12. ¿Quién eres?

1.9K 234 64
                                    

♡♡♡

¿Había realmente sido valiente por llegar tan lejos? ¿O simplemente había sido realmente tonta?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Había realmente sido valiente por llegar tan lejos?
¿O simplemente había sido realmente tonta?

Me llene de terror, pensé entonces que realmente iba a morir en ese instante. Cerré mis ojos sin más, pero a última minuto, deje de sentir el frío aire contra mí y algo increíblemente suave comenzó a cubrir mi espalda por completo.

Sin abrir los ojos, sentí el cuerpo de alguien contra el mío, dos manos abrazaron mi cintura firmemente y entonces, sentí mis pies tocar el suelo despacio en cuestión de segundos.

Abrí los ojos lentamente, encontrándome con el rostro de Ni-ki en frente mío. Deslice mi mirada a un costado y me costó mucho creer lo que ví.

Unas grandes alas negras me cubrían por completo. Alas similares a las de un halcón, suaves y de un negro brillante y elegante me rodeaban como un manto.

Por más que quisiera, no podía soltar ninguna palabra. Estaba realmente impactada en ese momento. Esto parecía una especie de ilusión.

Las alas dejaron de cubrirme y se agitaron, haciendo que mi cabello se moviera por el fuerte viento que desprendieron y que mi primera reacción fuera ahogar un grito.

Ni-ki dejo de abrazarme y lentamente las alas fueron escondiendose detras de él, hasta desaparecer por completo sin dejar ningún tipo de rastro.

Nos quedamos completamente en silencio.
Trague saliva y tratando de moverme lo único que conseguí fue tambalearme un poco, pensando que me iba a desmayar en ese mismo instante.

¡No me puedo desmayar!
¡No en un momento así Miso!

Mire a Ni-ki quién seguía observándome en silencio y solté una pequeña inhalación. — Me... Me salvaste. —susurré, con un hilo de voz.

— ¿Eso no era lo que querías que hiciera? —Ni-ki miro mi rostro en shock.

Comencé a alejarme un poco de él.
— ¿Entonces... es verdad? —sentí un terror comenzar a inundarme—. Eres un demonio...

El pelinegro me observo y frunció el ceño al escuchar esas palabras. Se quedó unos segundos así y rápidamente comenzó a curvar las comisuras de sus labios hacía arriba, formando una sonrisa disimulada. — ¿Qué?

— ¿Me atacarás? —Pregunté, para ver si era necesario empezar a correr en ese mismo instante, a lo que esté entreabrió su boca, pareciendo estar desorientado.

— ¿Atacarte? —Toco su piercing y se acerco a mí, tomando de mi mano—. Hablemos esto en otro lugar.

— ¿P-Por qué no aquí? —Frené mi caminar, aun tratando de procesar la situación.

CHOOSE/ NI-KIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora