Salvando al trágico villano

8. Augusto El Fuerte

Al día siguiente, antes de que pudiera entrar al salón de clases, Shu Ning vio a un grupo de chicas de otras clases rodeando la puerta trasera del salón de clases. Estaban estirando sus cuellos con entusiasmo, tratando de ver bien el interior.

Confundido, Shu Ning entró por la puerta principal del salón de clases. Una vez dentro, descubrió que sus compañeros de clase también estaban echando un vistazo en secreto a la última fila.

Siguiendo su línea de visión, Shu Ning finalmente notó en quién se estaban enfocando.

En la última fila, había un chico limpio y fresco con cabello corto sentado bajo la luz del sol. Antes, su cabello teñido de amarillo había sido muy largo y sus raíces habían ido creciendo. El color era desigual, lo que lo hacía parecer bastante desordenado y poco atractivo. Ahora, había cortado todas las partes rubias, dejando solo el cabello negro. Parecía una persona completamente nueva.

Sin su cabello amarillo escandalosamente feo que cubría su rostro, los hermosos rasgos faciales del villano quedaron al descubierto para que todos los vieran.

Tenía los labios rojos y los dientes blancos. Sus rasgos faciales eran llamativos y casi angelicales. No tenía un solo ángulo malo.

Actualmente estaba mirando un libro. Sus largas pestañas negras revolotearon como alas de mariposa.

Su piel era tan blanca como el jade.

En ese momento, el primer pensamiento que cruzó por la mente de Shu Ning fue: Resulta que el villano se ve pálido, no por su cabello rubio, sino porque es naturalmente así de pálido.

Shu Ning caminó hacia su asiento junto al villano y se sentó, lo que provocó que las chicas a su alrededor se quedaran boquiabiertas una vez más.

La imagen de dos chicos guapos pero con estilos diferentes era realmente demasiado agradable a la vista. Uno era alegre y guapo y tenía cabello dorado, lo que resaltaba su temperamento vivo y brillante. Toda su persona parecía un pequeño sol. El otro tenía cabello negro y ojos negros y rasgos faciales impresionantes. Parecía un príncipe de un drama, noble y elegante, fresco y limpio.

Si fuera posible juntarse con alguno de ellos...

¡Aaaah!

Era como si burbujas rosadas se hubieran juntado en el salón de clases del Grado 7 Clase 3.

La secundaria era una época en que las chicas eran ingenuas y llenas de imaginación. Les gustaba ver dramas exagerados de ídolos del campus, y fantaseaban salvajemente cada vez que veían chicos guapos.

Shu Ning especuló que todas las chicas estaban aquí para echar un vistazo al villano.

Shu Ning sabía que el villano era escandalosamente hermoso, pero no sabía que un cambio de peinado tendría un impacto tan grande.

Una vez escuchó a alguien decir que el peinado de una persona tenía un gran impacto en su apariencia, pero realmente no lo había creído. Ahora que lo estaba viendo con sus propios ojos, tenía que estar de acuerdo.

No había una sola persona más feliz con el nuevo peinado del villano que Shu Ning.

Se había estado devanando los sesos sobre cómo convencer al villano de cambiar su peinado, pero, ahora, el villano ya se había adelantado y lo había cortado.

Era obvio que el villano se cortó el cabello porque Shu Ning se había teñido el cabello de amarillo. Shu Ning se dio cuenta de que esta era la forma de lidiar con el villano: si no quiere que el villano haga algo, puede imitarlo.

Las chicas afuera de su salón de clases estuvieron dando vueltas todo el camino hasta que sonó la campana.

Shu Ning echó un vistazo en secreto al villano. El villano pareció haber notado su mirada y lo miró con frialdad desde detrás de su libro de texto, que aún estaba apoyado entre ellos.