Cuando abrí mis ojos, sentí la pesadez en ellos, mi vista se fijo en aquella ventana en la cual entraba la luz de la luna, además de que podía verla, parpadeo más de una vez al tratar de recuperar la visualización de mis ojos, al tenerla por completo, me detalle en ver la habitación en la que me encontraba la cual no era mía; la misma luz de la luna fue lo que me permitió ver mucho mejor.
Estaba recostada sobre una cama con las sábanas blancas, las paredes eran del mismo color, una vieja tele y una repisa llena de libros los cuales estaban llenos de polvo, además que logre ver las telarañas y algunas arañas que caminaban sobre la pared.
Quedé congelada al verlo, mi vista se posó enfrente de quien lo había hecho, di pasos hacia atrás, pero caí al suelo, mis piernas me estaban fallando, se acercó, quedando agachado a la misma altura que yo, no había nadie, estaba completamente sola.
Sus labios, de sus labios salía una capa se sangre, resaltando sus dientes blancos, lo mire a los ojos era de un color rojo profundo... quede sin palabras, es... es el chico nuevo que encontró a clases, creo que su nombre era Jungkook.
—Nabi...— fue lo que pude escuchar al perder la noción.
Recordé lo que paso, sentí mi piel de gallina haciéndose presente, no estaba en mi casa, me levante abriendo la puerta para salir y ver por el pasillo las luces encendidas, tomé un artefacto para así poder cuidarme de quien se tratara, de repente, escuche una risa lo cual llamó mi atención.
Lo reconocí, esa risa.
Caminé saliendo del pasillo para ver por la entrada principal a mis padres, ambos reían entre ellos, la persona con la que hablaban estaba de espaldas, hasta que mamá se dio cuenta de mi presencia.
—Mi niña— mamá caminó hasta donde estaba, se acerco tomando mi mano, quitando lo que había tomado, lo cual era un adorno de unos elefantes en forma de corazón lo cual lo hacían con su trompa.
—Mamá...— después de verla, mi vista fue a quien menos creí.
Se trataba de uno de los chicos nuevos que ingresó a la universidad el día de hoy.
—Princesa, ¿Estas bien? — acarició mi mejilla.
—¿Qué fue lo que paso...?
—Unos hombres quisieron pasar más allá de lo que nos imaginamos y— se giró para ver al chico que estaba frente de nosotros— él te ayudó, enfrentó a los hombres y caíste desmayada, te trajo a casa y busco la forma de cómo encontrarnos.
—Es bueno que en el vecindario nos conozcan— habló papá.
—Pero...
Mis palabras fueron interrumpidas, por quien fue el héroe en salvar mi vida.
—Iba pasando por la calle cuando miré como dos hombres te taparon por la boca con un pañuelo, caíste y fue cuando actué. Tomé clases de taekwondo, así que no dude mucho en hacer lo que debía de hacerlo, y cuando paso la pelea me di cuenta que vamos en la misma universidad, te lleve a mi casa y en tus cosas encontré una libreta donde tenias el nombre con el número telefónico de tus padres.
Me quede callada, lo que había dicho no coincidía con lo que había visto, pero al verlo pude ver como sus ojos pasaron en un brillo, lo cual fue extraño, dentro de mí me decía que no era verdad, pero, al ver sus ojos me detuvo decir lo que realmente había visto, lo único que hice fue asistir moviendo mi cabeza.
—Espero que estes bien...— mire como se acercó, quedando pocos centímetros de mí.
—Cariño, preséntate, no seas una mal educada.— mamá tocó mi brazo. Di una reverencia al sentir una presión en dicho brazo.
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Red Blood[Jungkook]+18
FanfictionBajo la luz de la luna, mientras las cenizas soplan la bienvenida de un nuevo amanecer rojo estaba por llegar. Una chica estaba vagando por el bosque de preguntas, mientras seguía esa luz en la oscuridad en la cual se encontraba el verdadero monstru...