Capítulo 56. Debemos Entregarnos Parte 2

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Sus ojos se abrieron de par en par después de pedirle que me dejara hacerle el amor, me quedé a su lado esperando respuesta, aunque ahora que lo pienso quizás me excedí, la impaciencia me comenzó a poner ansioso hasta que sujeto mi rostro y me beso.

-Puedes hacer lo que desees conmigo, hoy soy completamente tuya!! -

Trague grueso después de eso y seguí con ese lindo beso, delicadamente fui quitando la toalla que cubría su cuerpo dejándola expuesta para mi disfrute visual, con la flor en mano comencé a rozar cada parte de su cuerpo, su cuello, sus clavículas, pase entre sus senos bajando lento hasta en abdomen, me detuve ahí  haciendo pequeños círculos con la flor, la escuchaba suspirar pensando que es realmente sensible y al alzar la vista para mirarla me encontré son su sonrojado rostro y sus ojos brillantes.

-Puedo seguir? -

-S-si por fa-avor!!-

Seguí con la flor acariciando cada espacio de su blanca piel, suspiros se desprendían de sus labios los cuales mordía impaciente, tome su cintura y bese su boca invadiendo con mi lengua dicha cavidad haciendo el beso profundo, sentí su mano acariciar mi cabello, mientras yo me posicione sobre ella, deje el tulipan en su mano y sentí como se sonrió, baje mis besos hasta su cuello en lo que mis manos  conocían su cuerpo, la suavidad de su piel es adorable y el olor embriagante.

-No te detengas! Aaah! -

-Quiero tocarte abajo! -

-Adelante solo hazlo!!-

Baje mi mano hasta su intimidad esta increíblemente húmeda, pase mis dedos entre sus labios y comencé a masajearla un poco sus gemidos no se hicieron esperar eran sutiles pero el escucharlos fue muy placentero, siento su cuerpo temblar de gozo mientras el mío está ardiendo de pasión.

-Aaaah siiii!! -

-Creo que estas lista! -

Abrí con cautela sus piernas y me puse en medio acomode mi miembro en la entrada y lo fui metiendo poco a poco, su cuerpo se tenso y note un gesto de dolor por lo que me detuve.

-Todo esta bien Hanako, podemos parar -

-No, ammm estoy bien solo que es muy grueso y grande, solo hazlo con más calma! -

-Si perdón! -

De nuevo empecé a meter mi miembro en su vagina pero con mucha más tranquilidad, ella me tomó del rostro para vernos a los ojos y después me beso, supongo que esto nos ayudó a distraernos del asunto de la penetracion pues cuando lo notamos ya estaba listo.

-Bien ya puedes moverte!-

Sonrió muy coqueta y bese su frente, comencé a moverme despacio dando estocadas lentas y bastante placenteras, su interior se siente bastante estrecho dando una sensación demaciado exquisita.

Conforme avanzamos en nuestro momento, los fluidos empiezan a hacer esto más sencillo por lo que me muevo con algo más de fuerza y velocidad, sentí sus manos en mi espalda desde que iniciamos no deja de acariciarme y me llena de ternura el sentir sus pequeñas manos, yo por mi parte hago lo mismo beso sus mejillas y su frente, acaricio su rostro y cabello, tome su cintura y la apreté con delicadeza pues no quiero dejar ninguna marca en ella, siento como arquea su espalda y en un sonoro gemido me hizo el hombre más feliz del mundo.

-Aaaaah Hotaru!!! -
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No puedo creer lo que está pasando, mi mente quedó en blanco después del segundo o tercer orgasmo y es que este hombre es el  mismísimo infierno por lo ardiente que a sido hacer el amor con el, no se si terminará pronto pero espero que no, sus manos son muy ásperas supongo que por la forja pero eso me da una sensación única, sus besos son deliciosos y me encanta que aunque lo hace de manera ruda, no a dejado de cuidarme dándome caricias tiernas y sutiles.

No hemos cambiado de posición, pero no hace falta así es perfecto, el ver su rostro sonrojado y esos ojos verdes que me roban el alma me hace pensar que de verdad me enamore de él y ahora no se si podré dejarlo ir.

Mientras la luz del atardecer se cuela por una pequeña ventana se deja oír un gemido profundo y uno más débil siendo ahogado en su pecho que es el mio, siento el calor del líquido que dejo salir recorriendo mi útero y mi cuerpo tiembla de absoluto...

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Mientras la luz del atardecer se cuela por una pequeña ventana se deja oír un gemido profundo y uno más débil siendo ahogado en su pecho que es el mio, siento el calor del líquido que dejo salir recorriendo mi útero y mi cuerpo tiembla de absoluto placer, por un momento pense en alguien que me haya hecho sentir así pero ni Michikatsu despertó esta hambre de amor, deseo y extasis.

-Aaaah Hanako Aaaah!! -

-Hotaru!! -

Al sucumbir por el momento nos quedamos uno al lado de otro, el me abrazo pegando nuestros cuerpos y quedando frente a frente, dejo un beso pequeño en mis labios, nariz y frente para después dedicarme una bella sonrisa.

-Gracias por estar aquí conmigo en este momento!! -

-Gracias a ti, Hotaru eres increíble!-

-Tú también, ojalá fuera eterno el tiempo a tu lado, Hanako duerme hoy aquí conmigo por favor, no quiero que el día acabe aun y me gustaría aunque sea una sola vez despertar y ver tu rostro a lado mío!! Que dices?-

Asentí sin decir más pues las palabras no me salían, me abrace a su pecho y me quede ahí no se por cuanto tiempo hasta que llego la hora de ir a comer.

Aunque el tiempo en que lo he conocido a sido poco (1mes y medio) a despertado sentimientos muy especiales, me gusta que soy yo cuando estoy a su lado y por primera vez en mucho tiempo me siento plena y en paz, por que no me pide más, no exige más, no necesita más, el solo me ve a mi a la Hanako real.

*Hoy entendí que estoy dispuesta a dar todo lo que tengo por que fueras tu el hombre que pide mi mano y hacer mi vida a tu lado, me llenaría de alegría y orgullo ser tuya por siempre, Hotaru me enamore de ti y de todo lo que soy estando contigo....

Perdoname si no lo digo pero creo que ese será uno más de  mis secretos *

La Princesa Hada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora