Capítulo Treinta y Siete: ¡Mi héroe!

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*Narra Logan.

Cuando llegue al edificio donde vivía ______, dudé en tocar el portero, pero no tenía otra opción. Pero luego vi mi oportunidad y aproveché que una señora salía del edificio y pasé excusándose de que había dejado mis llaves dentro del apartamento, con un intento de italiano terriblemente malo, que la señora seguro me dejó pasar por lastima que por mi tonta excusa.

Subía nervioso, tal vez me pegaría una cacheta o me cerraría la puerta en la cara como lo hizo aquella vez cuando los chicos me obligaron a pedirle disculpas por lo que había dicho de ella a sus espaldas.

Al llegar a la puerta de su departamento escuché gritos.
¡Mierda!
Sin dudarlo pateé la puerta con todas mis fuerzas hasta que la pude tirar abajo.

Corrí hasta la habitación de _____ y cuando patee esa puerta también, vi a su estúpido novio acorralarla contra la pared mientras ella gritaba y lo arañaba.

Una furia se apoderó de mi en ese momento, ella estaba sufriendo y no lo permitiría. No permitiría que otro idiota la lastimara.
Lo tomé de brazo girándolo y le dí un puñetazo justo en la nariz haciendo que sangrara y callera directamente al suelo, trastabillando y cayendo sobre su trasero.
- Alejate de ella, enfermo.

Lo vi levantarse e intentar pegarme pero no tuvo éxito, lo golpeé una vez más, haciendo que golpeara su cabeza contra el piso, dejándolo momentáneamente confuso y derribado.

Tomé a _____ de la mano, sacamos a Rex que se encontraba en el balcón y salimos lo más antes posible del edificio.

Juntos subimos al auto y arranqué rumbo al hotel en el que nos hospedábamos.
Paré el auto cuando llegamos a la puerta del hotel y la miré. En todo el camino ninguno de los dos había dicho palabra alguna. La adrenalina corría por mi cuerpo.
- ¿Estas bien? - Asintió con la cabeza lentamente y con su mano derecha tomó su frente. La miré y sólo estaba en sostén,con el brazo izquierdo tratando de cubrirse algo y seguía tapando su cara con la mano derecha.

Parecía un cachorrito mojado que en la calle se había quedado. - Toma. - Le di mi chaqueta.
- No la necesito. - dijo cortante.
Suspiré. - Si la necesitas, te estas muriendo de frío, además de que estás semi desnuda.
Quitó su mano de la cara y lentamente estiró su mano y la tomo colocándosela y subiendo el cierre hasta taparse por completo.
- Gracias. - murmuró.
- De nada. Ahora sí, bajemos.

Juntos entramos y subí a mi habitación. En la puerta había un cartel que decía.

"Logan, fuimos a recorrer la ciudad, nos vemos luego. Mandame un mensaje cuando te desocupes." - Carlos.

Abrí la habitación y entramos...

Un silencio incomodo se presentaba. Hasta que me había acordado la razón por la cual había ido a su apartamento.

- Perdón. - Murmuré.
- ¿Por qué? - se sentó en mi cama.
- Por lo que te dije ayer.
- Logan... - Suspiró.
- Espera, déjame terminar. Creo que estaba "celoso" - Hice comillas con los dedos. - Y pensé que como ya nos habíamos encontrado creí que tenía una oportuni... - Jamás iba a poder terminar mi oración porque sentí como unos labios callaban mis palabras y unas manos se posaban suavemente en mis mejillas. Abrí muy grande mis ojos, realmente no me esperaba eso. Hasta que reaccioné y le seguí el beso. Era un beso lleno de necesidad uno del otro... después de tanto tiempo esos labios sabían tan bien como antes, quizás aún mejor.
La tomé de la cintura y la acaricié suavemente. Estuvimos así como 10 minutos hasta que me separé de ella por falta de aire.
- Nunca deje de amarte. - murmuró.
- ¿Me perdonas?
- Si. - sonrió.
Rex comenzó a saltar de un lado a otro.
- Parece que Rex también esta contento. - rió.
- Porque su mamá perdonó a su papá. - sonreí.
- Con todo ese lío no pude levantar ni una remera. - Dijo mirando mi chaqueta que aún llevaba puesta.
- Puedes usar una mía. - Dije señalando el placard. - Mañana iré a tu apartamento a buscar ropa.
- Sobre eso... - Dijo ella. - Gracias por salvarme.
- De nada. - Sonreí.
- No sé como puedo agradecertelo.
- Yo si sé como. - reí.
-¿Cómo?
- Una dosis de besos.
-Oh, ¿quieres besos?
- Si.
- Bueno, si tú lo dices... - Se acercó a mi.

La noche continuó entre risas y juegos cariñosos. Hasta que para dormirnos puse una película romántica y nos acostamos junto con Rex.

* A la mañana siguiente...

*Narra ____.

Unos golpes en la puerta me despertaron. Quise levantarme pero unas manos rodearon mi cintura antes de que quisiera intentarlo. Las saqué lentamente.
- No atiendas. - Mumuró con los ojos cerrados.
- Debo hacerlo. - Reí.
- No, seguro es Carlos molestándome.
- Ay Logan... - Volví a reí. - Tal vez sea algo importante.
-Bueno, ve. Pero si es alguno de los chicos vas a tener que sufrir las consecuencias de eso...
- ¿Qué serán...? - pregunté encaminandome a la puerta.
-Soportar las preguntas.

Reí ante sus palabras.

El destino nos une. (LoganBTRyTu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora