, Tú no te vas. - Dije. - Yo soy la que se va.

Fui al jardín por Rex y subi a mi habitación. Miré mi celular y allí había un mensaje de Sol.

"Hey ______, Carlos me dijo anoche que te fuiste. ¿Por qué?"

Rápidamente tecleé un mensaje de texto.

"Es un poco largo, prefiero contártelo en persona. Puedo verte en el café de la esquina del banco?"

" Si, claro." - Respondió.

Revolví en mi armario buscando que ponerme, hasta que me desesperé y tomé una remera que había estado puesta el día anterior, un jean y mis zapatillas de siempre.

Saqué la correa de Rex y tomé mi celular para salir. En 15 minutos ya había llegado. Aún no había señas de Sol así que me quedé esperándola. 5 Minutos después apareció.

- Perdón la demora... Había un trafico espantoso. - Miró a Rex. - ¿Y este pequeño?
- Él es Rex. - sonreí.
- Awww, mi vida. - Dijo acariciándolo. - Dime por qué te fuiste tan temprano.

Nos sentamos en una banca y comencé a contarle todo lo sucedido. Sol estaba tan impactada como yo. Ninguna de las dos lo podíamos creer.

- ¿Pero con Camila?
- Si, si era ella.
- ¿No será alguna trampa de ella?
- No lo creo. Supongo que debí sospechar cuando los encontré juntos en el parque aquella vez.
- ¿O sea que tu sabías? - Preguntó asombrada.
- ¡NO! Eso era cuando me había enojado con él.
La conversación continuó, Sol dijo que ella la había pasado genial con Carlos esa noche, lo cual me daba un poquito de celos, Y que él ya la había invitado a salir. Me daba mucha felicidad más por Carlos, porque sabía que él iba a encontrar una chica para él y Sol no era mala persona.

Paseamos un rato por la plaza, Rex había hecho nuevos amigos y no se quería ir. Mientras Rex Jugaba le estaba contando a Sol la fuerte discusión que había tenido con mi Madre.

- ¿Y te vas a ir? - Preguntó triste.
- No lo sé. - Dudé. - No quiero dejarlos, pero con lo que pasó no tengo ganas de quedarme. Tal vez sólo me falta distraerme un poco.
- Entonces ¿si te vas a ir?
Antes de contestarle un llamada entró en mi celular.
- ¿Hola?
- _______.
- ¿Que sucede Carlos?
- Doris pregunta por ti. Dice si vienes a Almorzar.
- No dile, que no. Yo... Voy después.
- Ok. - Colgué.

- _____, debo irme. - Dijo Sol. - Te veo Luego, no vayas a querer hacer nada raro ¿eh? - Dijo arqueando una ceja.
- No. - reí.

Tomé a Rex y fuimos al centro comercial. Almorzamos ahí. No tenía ganas de volver a mi casa. No tenía ganas de estar en casa... Menos sabiendo de que Logan estaría allí.
Paseaba mirando las vidrieras y pensando si debía irme a Italia o no. Conociendo a mamá seguro ya había comprado un apartamento con todos los lujos allá. Así que no sería un problema. Al idioma lo manejaba bastante bien, pero... Estaría sola.

Por otro lado, todos los que quería estaban aquí, incluyendo a Doris y no creo que aguante estar sin ella.

Luego de pensarlo bastante bien, finalmente había tomado una decisión...
***

- _____ ¿qué haces aquí? - Dijo mi madre ordenando un papeleo.