Capítulo 34. Es Lo Que Querías

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Ya pasaron dos días desde la estúpida cena, hablé con Tamayo acerca de Hanako y le conté lo que ella ya sabía solo que esta vez ya tenía el nombre y apellido de la mujer que me quita el sueño y que no a querido atender mis llamadas, pensé en ir a buscarla pero Yor me lo advirtió y no me quiere cerca, además la amenaza de Kibutsuji fue bastante clara aún así no no puedo rendirme solo tengo el día de hoy para rescatar esto, se que esta en la academia en este momento así que debo planear algo para por fin hablar con ella y explicar todo lo que pasa.

-Estas seguro de esto Tsusu, yo te ayúdare en lo que pueda como tu lo haces conmigo, pero crees que quiera escucharme a mi? -

-No se pero debemos intentarlo por favor es la única forma ya no tengo más planes y esto me esta destrozando por dentro! -

- Vaya, el amor es un tirano no crees, ayúdare y haré mi mejor papel, ten esta es la dirección del hotel y la habitación espera ahí y te enviare mensaje cuando llegue -

-Gracias Tamayo y discúlpame por todo esto-

-No te preocupes tú siempre me ayudas con Yushiro así que es una por otra y de la noche que pasamos juntos creo es mejor dejar el tema de lado, ya que eso no volverá a pasar! -

-Si, estoy de acuerdo! -

Fui al hotel donde Tamayo reservo y espere ancioso pues aun faltan unas horas para poder verla, le explicaré que mi compromiso con Kanashimi es solo una pantalla pues ella planea huir con Yushiro es un joven pintor del que esta enamorada pero al ser de una clase social diferente sus padres no lo aceptan, accedí a este trato como negocio para obtener un cargo superior en una empresa aun más importante que la de los Rengoku así podre generar mucho más dinero y darle la vida que se merece a Hanako, se que cometí un error al no decirle antes y más aun al acostarme con Tamayo pero fue solo una vez y realmente lo necesitábamos y si me justifico de alguna forma se que sus profesores no han perdido el tiempo y se han dado el gusto de tenerla, cosa que me molesta pero que yo mismo ocasione al dejarla sola y sin nada serio de por medio.

-Va para allá suerte Tsusu, no olvides di toda la verdad! -

Que difícil siento el aire más denso que nunca pero se que lo lograré, me levante y abrí la puerta quedando detras de esta para darle el paso y que no me viera, entró y cerré la puerta con llave de forma rápida, "se ve preciosa", trague saliva me sacudí un poco las manos y aclare la garganta.

-Gmm...gmm! Me alegra verte princesa!-

-No... de verdad que haces aquí? -

-Vine a hablar solo eso por favor necesito que me escuches? -

-Creo que esta todo claro, el único que no parece entender eres tu! -

Su actitud fría me hace creer que en efecto todo se fue a la mierda, pero al ver sus ojos se que está el amor que nos tenemos en un pequeño rincón tratando de sobrevivir a esta locura, no me quedo más que tomarla en brazos y sentarla en el sillón.

-Dejame ya!!-

-Escuchame bien Ubuyashiki no te vas a ir hasta que termine! -

-Tienes una hora para hablar Tsugikuni!! -

La mire fijamente por fin me iba a escuchar, por fin podría saber la verdad,me senté a su lado y tome su mano sentí su calor y me dispuse hablar.

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