La Princesa Hada

Capítulo 15. A Noche

💎

Desperté de muy buen humor después de la mejor noche de mi vida, siempre lo eh dicho el sexo es el alimento del alma, el cuerpo y el corazón, busque en la cama a mi pequeña pero no estaba, se que no se fue pues su disfraz sigue aquí, me tape con la sábana y salí a la sala para encontrar un aroma delicioso de café recién hecho, un par de huevos, fruta picada y jugo de naranja, todo se veía bien hasta que la voz de una chica resonó en mis oídos.

-Buenos días galán, dormiste bien?-

-Quien carajos eres??-

-Pues mi nombre es Mei!! -

-Y Hanako donde esta?-

-No se yo iba de salida del antro, tu llegaste y me cargaste, luego dijiste vamos a casa y pues aquí estoy!!-

HDP!! Alguna vez los a cagado un pájaro, no! a mi tampoco pero así se debe de sentir, no se que paso, agradecí el desayuno y le dije a Mei que me contará que paso, le pedí disculpas por mis palabras y mi comportamiento para después explicarle que estaba muy borracho y no recordaba casi nada, ella me dijo a detalle lo que pasó y como nos cruzamos y la revolcáda que le di a noche, me siento una mierda no por mi, por ella y por Hanako, es verdad si no esta conmigo, no, no, no maldito Kyojuro seguro el aaagg!! hijo de perro leproso.

Ante mi estupidez solo me resto pagar el taxi de Mei y agradecer sus atenciones, le di mi número por cualquier cosa, ya saben siempre es bueno tener una vela encendida y más sabiendo que mi pequeña paso la noche con Rengoku, me di un baño y llame al idiota, pero no tuve éxito así que solo me resta esperar a que me lo embarre en la cara.

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Después de que encontré a Hanako en aquel antro y que me ayudara con unos problemas me quede a su lado para evitar que se molestara, lo único malo de todo esto era verla con esa ropa que llevaba, las miradas de otros en ella me estaban matando, pero lo entendí por que yo tampoco podía no mirarla y más si me pone ese dulce rostro.

Después de un rato en aquel lugar la tomé en mis brazos para irnos a mi hogar, una vez llegámos se puso a prepararme café aparte de cepillar mi cabello ya que me dolia la cabeza, después de eso no resistí más y la cargue para tenerla cerca y oler su fragancia a dulces lilas y nos pusimos algo cariñosos, no estaba tan ebrio como para no saber que hacía de hecho el café me despertó y tenía que aprovechar este momento en que la tenía cerca, entre besos y caricias sentía su cuerpo seder ante mi y tuve que preguntar antes de hacer algo que la lastimara.

-Quieres hacer esto conmigo pequeña princesa? -

-Si, si quiero!! -
Esas palabras fueron más que suficientes para empezar el juego previo, después de que la estimule lo suficiente para no lastimarla pude introducir mi pene en ella, DEMONIOS!! se siente tan bien, la mire a los ojos siempre me han parecido hermosos y ahora solo me miran a mi, esos ojos color mar esta noche me pertenecen.