☎𝑻𝒆𝒍𝒆𝒇𝒐𝒏𝒐☎Robin Arellano

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☎𝑫𝒆𝒔𝒑𝒊𝒆𝒓𝒕𝒐☎

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【𝑴𝒂𝒓𝒕𝒆𝒔, 15 𝒅𝒆 𝑵𝒐𝒗𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒅𝒆 1978- .】

____ Rodríguez.

Las primeras veces que desperté en el hospital estaba atontada, un medicamento que me dieron me hizo ese efecto.

Pero a la tarde del Lunes ya estaba mas consiente.

Me reencontré con mi familia y me contaron como estaban todos, también me contaron que Robin ya estaba fuera de peligro.

Bueno, no tan fuera de peligro pero habían pocas probabilidades de que muera ahora.

Fue una muy buena noticia.

— Buenos días— La enfermera entro y me dejo una bandeja de comida en las piernas, había avena, unas galletas, leche y jugo.

—Gracias— Acomodo la bandeja y comienzo a comer, la enfermera se retira y estoy sola nuevamente.

—Hola— Al levantar la mirada del desayuno veo a Finney y Bruce entrando a mi habitación.

—Hola chicos ¿Qué tal?— Les sonrió, se sientan en las sillas junto a mi.

— Estamos bien ¿Tú ya te sientes mejor?.

Asiento con la cabeza— Si, ya no tengo fiebre y casi no me duelen las heridas— Ellos se quedan en silencio otra vez.

— ¿Cuándo puedes salir de tú habitación?— Deje de beber jugo y me puse a pensar, en teoría no me habían dicho pero ya me siento bien, entonces ya puedo salir  ¿Verdad?

—No me dijeron, pero ya no me siento mal—Al mirarlos Bruce me sonríe y le devuelvo la sonrisa con complicidad.

—Termina de desayunar y vamos a ver a visitar a los demás, ¿Quieres?— Asiento y comienzo a comer la avena, lo más rápido que puedo.

—No tan rápido! Te vas a ahogar— Le hago caso a Finney.

—Bien— Vuelvo a comer con normalidad ante la atenta mirada de mis amigos.

En lo que termino de desayunar ellos dos se ponen a hablar y yo solo los oigo.

Antes Finney solo hablaba con Robin, Gwen o conmigo, cuando hablábamos el siempre se quedaba callado, me alegra que eso allá cambiado y hable con mas personas, aunque solo sea Bruce.

—JAJA ¿Por qué nunca hablamos?— Bruce le dio un suave golpe en el hombro mientras reía.

—No lo se— Sobo su hombro y le sonrió, termine mi desayuno e intente bajarme— Deja te ayudo— Tomó mi mano y me ayudó a bajar.

—Gracias— Le sonrió, al bajar la mirada veo mis pies descalzos— ¿Dónde puedo conseguir zapatos?— Ambos niegan con la cabeza y suspiro, bueno, caminar descalza no es tan malo.

Bruce sale de la habitación  guiándome y mirando que no nos encontremos con las enfermeras, Finney camina a mi lado sosteniendo mi mano para evitar que me caiga.

Literalmente hace días no camino y apenas siento las piernas.

Los tres caminamos por los pasillos, evitando a las enfermeras— Esto es malo, deberías estar descansando!— Exclama Finney a mi lado.