Abrió los ojos con pesadez, intentando reconocer lo que había a su alrededor antes de ponerse de pie, queriendo recuperarse lo antes posible.
Le tomó unos minutos recordar lo sucedido, vio el tubo de metal a un lado suyo y por inercia pasó su mano por detrás de su cabeza. Estaba sangrando, era una mínima preocupación puesto que ahora tenía que recuperar a Atsushi nuevamente y evitar que se lo llevaran al otro lado del mundo.
Soltó un quejido por el tronar de sus huesos al estirarse, vio que no era el único en ese callejón en concreto y apenas verse frente a frente con Chuuya, el mayor suspiró preocupado.
— Ataque sorpresivo, ya entendí– se adelantó a sacar conclusiones — Dazai me llamó, detuve la hemorragia y acabamos de llamar a la doctora de la Agencia, te rompieron la cabeza así que te quedas quieto ahí mismo
— Tengo que ir a buscarlo– Insistió recargándose en la pared, sujetando su brazo que quizás estaba dislocado
— Para eso tiene a sus compañeros de trabajo, te lo encargaron mientras pudieras hacerlo, ahora no puedes y no debes– le reclamó el pelirrojo acercándose — No te pongas en peligro otra vez cuando ni siquiera tiene sentido
— ¿Por qué no lo tendría?
— Siempre te quejabas de él, de lo mucho que lo odiabas y de todo lo que quisieras hacerle para que sufriera hasta la hora de su muerte... ¿para qué ir por alguien que quieres matar de todas formas?
Akutagawa quiso guardarse la respuesta a esa pregunta por el resto de su vida y nunca jamás admitirlo, pero estar en una situación como esta comenzaba a dejarle una presión en el pecho que no conocía del todo.
Se sentía en la necesidad de contestar, aunque podía fácilmente esquivar el cuestionamiento y dejar al mayor con la palabra en la boca, tenía que asimilar lo ocurrido y empezar a buscar una buena solución.
Si Ahri tenía al niño no podía regresar a la normalidad hasta que ella quisiera, Atsushi podría permanecer así por el resto de su vida sin recordar nada de lo que ya había vivido, olvidaría todas sus experiencias, buenas o malas las dejaría en el pasado junto con los aprendizajes que le dejaron.
Y si, tal vez no fue correcto de su parte generarle un trauma de miedo cuando se vieron por primera vez y le arrancó una pierna, pero de ahí ambos fueron de poco en poco hasta comprender una parte del otro. En conjunto o por separado, estaban de acuerdo en que se habían vuelto parte esencial de su vida mutuamente.
— Es mi compañero, no puedo dejarlo– dijo mirando al pelirrojo — Ya se lo expliqué a esa loca, aunque sea un dolor de cabeza y haya querido matarlo incontables veces
— Si, si, ya entendí– contestó tallando el puente de su nariz, todavía tenía problemas por eso del compañerismo — Anda, te ayudo a busc...
Chuuya se vio interrumpido por su teléfono sonando, por poco lo lanza directo al suelo para dejarlo hecho pedazos, aún así tenía que atender la llamada en caso de que fuera su jefe o algo parecido.
Pero no, era un número sin registrar.
— ¡Nakahara, necesito que me pases al perro mafioso ya!– la voz le sonaba conocida, pero no recordaba muy bien de dónde — ¡No es una pregunta, hazlo a la de ya!
— ¿¡Quién mierda te crees para hablarme así!?– gritó de igual manera, Akutagawa se veía intrigado — ¿¡Y quién mierda eres!?
— Joven Nakahara, lamento que Yosano no se sepa controlar pero me temo que es una situación precaria
— Ah, ya– apenas dijo, luego le lanzó el teléfono al azabache — Ten, es para ti
— ¿Si?
— Mira, no sé qué pasó pero otra vez hay un tigre blanco idéntico a Atsushi paseando por los tejados de la ciudad y la chica que describiste lo está persiguiendo, repito, no sé qué pasó pero hazme el favor de ir a investigar ¿está bien?
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Mini Jinko // SSKK
FanfictionCuando Atsushi se asustó y decidió salir corriendo de la Agencia, nadie nunca le dijo que iba a tener un chico mafioso y emo como niñero. = No romance