Los niños le parecían uno de los mayores tesoros a proteger, entonces, si se veía en la necesidad de proponer una solución para su pequeño Atsushi, no le molestaría en lo más mínimo tener que romper sus ideales por una ocasión.
Levantó su mano como si fuera uno de sus alumnos por allá en sus tiempos de profesor, pidiendo permiso para hablar y esperando a que el presidente le concediera la palabra. Llamó la atención del Jefe de la Port Mafia, y de cierta manera le puso sumamente nervioso.
— Bueno, alguien que si tiene lo necesario para proponer algo decente– opinó Mori alzándose de hombros — Adelante, yo te escucho
— Se va a oponer, apuesto 5 billetes– susurró el suicida con cierta burla — No, 10 billetes a que se opone a todo y se lo queda él
— Dazai, cállate– le regañó Fukuzawa — Prosigue, por favor
Presionado y con los ojos de todos encima suyo, aclaró su garganta rápidamente para después acomodar sus lentes. Era extraño para él tener que decir semejante barbaridad teniendo en cuenta lo que consideraba correcto, siendo sinceros era de esas personas que veían el vaso medio vacío.
Pero, de alguna manera, ese pensamiento tan restrictivo se fue acomodando a la personalidad de otros, conforme escuchaba sus propios puntos de vista y trataba de ver el mundo con otros ojos. No todo era blanco y negro, sino que algunas veces tenían escalas de grises demasiado amplios como para contarlos.
Así que, daría un poco de tranquilidad a ambas organizaciones mientras se pudiera encontrar una buena y accesible solución. Ni muy estricta, ni muy liberal, sólo en el medio de aquellos dos puntos.
Además, quizás así podía enmendar su error.
— Creo que lo más seguro sería... d-dejarlo con Akutagawa– concluyó, a más de uno se le fue la boca hasta el piso
— ¿Que yo qué?– cuestionó el mafioso — A ver, no, no, no y no, yo no puedo cuidarlo, me dedico a matar gente por si no lo recuerdan
— Si, lo sé perfectamente, pero eres mucho más confiable para él por alguna razón, debes conocerlo de arriba a abajo ya que... bueno, eres su compañero ¿no?– dio su justificación — Es muy probable que sepas cosas que nosotros no adivinariamos ni de chiste
— Adivinar es algo subjetivo, conocer los traumas de Atsushi-kun no creo que sea algo en lo que todos podamos involucrarnos– mencionó el castaño — Aunque, si la Agencia entera se divide las tareas entre misiones e investigar la razón de lo que le está pasando...
— ¿Hola? ¿El cerebro no les funciona?
— Es un gran punto a favor, tengo entendido que te tiene un gran nivel de confianza y haría lo que fuera con tal de encontrarse contigo, ya lo hemos visto, se comporta distinto a como lo hace con el resto de nosotros
— Yukichi debería dar el primer paso, me temo que no estoy es condiciones de decidir, ¿cierto?
— Agarren sus problemas matrimoniales a otro lado y aquí nos enfocamos en los problemas generales, sin alguien que lo controle nos va a devorar a todos
— O tal vez te tiene rencor a ti
— ¿De qué lado estás, Kunikida-kun?
— Del lado en el que Atsushi puede despertar con un desayuno bien preparado sin que nadie salga herido y poder irse a dormir tranquilo sabiendo que su cuidador no fue a tirarse de un puente
— Voy a fingir que eso no me ofendió
— Es una buena lógica– apoyó Fukuzawa — En realidad es demasiado buena... ¿por qué tiene cierto rechazo con todos excepto con él?
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Mini Jinko // SSKK
FanfictionCuando Atsushi se asustó y decidió salir corriendo de la Agencia, nadie nunca le dijo que iba a tener un chico mafioso y emo como niñero. = No romance