Rhaenyra Targaryen
Resultaba curioso, nuestra imagen debía ser interesante a la vez que preocupante vista desde fuera, en una mesa estábamos colocados, Daemon, Ser Harwin y yo. Ellos estaban colocados uno en frente de otro y yo me coloqué presidiendo la mesa. Miraba hacia mis lados observando como el caballero tomaba vino mientras que mi esposo tenía la mandíbula apretada como si pretendiera abalanzarse sobre el hombre.
-Bueno ya que estas aquí, por desgracia y no parece que vayas a irte de inmediato me gustaría saber lo que es tan urgente para así soportar tu tediosa presencia lo menos posible- Farfulló mi esposo haciendo que mi rostro girara en su dirección para rebatir su grosería, todos en la mesa nos quedamos en silencio haciendo que Daemon arqueara una ceja y mirara hacia el techo exasperado- Estoy esperando.
-Daemon- Advertí, a lo que el giró su cabeza abruptamente hacia mi dirección - Guarda más consideración hacia nuestro invitado.
La risa de Daemon se mezclaba con el silencio atronador que había en esa amplia habitación, miraba incrédulo al caballero y a mí.
-Tenía entendido que para ser invitado se requería una invitación, este..... ser ha venido aquí sin avisar y sin invitación, no es un invitado parece más un usurpador.- Rebatió mi esposo, yo aparte la vista y él sonrió triunfal.- Sigo esperando, veo que no usas mucho esa lengua, tal vez debería cortártela para que no se atrofie.
Me levanté abruptamente haciendo que todas las miradas se volcaran en mí.
-Al menos podrías tratar de ser más cortés. - Hablé con las manos puestas en la mesa y con una vista de amenaza dirigida hacia Daemon, el me miró con la ceja aquedada. - Desde cuando se amenaza a los invitados que vienen para darnos información.
-Cierto es, amada esposa, disculpe ser Harwin.- Hablo con tono más que falso presente en su voz, yo volví a sentarme.- Aunque lo que dije anteriormente no era una amenaza. Como no abras esa maldita boca te cortaré la lengua y te la meteré por las orejas para limpiártelas y así que aprendas a escuchar las ordenes de tus superiores. Eso es una amenaza, ¿Notaste la diferencia querida?
Miré con ira hacia mi esposo hasta que vi como ser Harwin tosía para así hacerse presente.
ESTÁS LEYENDO
Our Blood ~Daemon Y Rhaenyra~
RomanceHaz cada cosa en la vida como si fuera lo último que hagas. Pasión, amor, impulsos, deseos reprimidos, aunque también dolor, traición y Soledad. Cuándo reconoces tus sentimientos ¿es momento de hacerlos frente o de hacer lo que debes hacer y se espe...