Dos semanas después:
Si bien Jimin se había emocionado al recibir aquel texto, todos los fantasmas de su pasado rondaron su cabeza en ese momento. Pero una pequeña ilusión en su corazón le decía que todo estaría bien, por lo que terminó aceptando.
El mayor lo esperaba nervioso en el lugar acordado. No quería parecer muy ansioso asi que decidió no llevar ninguno de los regalos que había pensado. Su pierna derecha se movía sin que pudiera controlarlo al ver que los minutos pasaban y seguía solo en aquel lugar.
— ¡Lo siento! — un exhausto Jimin se sentó a su lado intentando controlar su respiración - Habían muchos clientes — explicaba mientras inhalaba y exhalaba agitado — Nunca hay tantos los martes pero justo hoy estaba todo Corea ahí — dijo sonriendo, provocando la risa de quién lo miraba embobado.
— No te preocupes, yo también acabo de llegar — mintió descaradamente y le agito los cabellos al pequeño — Es una agradable tarde, ¿tienes hambre?¿Quieres comer algo? ¿un café o un helado?
— ¡Me encantan los helados! El de vainilla es mi preferido por sobre todos los otros sabores — hablaba entusiasmado — una vez comí cuatro en una sola tarde, pero no fue una buena idea.
Ambos reían divertidos.
— Eres muy divertido, fue una buena idea volver a vernos.
— Claro que sí Yoon.
Pasaron aproximadamente dos horas y estaban observando el río Han y las luces que iluminaban aquella noche. Su pequeña cita era un éxito. Ambos se sentían muy cómodos disfrutando cada momento y prometieron repetirlo.
— ¿Tienes tiempo el próximo viernes? — preguntó Jimin entusiasmado — ¿te gustaría comer en mi casa? Así puedes conocer a Sunny.
Una explosión de emociones era lo que sentía Yoongi en ese momento, pero solo se limitó a responder — ¡Me encantaría! — con una sonrisa tímida — ¿A qué hora estoy ahí?
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Pasaron días y noches sin verse, Min había tenido que viajar hasta su casa en Busán por unos asuntos en la empresa de su padre. Si bien aún no trabajaba ahí formalmente, debido a sus estudios, el era encargado de llevar todas las finanzas del lugar. Puesto que algún día heredaría todo lo que sus padres habían construido. Al ser hijo único sentía el compromiso de ayudarlos en todo lo que podía.
— ¿Son novios? ¿Desde cuando? — pregunto Sunny provocando que Yoongi comenzara a toser nervioso, sin mencionar el color de las mejillas de su hermano — Woow al fin tendré un cuñado... ¿Te vendrás a vivir con nosotros?
— Ey señorita ¿No crees que estas haciendo muchas preguntas?— realmente su hermana lo hacía sentir más nervioso de lo que ya estaba.
— ¡No! — dijo con seguridad la periodista encubierta, eso es lo que parecía en ese momento — Tengo muchas más pero no creo que sean adecuadas para hacerlas mientras comemos, supieras todas las preguntas que rondan mi cabeza en este momento
— Solo somos amigos — habló al fin Yoongi — Nos estamos conociendo, aunque debo admitir que tu hermano es bastante interesante.
— ¡Y guapo!. Todas mis amigas están enamoradas de él. No sé que tanto le ven — decía Sunny sin notar la expresión que tenían los otros dos.
— Demasiada información pequeña — reían.
— Pero si te invitó a casa es por algo, los únicos que vienen acá son Jin y Nam.
— Suficiente — dijo un incomodo Jimin.
La cena terminó y Sunny se fue a su habitación, despidiéndose del invitado y haciéndole saber que esperaba seguir contando con su presencia en la casa. Los jóvenes estaban en la sala contando anécdotas de cada uno, y de vez en cuando sus miradas se cruzaban provocando que sus corazones se aceleraran.
¿Será que de verdad puedo confiar en él?
¿sentirá lo mismo que yo?
¡Me voy a volver loco! se decía Jimin a sí mismo, mientras escuchaba hablar a quien era el dueño de sus pensamientos hace algunas semanas.
Si bien no se podían ver tanto como quisieran, e ignorando el hecho de que ninguno quería parecer demasiado interesado. Siempre encontraban la forma de estar en contacto. Se enviaban fotos y mensajes de audio contándose como iba su día. También se deseaban las buenas noches e intercambiaban sus canciones favoritas. Emocionándose cada vez más al recibir una notificación del contrario. Y en más de una oportunidad hicieron vídeo llamada por horas antes de dormir.
Jimin acompaño a su invitado hasta el auto. Había mucha gente en las calles ese día y no entendían por que, pero tampoco les importaba.
— Me gusta estar contigo MinMin — expresó el mayor tomándolo de las manos y acercándolo un poco a su cuerpo — No sé que me hiciste pero no dejo de pensar en ti — dijo mirándolo fijamente a los ojos, observando como los del contrario se cristalizaban un poco por la emoción.
— Yo-yo no puedo — dijo bajando la mirada y dejando caer unas pequeñas lágrimas.
Jimin tenía miedo y Yoongi lo sabía. Él también lo tenía, pero estaba seguro que quería arriesgarlo todo y entregarse sin condiciones.
Le sostuvo de las mejillas e hizo que sus miradas volvieran a conectarse.
— ¿Esto es real Yoon?
— Claro que es real, es lo más real que he sentido en estos 24 años.
— No quiero sufrir, me da miedo confiar y...
Yoon lo interrumpió y sin dejar de mirarlo a los ojos le dijo
— Mírame sólo a mí, imagina que estamos solo tu y yo en este mundo, ok?
En ese momento el tiempo se detuvo para ambos. Sólo se miraban y sentían sus propias respiraciones. Todo el miedo parecía haber desaparecido por un instante. Yoongi se acercó un poco más y depositó un tierno beso en la frente del menor lleno de amor, ternura y emoción. Jimin cerró sus ojos y tímidamente besó los labios de Min, dejando atrás así todos sus miedos y deseando poder disfrutar un hermoso amor como el que siempre imaginó.
ESTÁS LEYENDO
Volver a confiar
FanfictionJimin es un chico con un gran secreto, el cual le impide querer enamorarse otra vez. Pero todo cambiará cuando Yoongi llegue a revolucionar todas sus hormonas. Es mi primera historia así que espero sea de su agrado :) Espero su comprensión