Desde las sombras || OhmNanon

Sky

«NARRADOR»

- ¡¿Quién diablos es Sky?! -intervino Sunan-

- No lo sé

- ¿Pero al menos sabemos si es una aliada o si va a ayudarnos?

- Ya les dije que no lo sé, Kamon solo alcanzó a darme las coordenadas de un lugar.

- Dame eso -dijo Anong quitandole el pequeño papel a Somchai-

- Quizá es una palabra clave para poder encontrar a Chimon -pronunció Somchai-

Mientras tanto Anong digitó las coordenadas en el teclado de su computadora, ella era la analista y estratega con más experiencia de todo el equipo, junto a Kamon planearon y armaron miles de misiones especiales con éxito, posicionando a su equipo como el mejor.

- Lo encontré -dijo Anong- se encuentra en una pequeña comunidad de Rayong, sería difícil para cualquiera llegar allí si no tuviera las coordenadas

- ¿Dice algo sobre Sky? -pregunta Sunan-

- No.

- Sé que tiene algo que ver, debemos encontrar pronto ese lugar y a Sky -dijo Somchai-

DIAS DESPUÉS...

- Estamos en medio de la nada Anong, ¿estas segura que ésta es la ubicación?

- Por supuesto -respondió en un tono serio-

Somchai, Anong y Sunan siguieron buscando lo que se vio en el mapa y que coincidia con las coordenadas que se le habían entregado a Somchai. Llegando a una pequeña comunidad de algunos pocos habitantes, no sabían por donde comenzar así que entraron al primer lugar que vieron.

- Buenos días, este es el menú -dijo una sonriente joven-

- Gracias -dijo Anong tomándolo-

- Disculpe ¿cómo se llama este lugar? -preguntó Sunan-

- ¿Son turistas verdad?

- Así es, solo que estamos un poco perdidos. -siguió Sunan-

- Oh, ya veo, estamos en la isla de Koh Samet, ésta es una comunidad pequeña pero solemos aprovechar el turismo que viene de los grandes hoteles, muchas veces los turistas quieren conocer algo más natural.

- Oh, ya veo, muchas gracias.

Mientras Sunan y la amable mesera conversaban, Anong se dirigió al baño de damas, al regresar vió a una mujer muy misteriosa.

- ¿Haz tenido noticias?

- Ninguna, ni Kulap, ni Kamon han vuelto.

- Ya casi se cumple el mes, no puedo seguir manteniendo a esa niña yo sola.

- Oh vamos Ubon, ¿qué daño te pueden hacer un par de días más?

- Mucho, esa niña crece tan rápido como van las olas en ese mar.

De pronto, la mujer sintió que estaba siendo observada, así que disimuladamente se retiró.

- ¿Estás segura Anong?

- Ya te dije que sí Sunan, yo la oí, esa mujer pronunció sus nombres - dijo Anong en un susurro-

- Ahí viene.

De una rápida maniobra Anong interceptó a la mujer, tapándole la boca y llevandola con ella tratando de no hacer ruido ni llamar mucho la atención.

- ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren de mi? -dijo la mujer con miedo-