CAPITULO FINAL

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Quizás nuestros peores miedos nunca desaparecen por completo. Sólo esperan el momento adecuado para golpearnos con la mayor fuerza posible, para así derrumbarnos por completo, o en ciertas ocasiones, simplemente... destruirnos.

***

El silencio se apoderó del lugar. Era como si toda la felicidad del momento hubiese desaparecido.

 Algunos sabían muy bien quien era el dueño de aquellos fuertes aplausos y esas risas burlonas. Mientras que otros miraban confundidos, pero asumiendo que nada bueno podría resultar de aquello que presenciaban.

— ¡Qué vivan los novios! — Su finjida risa no dejaba de retumbar por todo el lugar.

Jimin sintió que sus piernas no podrían seguir sosteniendo el peso de su cuerpo. Pero a pesar de eso seguía de pie, intentando no parecer débil. Mientras Yoongi dio un paso al frente, posicionándose delante de Jimin en señal de protección.

— Para quienes no me conocen, mi nombre es Jeon Jungkook y soy el primer amor del flamante novio.

Las miradas de asombro se dirigían esta vez a Jimin.

— ¡¿Qué demonios haces aquí?! — Yoongi preguntó indignado, después de pedirle a Sunny y Hobi que sacaran a Sumin del salón, y Jin siguió sus pasos junto a sus mellizos. Claramente nafa bueno resultaría de este encuentro.

Jimin sujetaba el saco de Yoongi, y este lograba sentir como el cuerpo, de su ahora esposo, temblaba.

Nam intentó detenerlo, pero fue en vano, JK caminó por la pasarela hasta quedar frente a la mesa de los recién casados.

— No podía perder la oportunidad de ver este gran acontecimiento — desafiante miro a Yoongi mientras respondía. — Sólo quiero decir algunas palabras a su flamante esposo Sr. Min y le aseguro que no volverán a saber de mí. No haremos un escándalo de esto ¿verdad?

El nerviosismo era evidente, pero algo dentro de Jimin, le hizo creer que lo mejor era enfrentarlo y escuchar lo que tenía que decir. Con la esperanza de que luego de eso se iría.

Que inocente de su parte volver a confiar en la persona que por años le causó tanto dolor.

Jimin caminó a la pasarela quedando en frente de JK, quien sonreía ladino. Yoongi observaba a un costado de nervioso, un presentimiento, quizás intuición... No lo sabía, pero no dejaría a Jimin solo frente a ese desquiciado.

— Di lo que tengas que decir, y lárgate. No arruinarás el día más feliz de mi vida con tus estupideces.

— Tranquilo cariño — intentó acercarse pero una mano de Jimin le indicó que lo mejor era permanecer en su lugar, accedió de mala gana y llevó una de sus manos al bolsillo de su negra chaqueta de cuero.

Jimin, mi pequeño Jimin. Durante años imaginé el día de nuestra boda... Y, la verdad, estás incluso más hermoso de cómo te imaginé...

Estoy convencido que eres el hombre más bello del mundo, y aunque me duele, debo admitir que no soy yo quien te hace feliz.

Me costó tanto aceptar que amabas a otra persona y que yo sólo era un mal recuerdo en tu cabeza. 

Hubiese sido tan diferente si tan solo hubieras perdonado mi error adolescente. Hubiésemos ahorrado tanto dolor y sufrimiento a tantas personas, pero no fue así... Y acá me tienes, viendo como sellas tu amor junto a este idiota.

La mandíbula de Jimin estaba apretada, al escuchar tantas tonterías, ¿cómo se atrevía a llamar idiota a su esposo?, si Yoon era la persona más buena y gentil del mundo. Respiraba profundo rogando que esto terminara.

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