2

3.4K 354 181
                                    

Su día no fue particularmente interesante, lo más recalcable de todo fueron los cuatro shots de tequila con café expresso que Yosano le hizo tomar porque perdió una apuesta.

No se quejaba del sabor, pero en su opinión debieron haber usado vodka para que quedara mucho mejor.

Luego de hacer enojar a Naomi que quiso hacerles una limpia de aura y que no se dejaran, se largó igual que el agua en Monterrey para no volver en lo que restaba del día. Y justo cuando encontró algo que despertara su curiosidad, ya se había hecho de noche.

Dazai suspiró cansado dejándose caer en la enorme cama mientras quitaba sus zapatos con sus propios pies, aburrido a más no poder. ¿Qué sería de suficiente interés para él ahora que Chuuya se había ido de viaje por una misión y no regresaría hasta dentro de tres días?

No quería admitirlo ni siquiera en un juicio, pero el enano tenía sus técnicas para hacerle soltar carcajadas en cosa de segundos.

Dentro de la bañera del departamento del pelirrojo, porque él no tenía bañera en su casa ni de chiste, una llamada entrante en su teléfono resonó por toda la habitación.

Emitió un sonido de fastidio aún en el agua, no le importaba nada ahora y lo único que quería era no salir de ahí hasta después de volverse igual de arrugado que el jefe de la Port Mafia.

Una llamada tras otra, nunca tuvo un tono en específico para cada persona como lo hacía Kunikida pero le gustaba jugar a adivinar. ¿Quién estaría llamándole con tanta insistencia a estas horas?

Se tomó su tiempo para prepararse, secó su cuerpo y un poco su cabello para después ponerse las vendas lentamente mientras tarareaba su canción suicida favorita. Pero no consiguió disfrutar nada de este proceso con el jodido celular sonando y sonando.

Y por un momento pensó en que podría ser Atsushi al borde de la muerte porque quizás se encontró con Akutagawa a mitad de la noche.

No estuvo tan equivocado.

- ¿¡Por qué mierda no respondes el puto teléfono!?- ese era Ranpo a través del teléfono de Kunikida - ¿¡Lo tienes de adorno o lo estabas usando como tapón de la bañera de Nakahara!?

- Preguntas después- respondió con un tono aburrido - ¿Qué paaaaasa?

- ¡El niño está fuera de control, pasaron muchas cosas y todos estamos buscándolo por toda la ciudad porque al parecer no sabe controlar al tigre!- tal vez Yosano le acababa de arrebatar el celular al detective

- A ver, punto por punto, ¿de qué niño me están hablando?- a este punto ya se había levantado de la cama, la situación comenzaba a asustarlo

- ¡De Atsushi, Atsushi Nakajima, el único niño del que te haces medianamente cargo ahora es un tigre gigante porque no tiene control de su habilidad, ya te explicaremos el resto!- dijo por fin Kunikida

No le escuchaba tan alarmado y preocupado desde era vez donde Kenji fue mordido por una araña violinista accidentalmente durante una visita a un zoológico.

En defensa del menor se veía amigable.

- ¿Dónde están?

- ¡Salte del maldito departamento y busca por toda la ciudad si es necesario, eres el único idiota que puede ayudarlo ahora!

- Pero necesit...

- ¡Ya te explicaremos el resto!- fue un grito colectivo entre unas cinco personas

La llamada se cortó de inmediato, unos pocos instantes después ya había salido con todas sus vendas puestas y no en bata de baño.

Mini Jinko // SSKKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora