Hela Malfoy.
Tenía claro que solamente asistiría a la primera clase porque no podía perder el tiempo. Tenía solo un mes para hacer un trabajo de dos, un trabajo muy complicado y encima sin ayuda.
Salí como pude de Hogwarts a través de la chimenea del despacho de Severus Snape y me dirigí directamente hacia el Ministerio de Magia. Allí reconocí a varias personas de algunas cenas con mis padres, personas de gran relevancia.
—Hela Malfoy— comentó un hombre, yo me giré y no vi a nadie, fruncí el ceño y continué con mi paso acelerado hasta llegar a la zona donde se guardaba todo de mucho valor.
Oí varias voces varoniles, no le tomé importancia alguna dado que era muy común vernos a los Malfoy por estos pasillos para buscar cosas nuestras. No perdí más el tiempo y me dirigí a la zona donde estaba la cámara acorazada, que tampoco era muy segura si te habías pasado más de cinco años viendo a tu padre abrirla.
La abrí sin problema alguno y me hice una coleta al ver todo el desorden que había ahí dentro, miré a mi alrededor y a simple vista no hallé nada, lo que me llevó a tener que irme metiendo poco a poco entre todos los trastos que había ahí.
Tenía más que seguro que no iba a ser fácil encontrar la profecía, pero esperaba que tampoco fuera un trabajo difícil.
Me cuestioné si ese futuro en el que solamente podría tener la ayuda de los Riddle había llegado, tal y como dijo Tom ahora mismo solamente podía apoyarme en ellos dos para encontrar la maldita profecía que tantos problemas me iba a dar.
—Joder— murmuré cuando un objeto afilado rasgó mi piel en la pierna, observé la herida y no le tomé importancia alguna.
Continué la búsqueda sintiendo que mi esperanza y paciencia cada vez se iban agotando más y más, mi mente estaba en otra parte por lo que sería muy probable que haya visto la profecía y no me hubiera dado cuenta alguna.
Maldije internamente que Voldemort no diera uso a sus esbirros para poder encontrarla, estoy muy segura de que ellos tendrían más recursos que yo para hacerlo con más eficacia.
Voldemort no dijo que si no lo conseguía ocurriría algo, pero conociendo sus métodos de presión era sumamente consciente de que alguna persona de mi alrededor iba a salir mal. Me preocupaba que fuera mi hermano, o incluso mi madre, porque a mi padre no podría hacerle nada sabiendo que era uno de sus seguidores más leales.
Lo que me dejaba con unas alternativas dolorosas.
Draco Malfoy.
Me sorprendió a sobremanera haber oído que mi hermana tenía algo con Tom Riddle y sabía que ella no me mintió cuando me explicó lo que pasó. No iba a dejar así las cosas, quería hablar con Tom para poder aclararlo todo.