Red Blood[Jungkook]+18

Capítulo Final.

Tome al pequeño bebé en mis brazos con la manta blanca, a mi lado estaba Jungkook sostenido al otro. Habíamos tenido dos hermosos hijos: una niña y un niño, los dos se parecían un poco a su padre, sin embargo, me resultó algo hermoso ver cómo Jungkook se la pasa a su lado.

No hay día que no esté con ellos cuidando, él había sido el día donde pronunciamos a nuestros bebés ante el reino.

— Ufff, creo que este niño ya se hizo popo— mire como arrugó su naríz.

Fue hasta la mesa cambiando su pañal, después hizo lo mismo con nuestra hija. La puerta se abrió donde encontré la señora Lee, junto con las damas de la corté.

— Majestad, es hora de que los pequeños tomen un baño.

— Y les acabo de cambiar el pañal— mire el disgusto de Jungkook.

Le entregamos a los bebés a la señora Lee, salió con ellos de nuestra habitación. Después nosotros fuimos al comedor ya que teníamos un poco de hambre, desde que nacieron nuestros hijos los días son pesados, casi no hemos dormido del todo bien, suelen despertar durante el día, al principio no tenía problema ya que aún tenía mi horario que compartí en ese tiempo, sin embargo, es cansando.

Mientras cenábamos, tome el tenedor partiendo la carne con mis cubiertos, después de haber dado a luz debía de comer un poco más. Tome mi copa de sangre refrescando un poco.

— ¿Cómo te has sentido? — me preguntó mi esposo al tomar mi mano.

— Cansada, nuestros bebés nacieron hace tres meses y necesito dormir un poco— reí.

— Y vaya que necesitas un descansó— beso mi mano— he estado pensando en que salgamos un rato, un par de días para que te recuperes. La señora Lee podrá cuidar sin ningún problema a nuestros hijos.

— Jungkook, somos padres, no quiero abusar del todo con ella. No creo que sea prudente.

— Amor, acabas de cumplir 20 años, además debemos celebrarlo.

— Eso me recuerda que eres mucho más mayor que yo— acaricié su cabello— de acuerdo, solo porque me has hecho esos hermosos ojitos.

(...)

Observé cómo Jungkook subía todo lo necesario al automóvil, mire a mis bebés dormidos en la carriola.

— Majestad vaya con tranquilidad, la corté y los guardias de seguridad cuidaremos bien de la princesa y el príncipe.

— Gracias señora Lee, debo mucho.

Jungkook apareció tomándome de la cintura pegándo mi cuerpo al suyo. Le sonreí a la señora Lee por última vez, en el transcurso del camino podía ver la ciudad, ha pasado tiempo desde que no estoy aquí, pasamos por la escuela y la universidad que deseaba asistir, así como en la zona donde vivía.

No me había dado cuenta que estábamos en el bosque, llegamos a la cabaña donde solíamos estar la mayor parte del tiempo. Al bajar mire como todo estaba de color verde, floreció muy bien las rosas que planté la última vez que estuve aquí.

Comimos y vimos una película juntos, hace tiempo que no teníamos nuestro momento. Estaba recostada sobrea cama viendo el programa de televisión, mi cabeza reposaa sobre su pecho mientras su mano acarició mi trasero, las cosas dieron un giro inesperado, pues los besos de Jungkook fueron a mi cuello para pasar a mis labios.

Si cuerpo se poso sobre el mío, nuestras prendas se fueron quitando poco a poco, Gemí al sentir como tomo su miembro con su mano colocandolo en mi entrada, sus ojos estaban rojos. Ingresó en mi en una sola sofocada, empezó a moverse lento, mis piernas quedaron a la altura de su cintura mientras seguía penetrandome, mis manos rodearon su cuello.

— Te quiero ver montada sobre mi...— lo escuché susurrar en mi oído.

Salió de mi, mire como se acomodo mejor sobre la cama pasando uno de sus brazos por detrás de su cabeza cuando le di la espalda, tome su pene llevándolo a mi entrada, mordí mi labio. Fui bajando lentamente hasta que encontré el modo adecuado que nos complació a ambos, su mano impacto con uno de mis glúteos, Gemí como loca ante esa acción, coloqué mis manos sobre sus muslos dando más rápido. Nuevamente se incorpora sentándose para tomar mis pechos con sus manos mientras besaba mi espalda.

Me jalo del cabello pegando mi cabeza en su hombro. Salió de mi, me giro quedando en mis rodillas, levantó mi cadera.

Dios, como me encanta cuando me daba por detrás, como a él.

Entró nuevamente, sus manos me tomaron en cada penetración que me daba, oculte mi cabeza en la almohada.

— No sabes que hermosa visto veo, además goteas tan exquisitamente...— su voz sonó muy gruesa.

— JungKook... Más rápido— estaba al borde la de la locura.

— Ponte de lado, cariño— sentí un vacío.

Me coloque como me lo indicó, alce mi pierna a la altura adecuada, nuevamente ingreso, colocó su mano sobre mi vientre, la cual tome mientras me seguía dando el placer que solo Jeon Jungkook sabe darme. Su mano fue a la zona que necesitaba atención, en pocos segundos me corrió pronunciado su nombre, mi cabeza cayó sobre al almohada, salió de mi de nuevo dejándome boca arriba.

Mire como empezó a masturbarse, su semen fue sobre mi vientre, con mi dedo tome un poco llevándolo a mis labios. Ambos sonreímos.

Claro que necesitamos más tiempo juntos.

Nos pusimos de rodilla sobre la cama, besándonos.

— Quiero que me cojas como solo nos gusta— quería más— follame tan duro, papi...

— Voy hacerte gritar mi nombre, me vas pedir más y más, ese coño será tan marcado por mi.

Me tumbó sobre la cama, era el comienzo de nuestra noche.

Al día siguiente, desperté gracias a los rayos del sol, mire a mi esposo dormir tan plácidamente a mi lado, los recuerdos venían a mi memoria, lo que me pasó siendo Vanessa, siendo Tn y el amor que tuve por el jamás de fue. Cuando regresamos a casa nuestros pequeños se veían más grandes, me sorprende ver el crecimiento de un vampiro.

A mí niña le coloque un hermosa vestido color rojo y a mí niño un traje.  Jungkook llegó acomodando su cabello.

— ¿Ya has pensado en un nombre?

Salíamos de casa, queríamos que nuestros hijos conocieran la cabaña. Caminabamos por el río, cerca de laguna, mi niña al ver las mariposas sonreía, así como el niño al ver una serpiente.

— Algo similar...

— Dime amor— hablo Jungkook al sostener al niño.

— Ha-Joon, Ha-Jyno— le respondí.

— Bien, Ha-Joon, Ha-Jyno les contaré una historia— hablo al sentarnos enfrente del estanque— la historia de amor entre un vampiro y un ser humano.

Tomo mi mano.

— Bajo la luz de la luna, mientras las cenizas soplan la bienvenida de un nuevo amanecer rojo estaba por llegar. Una chica estaba vagando por el bosque de preguntas, mientras seguía esa luz en la oscuridad en la cual se encontraba el verdadero monstruo de colmillos blancos— sus ojos brillaban, al igual que los míos.

— Sin saber que marcaría el inicio de una historia trágica siendo la protagonista del dolor de un amor que fue atravesado por una flecha— dije.

Las yemas de mis dedos para ti están coloreadas de rojo, me quedo por encima de la encrucijada de la prueba. Camino hacia ti, sin conectar los dos mundos; Sangre roja, en esa corona, esa sangre fluyendo, siendo más sangre roja... Mis ojos y me estarás llamando al más allá de la delgada línea

Jeon Junkook había hecho un pacto de amor de sangre roja.

Y nuestra maldición, se terminó.

FIN