La noche cayó poco a poco, ninguno recordaba que la convivencia en familia fuera tan agradable como lo fue esa tarde.
Mori y Fukuzawa se tuvieron que retirar por evidentes razones puesto que cada quien tenía una organización a la cual servir, Gin decidió salir de compras cuando Higuchi y Hirotsu la llamaron, ellos quisieron quedarse a molestar a Chuuya otro rato más.
El pequeño albino no dejaba de contarles que la pijamada con el pelirrojo había sido increíble y que su casa era muy bonita, además de pedirle al mafioso azabache que lo dejara venir de vez en cuando para dormir y hacer fiesta todos juntos.
Dazai se puso a jugar videojuegos con él mientras ellos hablaban en la cocina sobre lo sucedido, aún habían un par de detalles para discutir sobre el asunto.
Chuuya tenía un mal presentimiento y eso no se podía ignorar, los suyos en particular siempre tuvieron bastante coherencia.
Si el castaño estuvo un tanto nervioso de camino al regresar y estuvo insistente con saber la ubicación de Ahri, debió ser por algo que llamara su atención o simplemente le intrigó. Porque, bueno, ambos la vieron en la puerta en ese entonces pero a su compañero de dijo algo muy diferente y era demasiado extraño.
Alguien a quien le tuvo mucho cariño y le ha apoyado durante la pérdida de una persona tan importante como lo era su hermano no pudo haberlo abandonado a su suerte de esa manera.
Pero de todos modos lo tenía pensado dejar en manos de Dazai, él sabría perfectamente lo que estaba haciendo y lo que seguro pasaba por la mente del enemigo, no podía desconfiar de él cuando ambos mantenían un objetivo en común.
Las estrellas volvieron a iluminar el cielo, ellos también deberían volver a sus respectivos hogares para mañana darle el reporte de la información a Ranpo apenas saliera la luz del día. Mientras que el mayor llevaba al pequeño tigre sobre sus hombros, él se aseguraba de revisar el perímetro.
Y de algo estaban muy seguros, los presentimientos de Chuuya nunca eran aleatorios.
Dazai bajó al niño de sus hombros, rápidamente dándoselo al mafioso para cubrirlo de todos los disparos que llovieron de repente, Rashoumon fue más que suficiente para hacerles de escudo al mismo tiempo que corrían para cubrirse mejor.
Un ataque sorpresivo a mitad de la noche y rondando por los barrios bajos de la ciudad, sería una emboscada muy efectiva si conseguían llevarse a Atsushi y obligarlos a entrar a los laberintos de callejones vacíos y oscuros que les esperaban a pocos metros.
El castaño revisó de arriba abajo buscando la dirección de las balas, aunque algunas eran arriesgadas y con una posición fácil de atacar a simple vista, podía ver fácilmente otras 20 personas apuntando desde las ventanas de estructuras abandonadas.
Y no podía perderle el rastro al fulgor dorado que saltaba entre edifico y edificio, como si quisiera conseguir la atención de alguno de ellos.
Un segundo ataque le hizo sacar una conclusión al aire, le gritó al mafioso que huyera por en medio de las calles, ni muy arriba ni muy abajo. Akutagawa obedeció, pero fue cuestión de tiempo para entender que Ahri quería usar al suicida cómo distracción momentánea y así adelantarse en su camino.
Un shuriken le dio a Dazai en el abdomen, y aunque anuló el poder del somnífero, estaba perdiendo sangre lentamente.
El mafioso no tuvo tiempo para ir por él, la chica estrelló un contenedor de basura a su izquierda y por la derecha se veía obstruido debido a la pared, comenzó a caminar lentamente hacia atrás mientras más soldados se encargaban de apuntarle y Ahri avanzaba. Un paso de ella delante y un paso de él detrás.
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Mini Jinko // SSKK
FanfictionCuando Atsushi se asustó y decidió salir corriendo de la Agencia, nadie nunca le dijo que iba a tener un chico mafioso y emo como niñero. = No romance