El destino nos une. (LoganBTRyTu)

Capítulo Cuarenta y Siete: Final no tan feliz.

  - _______. – susurró. – debo irme.

Eh...

- Oh claro. – me alejé. – No... ¿No quieres quedarte? – pregunté nerviosa.
- Me encantaría pero no puedo. – sonrió. – Tenemos que hablar con Scott, se fue a Florencia y no sabe nada de Carlos. – hizo una mueca.
- Oh, bueno, entonces te acompaño a la puerta.
Juntos nos levantamos y lo acompañé hasta la puerta. Nos despedimos y volví a mi cama.

***

Al día siguiente Doris ya había hecho el desayuno.
- Doris, no te hubieses molestado... – dije medio adormecida.
- Hacía mucho que no preparaba algo para ti, así que... – sonrió. – hice tu desayuno favorito.
- Gracias. – la abracé.
- ¿Y Logan? – Preguntó.
- Se fue anoche, me dijo que tenían que conversar con su manager y otras cosas...
- Pensé que se quedaría a dormir, contigo... – me miró con picardía.
- Hey, no.

- Bah digo, porque como anoche estaba muy juntitos los dos...

- ¿Nos viste? – pregunté bebiendo un sorbo de café.

- Sin querer vi algo... – rió.
- Se suponía que estabas durmiendo. – reí.
- No me aguante las ganas de saber si pasaba algo o no.
- Eres una viejita chusma. – la abracé.
Todo el día la pasamos juntas visitando los mismo lugares con los que habíamos ido con Logan, pero esta vez la prensa me acorraló por el tema de Franccesco y muchos reporteros me dijeron cosas horribles que provocaron que nos fuéramos de muchos lugares.
Cansada ya de tantos paparazzi's llamé a Paolo.
- Contesta. – murmuré.
- _____. – dijo él del otro lado. – Justo contigo quería hablar.
- Si lo sé, es por el tema de Franccesco.
-Si, la prensa esta revolucionada y muchos inventaron Historias estúpidas. – se quejó. - ¿Qué es lo que realmente sucedió?
- Él me secuestró, traté de defenderme con un arma, comenzamos a forcejear y el arma se disparó, yo no lo maté. – me excusé.
- Te creo. Tranquila, lo único que tenemos que hacer es limpiar tu nombre.
- ¿Y cómo hacemos eso?
- Algo se me va a ocurrir, tú tranquila.

Tres semana después.

La Familia de Franccesco me había iniciado un jucio por su muerte, el cual había durado una semana completa. Fue un total dolor de cabeza, pero al final los forenses presentaron las pruebas, de que él fue quién disparó el gatillo sin saber para donde apuntaba el arma. Además de que  descubrieron que franccesco pertenecía a la Mafia Italiana. Me declararon inocente y lo primero que hice fue volver a casa con Doris. Aún así no me quería confiar de que estaba a salvo. 

La prensa se hizo un festín con todo esto y duraron mucho tiempo hablando pestes de mi. Aunque me habían absuelto, los canales de chimentos seguían sacando sus conclusiones. 

Hacía varios días que no sabía nada de los chicos ni de Carlos, asi que después de almorzar fui al hotel donde se encontraban.
Cuando llegué una de las recepcionistas me dijo que ellos se habían ido hace tres días. Casi me dio un infarto. Hacía varios días que tenia planeado arreglar bien las cosas con Logan y él ya se había ido, encima no sabía nada de la salud de Carlos, pero suponía que él estaba mucho mejor. En cuanto a Sol... Ninguno de los días que ella estuvo aquí pude conversar con ella, lo cual lamentaba mucho.
Volví y mi auto y marqué el número de Logan. Sonó una, dos, y a la tercera contestó.
- _____.
- Hola Logan.
- ¿Cómo estas?
- Todo bien... Quería hablar contigo pero, hoy me dijeron que ya se habían ido.
- Si, Scott quería ir rápido al último destino del tour. – dijo algo apagado. – Queríamos despedirnos de tí, pero sabíamos que estabas ocupada con el tema del Juicio.
- Oh. Bueno, supongo que... Cuando terminen el tour hablaremos de... de...
- Si entiendo. – rió.
- ¿Cómo está Carlitos?
- Esta muy bien y te manda saludos.
- Dile que yo también. – reí.
- Bueno entonces, estaremos en contacto...
- Si, supongo. – suspiré.
-Como me hubiese encantado arreglar todo contigo antes de irnos... – suspiró pesadamente. – Quién sabe cuando volveré a verte...
- Lo sé.
Un silencio se produjo entre la comunicación.
- El destino no nos unió. – reí amargamente.
- Al parecer no. – dijo con la voz temblorosa.
- Te voy a extrañar, bueno... los voy a extrañar.
- Yo igual, a tí, a Rex y a Doris.
- Bueno, me despido, seguro estas ocupado. – dije secando mis lágrimas.
- Ok, y no te pongas mal ¿si?
- Esta bien. Adiós.
- Adiós, te amo, siempre recuérdalo. – colgó.
Me quedé allí con mi mano en el corazón, pensando en como se me había escapado un chico tan maravilloso como Logan,tierno, dulce, gracioso, divertido, un poco enfadoso, pero él era perfecto...

Por estúpida lo perdí, por qué otra cosa más.

Los únicos que me quedaba eran Rex, Doris y los problemas que los programas dr chimento generaban.

Estuve un buen tiempo, estacionada en el auto a la orilla de la acera de frente de un cine, llorando y liberando todos los sentimientos que en ese momento se sentía presos dentro de mi.
Cuando anocheció encendí el auto y volví al departamento con Doris.