Capítulo 8. - Dónde alguna vez hubo un nosotros.

11 2 6
                                    


Oliver:

Estoy a punto de responder hasta que un grito me interrumpe.

— PAPI LUUUUU..!! —Lana viene corriendo en nuestra dirección y se abalanza sobre Lucas, quien la alza en brazos, dejando un sonoro beso en su mejilla.

— Hola, preciosa. —sonríe ampliamente, mirándola con una adoración que me hace enternecer.

— Papi Vi está haciendo patetes, ven. —se baja rápidamente de su agarre, tomándolo de la mano para halar de él con emoción.

— Cariño, no creo que a tu papá... —Lucas intenta detenerle, pero calla de un momento a otro.

— Oliver, ¿quién..? —Vinnie se asoma y deja la pregunta al aire cuándo alza la mirada de su celular.

Lucas y él se quedan viendo, ambos con un brillo especial en su mirada que los delata.

Estos recorren cada una de sus facciones con detenimiento y el ambiente toma un aire de intimidad, de añoranza, de cariño.

<< Amor. >>

Yo aparto la mirada, sintiendo mi pecho oprimirse ligeramente, ¿qué había pensado?, ¿que un simple e insignificante beso haría la diferencia?

Miro a los niños, Chris sonriendo con amplitud, y... por primera vez desde que la conozco, veo a Lana sonreír con tal emoción que por un momento, siento que en verdad soy quien estorba aquí. 

...

Lana y Chris se llevan consigo a un Lucas nervioso y yo me quedo con Vinnie en completo silencio hasta que él vuelve a la cocina y decido ir tras él, observándolo distraídamente, hacer una torre de panqueques para los niños.

— ¿Vinnie? —llamo su atención y recibo un leve "¿hm?" cómo respuesta antes de que él alce su mirada hacia mí y yo aparte la mía con nerviosismo.

— No sé si estoy en algún tipo de derecho de preguntar o inmiscuirme en algo de todo esto, pero no... quiero ser algún impedimento en lo que sea que está pasando. Mucho menos lastimar a los niños, o lastimarme a mí, a ti, y en algún punto a Lucas. 

— Y yo... es decir, ¿tú aún..?, uhm... ¿aún sientes algo por él?, ¿por Lucas? —pregunto finalmente, volviendo mi mirada hacia él con inseguridad.

— Yo... —él traga grueso, nervioso también, al parecer. Él... duda, pero niega al final, haciendo a mis inseguridades fluir libremente entre pensamientos.

<< Miente. >>

— Lucas fue... algo cómo mi... "primer amor", o lo que sea. Me cuesta un poco olvidar eso, supongo que nunca sucede, pero yo solo... solo quiero rehacer mi vida. —él hace una mueca y yo me limito a asentir, sintiéndome un completo iluso por un segundo.

— Debería irme a trabajar. —sonrío levemente, dándole la espalda para irme, pero siento unos brazos envolverme por detrás en un abrazo apenas lo hago y me detengo por completo.

— No sé que pueda pasar pero quiero intentarlo contigo. —él deja pequeñas caricias en mi cintura sin dejar de abrazarme— contigo, Oliver. —susurra y dejando un casto beso en mi mejilla, me hace suspirar cuál tonto enamorado.

Me rindo, intentando ignorar los pensamientos caóticos de mi cabeza cuándo siento mis mejillas sonrojarse por cuarta o quinta vez en el día.

<< Es un idiota y te está mintiendo. Para empezar, ¿por qué habría de escogerte a ti? >>

...

Vinnie y yo nos quedamos de esa manera durante unos minutos, y no me quejaría si hubieran sido muchísimos más, la cálidez de su cuerpo junto al mío me agradaba.

Sin embargo, un carraspeo me hace sobresaltar al igual que a Vinnie y nos apartamos el uno del otro.

— Perdón por... interrumpir. —dice Lucas entre una sonrisa.avergonzado. Los niños cada uno a un lado suyo.

— Los niños quieren que los lleve al parque un rato, e insistieron en despedirse. —explica.

— ¿No iban a comer panque..?

— CHAU. —interrumpe Christopher, corriendo hacia mí para tomar mi mano y dejar un besito en esta, luego haciendo lo mismo con Vinnie. Lana en cambio acercándose silenciosamente hasta este último y abrazando por unos segundos su pierna entre un "adiós" casi inaudible.

— ¿No vas a despedirte de Oli..? —Lana no deja terminar la frase a Lucas puesto que sale del lugar como si nada— okay.

Lucas me mira y yo sonrío apenado, encogiéndome de hombros.

— Ya es costumbre, no... pasa nada. —es lo que digo y él asiente.

— Vale, yo... hablaré con ella, y... —su mirada se dirige hacia Vinnie y la de Vinnie se encuentra con la suya, volviendo a esa atmósfera extraña y personal de la que me sentía ajeno. Lucas alza la mano, agitando esta a modo de despedida entre una pequeña sonrisa y Vinnie solo aparta la mirada, al igual que su hija, entre un "adiós" casi inaudible.

La expresión de Lucas decae un poco pero a este no parece importarle, pues me mira y sonríe bajo, yo devuelvo la sonrisa.

— Gracias por cuidar tanto de Chris, él... bueno, te adora y no para de hablar de su "cafecito andante". —ríe bajo al igual que yo, divertido por el apodo, hasta que entre otra despedida solo se va. Y asegurándome de que estamos solos...-

— Lucas y tú deberían hablar, ¿no lo crees? —miro de reojo a Vinnie.

Silencio.

— Ya sé que no pediste mi consejo, pero eso quizás haga las cosas más fáciles para ambos. El "cafecito andante", te invita a ir, hablar, y tomarte un café con él. —bufo por mí tan mal chiste, intentando torpemente de quitar esa expresión decaída de su rostro.

— Dale créditos a Chris por el apodo. —es lo que único que dice entre una risa un tanto forzada y débil. Lo único que necesito para acercarme y simplemente abrazarlo.

Acaricio su cabeza levemente entre repetidos "todo estará bien", sin saber exactamente qué hacer. 

Pero cuándo siento cómo corresponde el abrazo con fuerza, con necesidad. Cuándo lo escucho sollozar levemente y hundir su rostro en mi cuello... entiendo que es lo único que necesita.

Y si lo que necesitaba era alguien de quién sostenerse, yo iba a ser ese alguien, aún si no me correspondía de la forma en que quería. 

Porque muy en el fondo, sabía que Lucas y Vinnie se mentían entre ellos al decirse a sí mismos que no sentían nada por el otro.

Café con motas de vainilla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora