☎𝑻𝒆𝒍𝒆𝒇𝒐𝒏𝒐☎Robin Arellano

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☎𝑺𝒖𝒆ñ𝒐☎

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【𝑴𝒂𝒓𝒕𝒆𝒔, 1 𝒅𝒆 𝑵𝒐𝒗𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒅𝒆 1978- 09:20 𝑷.𝑴.】

Gwendolyn Blake.

Estaba sentada frente a Finney cenando, como siempre solos.

Papá estaba dormido en sofá con una cerveza en su mano.

Ninguno de los dos hablamos, solo comemos nuestro sándwich en silencio.

— Gwen, ¿Puedes hacerlo?— Levante la mirada de la mesa para ver a mi hermano, me miraba con suplica— ¿Puedes soñar con ____? Por favor— Dejo el sándwich en la mesa y junto sus manos.

—No funciona como tú crees— Ya lo había intentado, tome una siesta apenas llegue, pero no soñé nada y eso hizo que me frustrará mucho.

— Inténtalo, solo necesito que me digas que ella esta bien y no le paso nada, si lo haces, no te pediré nada más por una semana.

-— Esta bien— Termine de comer y me levante— Ya me voy a dormir, descansa

—Descansa.

Salí de la cocina y fui al baño, cepille mis dientes antes de ir a mi habitación.

Al llegar me arrodille frente a mi casa de muñecas y la abrí, sacando una pequeña biblia, una imagen de la virgen María, una pequeña madera que dice ''JESUS'', un rosario y una pequeña cruz.

Levante mi cabeza viendo al techo, teniendo la cruz entre mis manos.

— Jesús, ya sabes que voy a pedirte— Hice una pequeña pausa, buscando las palabras indicadas— Pero por favor, necesito que me muestres a mi amiga ____, aunque sea, dame una señal de que ella esta bien— Cerré mis ojos y apoye mis manos cerradas sobre mi boca— Ayúdame y te seré fiel por siembre, Amen—  Una vez termine de pedirlo, deje todo en su lugar y me fui a acostar, preparándome mentalmente para el sueño que iba a tener.

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Desperté, abrí los ojos, pero no estaba en mi cuarto.

Mire a mi alrededor, dándome cuenta que estaba en medio de la calle, comencé a caminar .

No hay nadie o eso pensé, hasta que oí una risa y la seguí, guiándome hacia dos adolescentes, los cuales ya conocía.

Eran Hanna Williams y Erick Jones.

Ambos iban caminando, charlaban y reían.

No entiendo ¿Qué tienen que ver ellos con ____?

Decidí seguirlos, ellos no podían verme.

Una camioneta negra se detuvo a unos pasos de nosotros, ellos la ignoraron y era curioso, porque resaltaba.

De la camioneta salió un hombro y se cayó tumbando sus comprar o eso intento, su caída se vio muy falsa.

— No se preocupe señor, nosotros lo ayudamos!— Dijo Hanna y ambos adolescentes se agacharon para juntar las compras del hombre, aunque el chico fue obligado por su novia.