El destino nos une. (LoganBTRyTu)

Capítulo cinco: Amistades.

Recorrí el pasillo un tanto nervioso. Con esa temperamentalidad podía pasar cualquier cosa con esa chica. Las puertas estaban cerradas y eran todas iguales, hasta que por un cartel en una puerta que decía "________" me dí cuenta de que ahí estaba su habitación. ¡Obvio! Sino de quién más sería.
Golpeé lentamente tres veces la puerta, pero nadie contestó. Volví a tocar, pero no... nada. Ya me estaba por girar para irme y dos segundos después se abrió la puerta.
Ahí estaba ella, un poco despeinada... pero aún con cara de enojo, un ceño fruncido espantoso, una voltuntad terrible. Quería reírme.
- Yo...- Pero antes de que comience, ella me cerró la puerta en la cara.

Por lo menos no fue una cachetada.

Bajé, no me quedaría ahí a rogarle. Faltaba poco, ¿Yo? ¿Rogarle?

-¿Y? ¿qué pasó?- Preguntó Kendall.
- Me cerró la puerta en la cara.
- Es obvio que no quiere verte.- Dijo James
- ¡Ustedes me enviaron! Era obvio que lo haría.
- Bueno está bien iré yo.-Dijo Carlos.
- No te arriesgues. - le grité dramáticamente.
-Ya, no exageres. - rió Carlos.

*Narra ______

¡¡¡Maldita sea. Maldita Sea!!! Maldecía mil veces. El descaro que tenía en venir a golpear a mi puerta. ¿A qué? ¿A seguir insultando? ¡Como lo odiaba! Si lo odiaba... Odiaba su forma de ser, odiaba su estúpida sonrisa, odiaba lo sensual que se veía con esa camisa a cuadros que le queda hermoso...

Y ya empecé a delirar, todo es producto de mi imaginación.

Me recosté, tenía que relajarme y dejar de pensar tonteras, mucha tensión, mucho estrés, mucha mala suerte durante todo el día, ya estaba hasta el tope.
Cinco minutos después sentí tres golpes en mi puerta. ¿Insistiendo de nuevo?
Me levanté lentamente y fui a abrir la puerta, con un listado de insultos preparados.

Pero no era él. Era ese chico moreno... Carlos.

- Hola- Me dijo un poco nervioso.
- Hola.- musite seria.
- ¿Puedo pasar?- Preguntó. - claro, si no es muy invasivo.
-No, claro que no... no te preocupes, pasa.

Después de cruzar el umbral de la puerta, se sentó a la orilla de mi cama entrelazando sus manos.
- Yo venía a pedirte disculpas por las actitudes de Logan... Se comportó muy mal contigo y no queremos que estés enojada.- su voz era muy tranquila. - por lo que vamos a convivir un tiempo y eso...
- Gracias. Eres muy tierno- le dije sentándome en frente suyo.
-Gracias, tu eres muy bonita...- dijo sonrojado y nervioso.
- ¿En serio? ¿Tu crees que soy bonita?- le dije sonriendo.- ¿Con estas fachas y todo? - reí.
- Si...- dijo riendo conmigo. - creo que eres más adorable.
- Qué modesto eres. - le golpeé el hombro.
- En fin, sólo vengo a hacer las pases, por todo el grupo.
- Con ustedes está todo bien, sólo que eso no cubre al niño engreído de Logan.
- Él no es engreído. Es bueno, solo que le cuesta aceptar que se equivoca. - Rodó sus ojos. - Lo chicos están ahí abajo, qué dices si vemos una película, rompemos un poco el hielo y nos hacemos amigos entre todos.
- Me has convencido. - Sonreí.

Carlos, me había caído muy bien, era súper simpático y gracioso a diferencia del imbécil de Logan.

Veníamos bajando las escaleras a las risas, por las cosas que me contaba que habían sucedido en su primer día en Chicago. Cuando llegamos abajo los chicos nos miraban extrañados.

-¡Oh! -Exclamó James.-que bueno que ya no estés enojada.-Sonrió.
- Claro que no. Sigo Enojada.-dije mirando a Logan.- Pero Carlitos me hizo reír y me animó un poco más-dije sonriendo.- Pero, de todos modos, me gustaría hacerles una pregunta.
- ¿Qué?- Preguntó Kendall.
- No quiero parecer grosera ni nada por el estilo pero, ¿Qué hacen en mi casa? Digo... ustedes, celebridades en potencia, en mi casa. Es desconcertante.
- Hubo un problema con la reservación de nuestro hotel...- Explicó Carlos.
- Y tu madre nos ofreció quedarnos aquí...- Dijo Kendall.

Mi bendita madre y su hospitalidad repentina.

-Oh bueno, ya que se van a quedar aquí... Con Carlos decidimos ver una película entre todos.
- Genial, Yo preparo las palomitas.- Dijo James yendo hacía la cocina.- ¿Tienes mantequilla?

-Obvio, yo buscaré una película en el estante- me dirigí hacía el estantero con todos los dvd.

Por votación unánime, habíamos elegido saw 4 para ver esa noche y James había preparado un tazón grandísimo lleno se palomitas.

¿Quién diría? Yo con cuatro chicos en casa, cantantes, reconocidos, sola... Esto era de película.

Estábamos en el sofá Carlos, yo y Logan y en el piso con un par de almohadones Kendall y James...
lamemtableme no tenía opciones en asientos, al volver de la cocina, el único espacio disponible era ese. Estaba incomoda, yo prefería estar sentada en una silla con clavos que a la par de Logan. Exagerado, pero cierto. Pero por otro lado sentía una sensación de gusto... al mismo tiempo me sentía bien. Su perfume exquisito se metía por mis fosas nasales y no quería salir, cómo si me hiciera la contra. Carlos interrumpió mis pensamientos.

- Bueno... Creo que iré a dormir...- dijo Carlos bostezando.- Hasta mañana ________- Me dijo dándome un beso en la mejilla.

-si ya es un poco tarde así que mejor me voy a dormir yo también.- dijo kendall levantándose del piso.- Hasta Mañana...- Dijo despidiéndose.

Pasaron 25 minutos y james también se levantó diciendo que tenía muchísimo sueño y que estaba agotado por todo el día.
¡Maldición! Que dábamos Logan y yo sentados en el sofá iluminados sólo por el resplandor de la gran pantalla. Un poderoso silencio se apodero del ambiente.
¿Qué hago? Lo dejo sólo o espero que se vaya, me hago la tonta como si fuera que no me importa...

En ese momento, quería que la tierra me tragara.