Capítulo Treinta y Dos: INCOMODA.

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Mi corazón se detine y todo mi cuerpo se heló. Hacía tanto tiempo que no lo veía. Su pelo estaba distinto y su contextura física era más... más... ¡Wow! vaya, wow...

Sin pensarlo Rex se escapó y fue a donde Logan saltando y ladrando contento. Claro que él lo reconoció, al igual que su dueña, él no se había olvidado de Logan.

- Hola Pequeñín. - Dijo sonriendo. - Si que esta grande. - Lo alzó y se acercó. - Hola _______.
- Hola.
- y ¿Cómo has estado? - preguntó sonriendo.

CÓMO LE HACÍA PARA ESTAR TAN TRANQUILO Y HACER COMO QUE NADA HA PASADO.

- Bien. - Dije seria. - muy bien. - pausé. - y ... ¿tú?
- Bien. - me miró fijamente. - estas más bonita.
- Em gracias. - Sonreí. Rogué porque no se no hubieran enrojecido las mejillas.
- Logan, tenemos que volver al hotel. - Dijo Carlos.
- No te preocupes, yo ya voy enseguida. - Dijo aún mirándome. Carlos se fue dejándonos solos.

Le había explicado a Carlos la situación, al parecer no entendió nada o lo hizo a propósito.

- Ah... ¿y qué hay de nuevo? - pregunté sin saber por donde empezar.
- Nada importante. - Me entregó a Rex. - ¿Y tú? ¿Qué ha sido de tu vida?
- Oh.. Nada importante. - Reímos.

Pisé en falso y mi tobillo se dobló, tambalee un poco, pero Logan tomó mi brazo y me ayudó a estabilizarme.

-¿Estás bien? - Preguntó sonriendo.
- Si, estos tacones. - me quejo algo avergonzada.
-No le eches la culpa a los tacones, tú eres la torpe.
Reí y luego golpee levemente su hombro- Idiota.
- ¿Qué nos pasó? - preguntó susurrando mientras acariciaba mi mejilla.
Ahí casi me da un vuelco la vida y traté de alejarme un poco.
- Logan, no creo que sea el momento de hablar de eso. - Agaché mi cabeza.
- Si lo sé. - Se apartó un poco más él. - Pero yo sufrí mucho ¿Sabes?
- ¿Y piensas que yo no? - Fruncí el Ceño. ¡ Lo que me faltaba! Suspiré. - Estábamos bien sin tocar ese tema.
- Si, tienes razón. - Agachó la cabeza. - Perdona.
- Esta bien. - Pausé. - Debo irme, me esperan en el trabajo. - Mentí.
- Oh, está bien. - Sonrió.
- No vemos luego. Supongo...
- Si, claro. -Se encogió de hombros.
- Adiós. - Dudé en darle un beso en la mejilla, pero finalmente lo hice.
- Adiós.

Di media vuelta y volví a mi auto algo desconcertada por lo sucedido en esos cortos minutos que parecieron una eternidad. Ese había sido un momento muy incomodo para mi y también había sido fuerte volverlo a ver después de dos años, más aún cuando pasó todo lo que pasó y me fui sin siquiera dejar que diera algún tipo de excusa.

Conducí en silencio hasta mi edificio, Rex iba sentado tranquilamente en el asiento del copiloto.

Llegué a mi apartamento y lo primero que hice fue sacarme los zapatos y tirarme en la espaciosa cama a descansar y a pensar por qué el destino me juega de esta manera.

- ¿Por qué siempre tengo que cruzarme contigo? - Murmuraba sola, tirada en la cama mientras miraba al techo.
- Porque el destino los une _____ . - Una pequeña vos dentro de mi contestaba.

Me asusté de mi misma por sentir eso en mi cabeza, me recordaba a algo muy familiar...

Cerré mis ojos y sin pensarlo me dormí profundamente.

***

El ruido del teléfono me despertó. Hacía rato que sonaba pero me estaba haciendo la tonta porque no quería contestar, hasta que finalmente atendí harta de sentir ese sonidito sin parar.

- Ciao. (Hola). - Dije adormecida.
- ______ chi è l'idiota che eri a Fontana di Trevi oggi? ( _______ quién es el idiota con el que estuviste en la fuente de Trevi hoy?) - Preguntó molesto.

¡Cartón lleno, señores! Diganme que me he ganado un premio a la persona con menos suerte de toda Italia.

- Come sapete che oggi sono andato a Fontana di Trevi? ( Como sabes que hoy fui a la fuente de Trevi? ) - Constesté seria. No dejaría que su tono molesto me intimidara.

- Non hai visto la notizia? Hanno lasciato alcune foto di voi con un ragazzo che suonava la guancia. ( No viste las noticias? Salieron unas fotos de ti con un chico que tocaba tu mejilla.)

¡Carajo! Estúpidos fotógrafos.

- Franccesco aww non dirmi che hai geloso ( Aww Franccesco no me digas que te pusiste celoso) - Reí, tratando de hacer que se calmara un poco.

- No certo che no (No claro que no.)
- Ti amo per te sai. (Sabes que solo te amo a ti.)
- Ti amo troppo bella. (Yo también te amo hermosa)
-Devo partire, devo chiamare Paolo. ( Debo dejarte, tengo que llamar a Paolo.)
- Ok, Ti vedo tardi. (Ok, te veo más tarde)
- Ti amo.
- Ti amo. - Colgué.

Miré el reloj.

20:33 PM.

Me puse a leer el contrato antes que Paolo me matara por ser tan irresponsable y las condiciones eran justas pero aún no estaba segura de hacer una película.

- Dura dos años. - Murmuré.

Una llamada interrumpió mis pensamientos.

- ¿Ahora quien será? - Atendí.

- Ciao.
- _______ sei pazzo? ( ____ Estas loca?) - Dijo enojado.
- Paolo ho fatto ora ( Que hice ahora Paolo.) - Suspiré agarrándome la cabeza.

Primero Logran, después Franccesco y ahora Paolo, mi día estaba completísimo.

El destino nos une. (LoganBTRyTu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora