01

4.1K 220 22
                                    

𝑹𝒐𝒃𝒊𝒏 𝑨𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐

ESPAÑOL- letra común

INGLES- Cursiva

*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧

Te acababas de mudar a Denver debido a asuntos de trabajo, ahora debías comenzar una nueva vida en un país diferente, con nuevas costumbre, lejos de tus amigos y familiares. Lo que realmente era un problema para ti era el idioma, a diferencia de tus padres y hermano mayor, tú solo sabias lo básico, era suficiente para mantener una pequeña conversación pero no podrías comunicarte correctamente.

Debido a esto pasarías de Lunes a Viernes estudiando toda la tarde con un profesor particular en tú nueva casa, para que cuando comiencen las clases nuevamente puedas comunicarte correctamente y entender los temas.

No sabes quienes son tus vecinos o si tendrás amigos, solo sabes una cosa, este será un verano aburrido.

 . . . 

【𝑽𝒊𝒆𝒓𝒏𝒆𝒔, 1 𝒅𝒆 𝑱𝒖𝒍𝒊𝒐 𝒅𝒆 1978- 02:35 𝑷.𝑴.】

____ Rodríguez.

Me senté en el suelo para atar los cordones de mis zapatillas, hace unos minutos había terminado de acomodar todas mis cosas en mi nueva habitación.

—¿Dónde vas?— Levante la vista para ver a mi padre con el ceño fruncido apoyado en el marco de la puerta.

—Cuando veníamos vi que había un negocio a un par de calles de aquí y quería ir a comprar algunos dulces— Me levante del suelo y sacudí mi ropa, por si acaso— Además, quiero probar que tanto puedo hablar con alguien.

—Oh, esta bien— Ambos nos miramos en silencio unos segundos, cuando intente salir de mi habitación el me detuvo— Regresa rápido, si no te entiende indícale con señas y lo más importante— metió la mano en su bolsillo y me entrego un par de billetes— Tráeme papitas, si pican mejor.

—Esta bien— asentí agarrando el dinero y salí de mi casa con tranquilidad, no tenía apuro, de todas formas aún era temprano.

Comencé a caminar por la vereda, intentando ir por la sombra de los arboles pues el sol estaba intenso a esta hora, no tarde demasiado pues estaba a tres cuadras de mi casa. Al entrar al negocio habían algunas personas y todos voltearon a verme, era un lugar pequeño y todos se conocían, por lo que ver a alguien nuevo era ''raro'', supongo.

Decidí ignorarlos y camine por los pasillos agarrando algunos dulces, me detuve frente a un estante el cual estaba lleno de bolsas de papitas. Me quede viendo las bolsas por un par de minutos, decidiendo cual debía llevar.

Permiso— Oí una voz a mi espalda, al voltear pude ver a un chico moreno un poco más alto que yo, tenía el cabello largo hasta los hombros y llevaba un paliacate negro en la cabeza.

—Oh, si, lo lamento!— Me aleje para que el pudiera buscar lo que quería, pero se quedo mirándome fijamente de una manera intimidante y algo curiosa, hasta que me di cuenta de mi error— Lo siento Me disculpe esta vez en ingles.

—Tú...¿Hablas español?— Fruncí el ceño al oír su pregunta, ¿¡Acababa de hablarme en español!? —Ya entiendo, ¿eres de la familia extranjera que se mudo hace un par de días?— Pregunto, apoyo una de sus manos en su cintura, su acento era el de las novelas mexicanas que veía a veces con mi madre.

—Si, Mi nombre es ____ Rodríguez— Le sonreí y le extendí una mano mientras que con la otra agarraba los dulces— Disculpa pero, ¿Cómo es que sabes español?

—Soy Robin, Robin Arellano— Tomo mi mano y la movió levemente, mostrándome una pequeña sonrisa sin enseñar los dientes— Se hablar español por mi padre, el es Mexicano— Me explico y soltó mi mano, volteando nuevamente al estante.

 Solo asentí con la cabeza y me hice a un lado, para que pudiera buscar lo que quería.

Tomo dos paquetes y volteo a verme nuevamente— Bueno, me voy, hablamos otro día ____.

—Espera, ¿Tú sabes cuales son picantes?— Lo detuve antes que fuera, el pareció pensar si ayudarme y volvió a ver al estante lleno de snacks. 

—Si, estas de aquí pican— Señalo un paquete rojo antes de volver a hablar— Estas saben a queso y también pican— Ahora señalo un paquete verde.

—Oh, muchas gracias Robin!— Tome ambos paquetes con mi mano libre— Perdón por molestarte—

El solo camino hacia el mostrador, yo lo seguí pues también había terminado de buscar los dulces que quería.

Al llegar el paso primero pagando lo que compro sin hablar con la señora que atendía, tomo sus dos paquetes y se hizo a un lado para que yo pudiera pasar.

Hola, ¿Eres nueva?— la mujer adulta saludo en un tono amable mientras sumaba el precio de todo lo que había comprado, yo solo le asentí como respuesta— ¿Es verdad que vienen de otro país y que hablan otro idioma? Eso es lo que dicen, pero ya sabes, en los pueblos pequeños los rumores corren rápido y es muy fácil que sea mentira— Mientras ella hablaba yo me concentraba lo más posible para entender lo que ella decía, pero no logre entender demasiado y que hablara rápido no me ayudaba.

Yo... ¿Cuánto es todo?— Pregunte decidiendo ignorar todo lo que dijo, principalmente porque no le entendí demasiado.

Oh, si, Serían Treinta y cinco dólares— Supongo que mi pésima pronunciación y mi cara de no entender mientras ella hablaba le respondió su pregunta, saque de mi bolsillo todo el dinero que tenía y lo comencé a contar.

¿Veinticinco?— Le entregue el dinero con algo de duda.

No, Treinta y cinco— Me señalo el billete de 10 dólares a lo que entendí y le entre otro billete.

—Adiós— Tome la bolsa con todo lo que compre dentro y me despedí con una sonrisa para luego salir del negocio y caminar de regreso a mi casa.

Al salir pude ver a Robin caminando un par de metros adelante, ambos íbamos a la misma dirección así que camine en silencio viendo su espalda, tampoco había nada más interesante que ver.

Luego de caminar un par de minutos el miro sobre su hombro y al verme se quedo quieto, volvió a caminar cuando yo ya estaba a su lado— Hey! ¿La señora de la tienda te hablo mucho?— Pregunto mientras metía una de sus manos en su bolsillo.

—Si, pero no le entendí, aún no hablo muy bien ingles.

—Le encanta hablar, si no le entiendes igual te habla por horas— Frunció el ceño y pateo una piedra que había en el camino— Y nunca se calla, es muy molesta.

—¿Por eso no le hablaste cuando te atendió?— Pregunte deteniéndome ya que el lo había echo.

—Si, o aún estaría allá— Comenzó a caminar hacía una casa, deteniéndose a la mitad y volteando a verme— Adiós ____, Nos vemos— Me saludo con la mano y le devolví el saludo. 

—Adiós Robin! Nos vemos otro día— Seguí caminando yendo en dirección a mi casa.

Bueno, al menos ya conozco a alguien con quien puedo hablar.

*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧*ੈ✩‧₊˚✧

Hola! Esta va a ser la primera historia de esta cuenta, espero que sea de su agrado!

-Suh 

☎𝑻𝒆𝒍𝒆𝒇𝒐𝒏𝒐☎Robin ArellanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora