1. Me caí solo

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Shu Ning negó con la cabeza, sus oídos estaban zumbando.

Alguien estaba hablando a su lado. A veces la voz sonaba más cerca y a veces sonaba lejana. No podía oír muy claramente. Los sonidos eran vagos, como olas rodando por el agua.

Le dolía la nuca y le dolían las sienes. Shu Ning se llevó una mano a la cabeza mientras las voces a su alrededor se volvían cada vez más claras.

—Shu Ning, ¿exactamente quién te empujó?

Shu Ning recuperó sus sentidos y su cabeza finalmente se volvió mucho más clara.

Mirando a su alrededor, estaba en una espaciosa oficina rodeada por algunos escritorios de cubículos.

Había varios caracteres chinos tradicionales pegados en la pared blanca frente a él, que decían: Enseñar y educar, posee habilidad e integridad moral.

Shu Ning echó otro vistazo al escritorio más cercano. Había un libro titulado: Literatura y lenguaje de séptimo grado.

Tenía una cubierta azul verdoso y las esquinas estaban ligeramente arrugadas.

La persona que hizo la pregunta era una mujer de unos cuarenta años. Tenía la cabeza llena de cabello rizado y profundas líneas de expresión. Se paró al lado del escritorio, con una mano presionando contra su libro.

Su expresión era muy grave.

—¿Shu Ning?

Fue golpeado bruscamente en la parte baja de la espalda. Shu Ning giró la cabeza y vio a un chico alto y gordo parado detrás de él. El niño gordito trató de insinuarlo con un guiño y asomó la cara hacia la derecha.

Siguiendo el gesto del niño gordito, Shu Ning miró a la derecha.

Un chico delgado.

Una enorme ventana de vidrio estaba incrustada en la pared detrás de él. La luz del sol se derramó por la ventana y aterrizó en el cuerpo de aspecto ligeramente frágil del chico. Estaba apoyado contra el escritorio y sus piernas largas estaban abiertas. Su mano izquierda estaba metida en el bolsillo de su uniforme escolar azul arrugado mientras que su mano derecha estaba colocada en la esquina de un escritorio. Inclinó ligeramente la cabeza, revelando un rostro que parecía tan delicado como un hada.

Sin embargo, su cabello estilo escena amarillo brillante se robó toda la atención.

Cuando se encontró con la mirada de Shu Ning, el joven levantó las cejas y curvó las comisuras de los labios. Su expresión era desdeñosa y arrogante. Todo su cuerpo parecía estar exudando un aura rebelde, como si dijera: Y qué si te golpeo, ¿qué vas a hacer al respecto?

Shu Ning parpadeó. Antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, el maestro a su lado lo regañó con dureza.

—¡Yin Mingzheng, cuida tu actitud!

El nombre Yin Mingzheng golpeó la cabeza de Shu Ning como un rayo. Era como si se hubiera accionado cierto interruptor y una avalancha de recuerdos se derramará en su cabeza.

Yin Ming Zheng.

Shu Ning.

Escuela.

La novia del Boss: El enamoramiento del presidente tiránico.

Instantáneamente, innumerables escenas pasaron por sus ojos. La cabeza de Shu Ning casi explota.

Entonces, lo recordó todo.

Shu Ning tenía una hermana menor que estaba en la secundaria. A ella no le gustó estudiar. A ella solo le gustó leer novelas románticas. Como hermano mayor, Shu Ning no pudo soportarlo más y confiscó sus novelas, una de las cuales era La novia del Boss: El enamoramiento del presidente tiránico.

Salvando al trágico villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora