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☎𝑬𝒍 𝒎𝒂𝒍𝒂𝒏𝒅𝒓𝒐☎

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【𝑺á𝒃𝒂𝒅𝒐, 9 𝒅𝒆 𝑱𝒖𝒍𝒊𝒐 𝒅𝒆 1978- 11:45 𝑨.𝑴.】

____ Rodríguez.

Salí de mi casa cerrando de un portazo molesta, no solo me habían despertado temprano un sábado si no que también me mandaron a comprar ¿Acaso creen que soy su sirvienta o que? 

Fui al mismo negocio que ayer, mientras caminaba veía a los demás pasar con sus amigos ''𝑸𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂, 𝒚𝒐 𝒕𝒆𝒏í𝒂 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒊𝒓 𝒂𝒒𝒖í'' patee una piedra que estaba en el camino con frustración.

Todo esto de la mudanza había ocurrido tan rápido, un día llego mi padre y dijo ''¡Me ascendieron! nos mudamos a Estados Unidos'', al principio creí que bromeaba pero ahora me doy cuenta que no, cuando llegue ni siquiera había caído en cuenta que ya nada sería igual.

No tarde demasiado en llegar al lugar, no había demasiada gente en el local. Solo habían dos policías comprando donas y hablando con la dueña, un chico jugando en las maquinas y un niño y una niña en los pasillos comprando galletas.

Camine pasando cerca del chico que jugaban, por supuesto me ignoro, camine hacia los refrescos y los mire por unos momentos, eligiendo.

Tome dos refrescos grandes y camine hacia el mostrador, estaba por pasar junto a el chico que jugaba pero mis cordones me hicieron tropezar y caer, ambas botellas se cayeron. Una se rompió en el suelo y me hice un pequeño corte en la mano con los vidrios, la otra no se rompió al caerse pero si cuando choco con la maquina.

—Agh!— Me queje y tome mi mano, la cual poco a poco comenzaba a sangrar. Los demás presentes notaron lo que había pasado y se acercaron.

ACASO ERES IDIOTA— Sentí como me levantaban jalándome del brazo de forma brusca, me asuste por que no me lo esperaba— HICISTE QUE PERDIERA, MALDITO IMBECIL— Cuando quise hablar un fuerte dolor en la cara me interrumpió y termine en el suelo nuevamente.

Al levantar la mirada vi a un chico rubio, más grande que yo, el se sorprendió al verme ,lleve una mano a mi rostro y toque  mi nariz la cual me dolía mucho. Al ver mi mano tenía pequeñas gotas de sangre y caían más, este idiota me había echo sangrar la nariz.

Ten cuidado la próxima— Hablo el rubio un poco más tranquilo, dispuesto a darse la vuelta y volver a jugar, oí pisadas venir rápidamente pero las ignore y me levante más enojada que antes.

Uno de los policías que estaba comprando apoyo su mano en el hombro del rubio e iba a decir algo, pero lo interrumpí— HIJO DE PUTA— Dije el único insulto que sabia y me acerque a el levantando mi puño para golpearlo.

El no pareció esperarlo pues no lo esquivo, logre golpearlo en la boca y aunque no tuviera demasiada fuerza fue suficiente para hacerle un pequeño corte en el labio, supongo que fue gracias al anillo que tengo.

El otro policía se puso entre medio y apoyo sus manos en mis hombros— Ambos cálmense ahora!— Comenzó a empujarme a la salida, intente que me soltara pero no logre— Vendrán con nosotros a la estación y no se irán hasta que sus padres los busquen— La única palabra que entendí fue ''padres'' y me di cuenta que estaba en serios problemas.

Nos subieron a la parte trasera de la patrulla entre medio del rubio y de mi estaba uno de los policías, para asegurarse que no peleemos de nuevo.

Definitivamente no era mi día.

. . .

Al llegar a una estación nos sentaron algo alejados, me hacían preguntas básicas como mi nombre, edad, padres, teléfono.

Con el chico no lo hicieron, por como lo trataron parecía que no era la primera vez que venía. 

Una vez dije todo lo que necesitaban saber se fueron para llamar a nuestros padres, tome el pañuelo que me habían dado y limpie suavemente la sangre que caía de mi nariz, aún dolía.

No golpeo niñas— Voltee al oírlo hablar,  miraba la pared del frente, estaba cruzado de brazos y su labio esta levemente manchado de sangre, mi golpe no le había echo casi nada.

Soy niña— Volví a mirar al frente, cuando termine de limpiar mi nariz hice una pequeña pelota con el pañuelo y la lance al cesto, aunque falle.

Pensé que eras un chico— Me levante de mi asiento y tome el pañuelo, ahora tarándolo dentro del cesto— No me estoy disculpando

—Dudo que sepas lo que es pedir disculpas, intento de malandro— Voltee a verlo, el también me miraba con el ceño fruncido

No se que dijiste, pero más te vale que no sea un insulto— Volví a sentarme y mire el suelo, ahora era yo la que no había entendido que dijo— Tú ingles es muy malo— Tan solo asentí como respuesta.

Ambos nos quedamos en silencio por un par de minutos, hasta que a la sala entraron mis padres y una mujer.

La mujer era alta, muy delgada, su cabello era largo y rizado, muy despeinado, pero era muy bonita. Se acerco al rubio y comenzaron a hablar.

—¿Es enserio? Solo te pedí que vayas a comprar y terminas en la estación de policías por pelear— Le preste atención a mi madre, lucía muy molesta— ¿Qué es eso de golpear a la gente? Yo no te eduque así—

—Pero el empezó!— Señale al chico ¿Ahora era mi culpa? solo me defendí.

—No me importa si empezó el o tú, estas en problemas y quiero que te disculpes por golpearlo.— Iba a protestar pero volvió a hablar— Dije que te disculpes, no quiero oír quejas—

Cerré mis manos formando puños y los apreté clavando mis uñas en la palma de mi mano, que ridículo tener que disculparme con el—Hey— Tanto el como su madre, bueno supongo que es su madre, voltearon a verme—Perdón por.. por..

Golpearte—Me susurro mi padre por detrás

—Si, Perdón por golpearte

El chico tan solo me miro, su madre le dio un suave empujón y ahora parecía enojado— Digo lo mismo— Se dio media vuelta y se fue, mientras la mujer lo llamaba.

Vance! Discúlpate bien con la niña— Pero el no le hizo caso y se fue, la mujer solo lo seguía

—Muy bien, ya podemos irnos?— Voltee a ver a mis padres, mi papá solo miro a mi mamá.

—Si, vámonos, hay que pagar los refrescos y comprar otros— Mi mamá salió, esperando que la siguiéramos

—¿Puedes evitar que me castigue?— Pregunte a mi padre, viéndolo con suplica.

—No, esta vez si te pasaste— Se encogió de hombros y paso por mi lado, saliendo de la sala— Ya vámonos, tus hermanos nos esperan y la comida ya esta—

Bueno, de todas formas no tengo con quien salir, quedarme encerrada limpiando no es tan malo.

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☎𝑻𝒆𝒍𝒆𝒇𝒐𝒏𝒐☎Robin ArellanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora