43. El joven maestro Wei necesita aprender de modales

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La familia Wei sonrió.

—Shu Ning, ¿verdad? Es raro tener invitados aquí. Siéntate, siéntate, siéntate.

Yin Mingzheng empujó a Shu Ning para que se sentara en un sofá de cuero blanco.

Shu Ning respiró aliviado. Independientemente de lo que todos estuvieran pensando, todo pareciera pacífico al menos en la superficie.

Madame Wei estaba muy orgullosa cuando su hijo pudo saludar a todos con facilidad. Ella se adelantó para charlar con todos.

Después de conversar un poco, Wei Shanhe, Li Yongna y el padre biológico de Yin Mingzheng, Wei Yuanning, bajaron la escalera de caracol desde el segundo piso. Todos en la planta baja se pusieron de pie uno tras otro y los saludaron respetuosamente.

—Papá, mamá, Yuanning. Este es Yin Mingzheng. —Su Muli se apresuró a presentar a su hijo al jefe de la familia Wei. Casualmente también presentó a Shu Ning. —Este es el hijo de los padres adoptivos de Mingzheng, Shu Ning.

La mirada de Wei Shanhe se demoró un poco en Yin Mingzheng. Cuando sus ojos finalmente se posaron en Shu Ning, se sobresaltó un poco.

En ese entonces, Shu Ning le había dado la información de Yin Mingzheng. Se habían visto una vez, y todavía tenía una impresión de él. En ese momento, a Wei Shanhe no le había importado. Había pensado que era un niño ilegítimo que contrató a un estudiante para detener su auto. Se olvidó de eso poco después. No había esperado que fuera cierto.

Sus ojos se movieron de un lado a otro entre Yin Mingzheng y Shu Ning.

Shu Ning sabía lo que estaba pensando. Hace dos años, le dijo a Wei Shanhe que Yin Mingzheng había sido cambiado al nacer. Ahora que Yin Mingzheng había regresado, era inevitable que tuviera algunas dudas.

Sin embargo, Shu Ning no estaba preocupado en absoluto. Si Wei Shanhe le preguntara al respecto, simplemente diría que alguien lo contrató para entregar la información.

Si Wei Shanhe le cuenta a Yin Mingzheng al respecto y Yin Mingzheng lo confronta, simplemente le diría que sabía la verdad hace mucho tiempo.

En cuanto al tema de la transmigración, era simplemente demasiado increíble, por lo que decidió no decir nada al respecto. Además, se sentía un poco tabú decirlo en voz alta. Transmigrar a una novela era simplemente demasiado fantástico y extraño, y Shu Ning era alguien con una buena dosis de miedo a lo sobrenatural. Tenía miedo de que, si lo decía en voz alta, afectaría al mundo, al villano, a su propio destino, etc.

La razón por la que Shu Ning eligió ayudar a Yin Mingzheng fue porque creía que había transmigrado para cambiar el destino de Yin Mingzheng.

De lo contrario, ¿por qué transmigraría repentinamente a este mundo?

Todavía recordaba lo enojado que estaba por el final del villano. Se sintió súper disgustado por los protagonistas masculino y femenino. Además, transmigró a vecino y compañero de clase del villano. También transmigró cuando el villano tenía solo unos años.

¿Qué más podría ser sino el destino?

Nunca le había importado ser recompensado ni nada por el estilo. Después de pasar unos años con él, su relación con el villano fue aún más profunda que antes. Era similar a los sentimientos que un padre tendría por sus hijos. Solo quería que estuviera bien. No le importaba recibir nada a cambio.

—Saluda rápidamente a tus abuelos y a tu padre. —Madame Wei rápidamente presentó a las tres personas más importantes a Yin Mingzheng.

El pequeño villano dio un paso adelante. Su voz no era servil ni autoritaria. —¡Hola abuelo! ¡Hola abuela!

Salvando al trágico villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora