Capítulo Cuarenta y Cuatro: Malas decisiones.

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  El médico que me había atajado antes de que entrara a la habitación de Carlos, me hizo a un costado y sacaron a Carlos en camilla
- Dove prendere lui? (¿A donde lo llevan?) – pregunté.
- Il suo respiro ha smesso di funzionare, ho paura che dovremo portarlo dritto in sala operatoria. (Su respirador dejó de funcionar, me temo que tendremos que llevarlo directamente al quirófano.) – Dijo la enfermera saliendo a toda prisa por detrás de la camilla.
- Ma starà bene? (Pero, ¿él Estará bien?)
- Vi prometto niente. (No le prometo nada.)— dijo le médico y luego fue por detrás del grupo de enfermeros y médicos.
Me quedé allí viendo como desaparecían por detrás de la puerta. Tomé mi rostro entre las manos y comencé a llorar... Si algo le pasaba a Carlos iba a ser mi culpa.
De repente sentí como unos brazos me envolvían por detrás. Di media vuelta y me aferré a él.
- Tranquila. – Dijo acariciando mi pelo. – Todo va a estar bien...
- Todo es mi culpa. – Susurré sin apartarme de él. – Fue Franccesco quien hizo todo esto.
- No fue tu culpa, ______. – trató de calmarme.
- Si lo fue.
- No, tú no hiciste nada. Pero te juro que ese maldito me las pagara, lo juro. Ahora ven vamos a sentarnos. Carlos va a estar bien.

Juntos volvimos a nuestros asientos y esperamos hasta que la enfermera saliera del quirófano con buenas noticias.

***

2:00 AM, aún seguíamos sin noticias. 

Mis parpados me pesaban, amenazando con cerrarse por completo, pero no quería dormirme, quería saber si Carlos estaba bien. No les había avisado a los chicos sobre esto, estaban muy cansados y lo mejor sería que duerman bien y al día siguiente los llamaría.

Apoyé lentamente mi cabeza sobre el hombro de Logan. Él me miró.
- ¿Por qué no duermes?
- No quiero. – murmuré. – Quiero saber como está Carlos.
- Yo te avisaré.
- Tú no entiendes Italiano.
- Me daré cuenta por los gestos de la enfermera.
- si, pero aún no quiero dormirme. – Bostecé.
- Si viene, yo te despierto ¿Si?
- Ok. – cerré mis ojos.
- Descansa. – besó mi mano.
***
Me desperté cuando sentí la mano de Logan en mi brazo. Cuando abrí mis ojos él tenía un vaso de café en sus manos.
- ¿Y Carlos? –Pregunté refregando mi cabeza.
- Toma. – me dio el vaso. – Ya esta en la habitación. La operación salió bien. – sonrió. 
- ¡Oh, que bien! – Sin pensarlo me abalancé sobre él y lo abracé. Él quedó sorprendido pero luego correspondió mi abrazo. Fue cómo algo automático. Me separé e hice el movimiento para besarlo pero me detuve a tiempo recordando que las cosas habían terminado supuestamente. 
- Mi dispiace.. (Disculpen...) – Dijo la enfermera. – Può andare a vedere il paziente. (Pueden pasar a ver al paciente.)
Acomodé nerviosamente mi hoodie y entré a la habitación. Carlos dormía pero ya no tenía puesto ese respirador.
Nos quedamos ahí unos minutos y después salimos, aproveché para llamar a James y a Kendall y contarles lo sucedido. Después de que los chicos llegaran nos quedamos conversando entre los cuatro y luego aproveché para volver a casa.

Cuando volví, Doris estaba arrodillada en ricón llorando. Mi corazón casi se sale por mi boca.
- Doris... ¿Qué te pasó? – Fui corriendo a levantarla.
- Un hombre. – Dijo sollozando. – Vino y comenzó a gritar, pero yo no entendía nada de lo que decía sólo dijo ______ un par de veces, al ver que yo no le respondía me golpeó y luego se fue. – explicó como pudo.

Claramente fue Franccesco.

- Ven, ven... – Dije ayudandola a pararse. – Sientate, ¿dónde te golpeó?
Me indicó los lugar con un gesto de Dolor y luego lla llevé a mi cama para que se recostara y estuviera en reposo, le hice un té de manzanilla y luego le di un calmante para que se relajara y se durmiera. Después de que se durmiera, tomé el teléfono y pedí más seguridad en planta baja y en el piso de mi apartamento.
Suspiré y miré la pantalla donde aparecía el número del cual Franccesco me había llamado.
- Te metiste con Carlos, con Doris... – murmuré. – Pero esto se acaba aquí.

Me cambié de ropa y me até el cabello. Entré muy lentamente a mi habitación y del último cajón saqué una pistola. 

Realmente nunca pensé que la usaría, es más ni quería tenerla, pero Paolo me había insistido en que tuviera una por casos de extrema seguridad. 

Tomé las llaves y salí hasta una estación de servicio.
- Ciao ____. (Hola _____.) – dijo Franccesco del otro lado.
- Dove sei? ratto bastardo (¿dónde estas? Rata inmunda.)
-Dimmi dove sei e che siamo. (Dime donde estas y charlamos.)
- Sono alla stazione di benzina a tre isolati da casa mia. ( Estoy en la estación de servicio de a tres cuadras de mi casa.) – Suspiré.
-Vi aspettiamo in quindici minuti. ( te veré alli en quince minutos) – Colgó.
Suspiré mirando hacia un punto ciego, ¿Y si había hecho mal en venir sola? ¿y si mejor llamaba a alguno de los chicos?

Aún así no lo hice. estaba sentada en las mesas del mini bar, era un lugar publico, no se atrevería a hacerme daño.

Esperé y esperé, los minutos parecían no pasar nunca. Comencé a desesperarme.
- Creo que fue un error venir aquí.
Pagué la cuenta de lo que había pedido y salí al estacionamiento donde estaba mi auto pero antes de entrar una mano se posó en mi cintura. Di me dia vuelta asustada y allí estaba Franccesco con un hombre más.
- Già stavate andando?
-Ho pensato che non saresti venuto.
(pensé que no vendrías.) – Miré por el rabillo del ojo, en el estacionamiento no había nadie. Maldita sea, algo tenía que hacer.

Sin que él lo notara apreté un botón de mi celular y a ciegas marqué un número de teléfono.

- Perché non parliamo di un posto più tranquillo. (por qué no vamos a conversar a un lugar más tranquilo.) . Dijo tomandome del brazo.
-Ok, andare al bar. (ok, vamos al bar.) – dij safándome.
-No non si capisce l'amore. ( No, tú no entiendes cariño). – Dijo tomándome del brazo un poco más fuerte. – Andiamo. ( Vamos.)
- NOOOOOOOOOOOOOOOOO. – grité.
- Enrique, coprire la bocca. ( Enrique, tápale la boca.).

Forcejee con ellos, pero claramente eran más fuertes. mi revolver había quedado en mi auto y lo único que me quedaba de esperanzas era el número que había marcado. Luego de luchar un rato, me vendaron los ojos y no supe más nada. 

El destino nos une. (LoganBTRyTu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora