Our Blood ~Daemon Y Rhaenyra~

Capítulo XXXI - Rash

Rhaenyra targaryen

-ayer mientras estábamos en la cama, te dije que quería que mi hijo naciera en mercaderiva- dicho eso mire a daemon el cual se había quedado estático

Yo me quedé estática y daemon se quedó de igual manera, paso su vista hacia mi, yo lo mire decepcionada y aparte la vista.

-no sabéis cuánto me alegra que digáis eso, estoy deseoso de conocer a mis futuros sobrinos- dijo mi padre aún con el bebé en brazos

-aun no hay sobrinos hermano - dijo daemon con cierta incomodez en su  voz

-cuando hay amor los niños llegan sin esperarlo - dijo mi padre haciendo que mi corazón se rompiera más todavía si acaso se pudiera

VI como laena miro incomoda a daemon el cual apartó la mirada y la fijo en el suelo, ahora daría lo que fuera poqrie leanor apareciera por la puerta, pero no podía pedirle que estuviera siempre. Además el me aviso que no confiara en daemon y no quise escucharle.

- me gustaría pedir un favor, no como rey sino como abuelo- le dijo a laena mi padre- mañana pretendía anunciar unos torneos para celebrar el nacimiento de los niños, me gustaría que os quedarais hasta que acabaran.

-claro nos quedaremos, no importarán unos días más. Además los torneos siempre han sido de las actividades favoritas de daemon, seguro que disfruta participando - hablo laena mientras cogía el brazo de daemon el cual fue apartado

-padre, tío, laena, me gustaria descansar, tal vez en otro momento podáis cuidar a los bebés- dije haciendo que daemon me mirara con impotencia

-te encuentras bien hija ?- pregunto mi padre preocupado mientras se acercaba- mando llamar al maestre?

-no es necesario, es solo que no he descansado bien, lo único que necesito es relajarme un rato, puedes pedir que no se me moleste ? - pregunte haciendo que mi padre asintiera y dejara al niño en la cuna, daemon imitó su gesto

- descansa mi niña, cualquier cosa que necesites dilo - hablo mi padre mientras se acercaba y tocaba mi cabeza , yo intentaba reprimir las ganas que tenía de llorar

Segundos después de que mi padre se alejara vi como daemon se acercó y conectamos miradas.

-vendre luego para hablar las cosas - susurro haciendo que yo mirara hacia otro lado

-que descanse princesa, si veo a mi hermano le diré que venga a verla- hablo laena haciendo que asintiera

VI como mi padre y laena iban delante y salieron de la habitación mientras que daemon me miró una ultima vez antes de salir por la puerta

Pase lo que me parecieron siglos llorando hasta que oí unos pequeños golpes en la puerta, me acerqué y oí una voz conocida.