𝐄𝐔𝐏𝐇𝐎𝐑𝐈𝐀- 𝐌𝐀𝐓𝐓𝐇𝐄𝐎 𝐑𝐈𝐃𝐃𝐋𝐄.

𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄

Hela Malfoy.

La fiesta se dio por acabada hacía un par de horas y yo ya estaba en pijama en mi habitación esperando a que me entrara el sueño o Pansy viniera a dormir para poder hablar un rato sobre algo.

No estaba borracha, puede que algo fumada, y eso no me facilitaba concentrarme para poder ordenar el cajón de la ropa interior, estaba demasiado saturada en ese momento como para poder hacerlo.

Decidí que era buena idea salir del castillo para ir a los jardines y acercarme al lago negro para dar una vuelta e intentar despejarme. Como si todo hubiera sido planeado, Tom ya se encontraba ahí mirando hacia el lago con concentración.

Me acerqué donde él sin hacer ruido y me senté a su lado captando su atención, no me miró directamente sino de reojo, lo que me hizo suponer que mi presencia no era tan mala para él.

—¿Por qué estabas así antes con mi hermano? Me pediste que lo alejara de ti y tú solo lo complicas— sus primera palabras fueron esas, sorprendiéndome por la tranquilidad que desprendía su voz.

—Me dejé llevar por la situación— me defendí y él me miró con reproche, yo blanqueé mis ojos—, me da rabia que consiga que piense en él todo el tiempo y que crea que tiene el control de la situación— me expliqué y Tom dejó de mirarme para mirar hacia el lago y asentir.

—Creo que tiene todo el control, Malfoy— me dijo y yo fruncí el ceño mirándolo—, mírate antes, estabas ahí sin importarte que por poco te besa, ¿ibas a dejarte?— Su pregunta me tomó por sorpresa, ¿me iba a dejar?

—No lo sé...— murmuré algo perdida en mi mente debido a su pregunta, debido a no saber la respuesta, debido a que él estaba siendo amable conmigo.

  —No te preocupes, Malfoy, poco a poco todo irá cobrando sentido— me intentó tranquilizar mientras se ponía en pié, yo con mi mirada sobre él. Suspiró y me tomó la mano para levantarme junto a él—, por lo pronto haz todo lo que yo te diga y simplemente di que si a lo que te digan sobre mí— añadió y yo solo pude sentir rabia por la confusión que me generaba.

  —Tom— exhalé utilizando su nombre y no su apellido por primera vez, él no dijo nada por llamarlo así, ni si quiera puso mala cara—, éste año todo está siendo muy raro para mí y lo que menos quiero es que también lo sea para Draco ahora que se ve que es feliz con Pansy y más o menos todo le va bien. Si algo malo va a ocurrir dímelo de ante mano para poder quitarle del miedo, a él y a la gente que le importa— le dije sabiendo que podría llegar a tocar alguna fibra de su corazón, o al menos lo intenté.

  —Todo al final tendrá sentido— me dijo mientras yo le miraba en silencio, respirando con algo de dificultad por la situación.— Vamos a la cama, mañana hay que ir a clase— añadió tendiéndome su mano para que la tome.

—Eres un buen amigo por la noche— reconocí con una suave sonrisa, él simplemente apretó un poco mi mano en forma de respuesta.

Comenzamos a caminar directos a las mazmorras, su mano seguía enlazada con la mía y no me hubiera importado no si al menos no nos hubieran visto unos alumnos de nuestro curso, de Slytherin encima.

Tom no frenó en ningún momento, yo quería hacerlo para respirar unos segundos y asimilar que para mañana por la mañana a la hora del desayuno ya todos comenzarían a hablar de nosotros. Suspiré y me limité a seguir caminando.

Cuando llegamos a las mazmorras nuestro paso no cesó dado que él vino conmigo hasta la puerta de mi habitación, no dijo nada y solo me guiñó un ojo antes de volver a marcharse y dejarme sola de nuevo.

Suspiré. Una. Dos. Y tres veces. Busqué mi sueño y no lo encontré. Me resigné a mirar hacia el techo intentando poner la mente en blanco para al menos poder descansarla, pero nada. Pensé. Pensé en que éste año iban a cambiar muchas cosas, ésta vez no habría un "hasta el año que viene", éste año iban a comenzar nuestras vidas como tal.

Y lo que más me jodía es que la mía se limitaba a llegar a mortífaga junto con Draco.

Me cuestioné la manera en la que Tom me había mirado ésta noche, la forma en la que simplemente aceptó mi presencia y estuvo tranquilo y no a la defensiva como siempre. Pensé en que quizás él no era tan malo como parecía.

[...]

  El silencio comenzaba a ser molesto, me sentía sorda al no tener nada a mi alrededor que produjera sonido. Me agobiaba la soledad en la noche, siempre lo hizo, y creo que ahora era cuando más me asustaba por alguna extraña razón.

  No temía el que todo el mundo se alejara de mí, sino que yo me tuviera que alejar de ellos porque les fuera a causar algún tipo de mal, sabe eso me haría peor que cualquier cosa en el mundo.

  Siempre he sido una persona justa con las cosas y siempre he tratado de serlo, pero a veces era difícil cuando la decisión que tenía que tomar suponía hacer un cambio radical en algún aspecto de mi vida y creo que a eso me voy a someter en un tiempo.

Tom Riddle.

  Hela Malfoy fue alguien que en sus momentos tuvo el control sobre situaciones que ni si quiera yo hubiera podido tener. Nunca me molesté en pensar que ella fuera poderosa o que fuera mejor que yo, solamente porque mi ego no me lo permitía, pero ahora ver que mi padre tiene interés en ella cambia mucho las cosas para mí.

  Mi padre nunca fue muy expresivo con las cosas y casi siempre teníamos que adivinar lo que quería, eso era un juego tan divertido que lo tomé para usarlo con los demás y hace que algunas personas se tuvieran que acercar a mí para matar su curiosidad.

  ¿Alguna vez creí que alguien sería peor que yo? Puede que sí, puede que hayan pasado tantas cosas en éste último año que creo que Hela Malfoy pueda llegar a alcanzar un nivel de maldad peor que el mío.

Mi hermano por su lado supuse que quisiera ir con ella porque conseguiría muchas cosas a su lado, él podría tenerlo todo si lograba que ella se enamore de él, pero no creo que lo consiga dado que ella no es una chica fácil y eso ya todos en Hogwarts lo sabe.