Capítulo XLIII- Brief

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Rhaenyra Targaryen

Caminaba por los pasillos mientras cubría mi desnudez con la tela de la habitación, sonreía triunfante por haber dejado a Daemon encerrado en la habitación. Aunque sabía que necesitabamos aclarar nuestras diferencias y porfin tener un día de paz. Me paré en seco y dubite un momento sobre que hacer aunque antes de que mi cabeza tomara una decisión mis piernas ya habian dado la vuelta y se dirigían hacia la habitación de antes. Al llegar escuché golpes retumbar la puerta haciendome ver que el humor de Daemon empeoraba por momentos. Al estar justo en frente de la puerta volví a dudar si avisarle a mi esposo que estaba de nuevo ahí.




-Daemon- Susurré tal bajo que temí que no se escuchara al otro lado de la puerta, sin embargo los golpes incesantes a la puerta cesaron al fin lo que me confirmó que había sido escuchada- Quiero que estemos tranquilos, quiero paz aunque sea por hoy. Quiero pasar una noche contigo sin necesidad de que los errores del pasado nos atormenten.




Mi confesión hizo que un suspiro se oyera al otro lado de la puerta, la respiración de Daemon se había tranquilizado.




-Nos vendría bien un poco de paz, sin tus cabos sueltos molestando- Pude oir una ligera risa al otro lado de la puerta, yo sonreí embobada mirando el gran trozo de madera que nos separaba a Daemon y a mi.- Abre Nyra ha sido un dia largo creo que nos merecemos descansar.






Sin pensarlo dos veces agarré la llave y la puse en la cerradura, al hacerlo y girar la llave la puerta se abrió dejando ver a Daemon al otro lado con una sonrisa de medio lado y el pelo aolborotado. Ninguno dijo nada, solo nos miramos el uno al otro, Daemon se acercó un paso y puso sus manos en mis mejillas acunando así mi rostro. Mi mirada y la suya estaban conectadas durante todo el tiempo. Hasta que acercó su rostro al mio y junto nuestras frentes. Cerré los ojos disfrutando de la cercanía que ambos teniamos, el mientras su frente y la mia estaban unidas me daba pequeñas carizas con sus dedos en mi rostro.


-Avy jorrāelan ( te amo)-Susurré aun con los ojos cerrados, note una sonrisa por su parte y al abrir los ojos confirmé mis sospechas. Una sonrisa llena de amor llenaba sus labios - Lo siento por todo, por no escucharte, por mentirte, por ocultarte cosas. Somos uno, nunca debí haber echo nada que te hiciera desconfiar de mi.




-Olvidemos eso, olvidemos a Ser Crispin a Harwin, olvidemolos a todos, ahora somos tu y yo, auque si se atreven a tocarte de nuevo pondré fin a sus miserables vidas- Lo ultimo lo dijo casi escupiendo sus palabras, yo reí haciendo que el me diera un pequeño beso en la comisura de mi boca- Avy jorrāelan.






El agarró mi mano y juntos recorrimos los pasillos del castillo hasta llegar a nuestra habitación, al llegar me puse un camison y me miré en el espejo del tocador, al darme la vuelta pude ver como Daemon me observaba tirado en la cama con los brazos detrás de su cabeza. Yo sonreí para mis adentros y corrí hacia la cama para alli tirarme encima de el. El al notar el impacto empezó a reir y me abrazo por la cintura, yo le obserbaba mientras estaba encima de su pecho en el cual notaba los latidos de su corazon. Su corazon iba lento y calmado mientras sus manos tocaban mi cabello apartandolo de mi rostro. Sus pupilas estaban dilatadas y me miraba con una sonrisa amplia en su rostro.






-¿Como se llamará el dragón de Vaegor? - Pregunte haciendo que el soltara una pequeña risa haciendo que su pecho se encogiera.- Hablo enserio.






-Estoy seguro de que mi querida esposa ya ha escogido varios nombres para el pequeño integrante de la familia- yo mire hacia otro lado al escuchar sus palabras, claro que ya había buscado varios nombres para el dragón si queremos entrenarlo, necesita un nombre para acostumbrarse. El notó que yo ya tenía varios nombres escogidos aisque me miró con ternura- Adelante dilos o reventarás.




Our Blood ~Daemon Y Rhaenyra~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora