Búnker

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«NARRA NANON»

— El gorrión está en la jaula, repito, el gorrión está en la jaula — escucho decir a uno de los guardaespaldas.

No entiendo nada, estoy encerrado sin saber de mis amigos ni de mi madre.

— ¿Qué es este lugar? — pregunto al hombre parado a mi lado.

— No tengo autorización para hablar, señor — dice sin mirarme

— ¿Ya encontraron a mis amigos? ¿Dónde está mi madre? — pregunto nuevamente

— No tengo autorización para hablar, señor — repite

— ¿Es lo único que sabes decir? Pareces un disco rayado — le digo con burla pero mirándolo fijamente.

Nadie se resiste a mi mirada, es lo único bueno que heredé de mi padre.

Su ferocidad.

— Tenemos a la gacela, repito, tenemos a la gacela — escucho desde uno de los audífonos de los guardaespaldas

— Copiado.

— ¿Qué significa? ¿De qué gacela hablan? — insisto

Tengo que saber qué está pasando o voy a volverme loco en cualquier segundo, pero el guardaespaldas se niega a decirme una palabra más.

— Estoy harto, déjenme salir de aquí, debo ir a buscar a mi madre y mis amigos

— Lo siento señor, no tenemos autorización para abrir las puertas. — me dicen los hombres que se encuentran custodiando la entrada

— ¿Acaso no oíste? Necesito ir por mi madre y amigos, no los voy a dejar a su suerte, déjame salir

— No podemos hacerlo señor. Son órdenes directas.

— ¡Pues al diablo tus malditas órdenes directas! Ahora yo te ordeno que abras esa jodida puerta y me dejes pasar — le digo con firmeza

— Con todo respeto señor, pero yo no obedezco sus órdenes.

— ¿Qué diablos dijiste? — le digo tomándolo por el frente de su traje negro — yo puedo hacer que jamás vuelvas a poner un pie en la residencia, es más, puedo hacer que dejes de pertenecer a la guardia con una sola palabra, así que será mejor que te guardas tus putas órdenes y abras esa maldita puerta de una vez.

— Nanon, por Dios, ¡suéltalo!

Escucho que alguien me habla e intenta separarme del guardia.

Siento demasiada rabia en este momento.

Me niego a soltarlo.

— ¡Nanon, ya basta!

— No se metan en esto, y si no quieren más problemas ¡abran esa puta puerta de una vez! — digo furioso

— ¡Nanon!

Esa voz la reconocería donde fuera, no importa el tiempo que pase, la reconocería entre millones

— Mamá — digo soltando al guardia inmediatamente

Corro hacia ella para abrazarla lo más fuerte que puedo.

— Hijo, mi pequeño — me dice ella con los ojos llenos de lágrimas

— Que bueno que estás bien, estaba muy asustado de perderte — le digo mientras las lágrimas corren por mis mejillas

— Ya estoy aquí, casi me volví loca pensando en que algo malo pudiera pasarte.

Yo solo puedo abrazarla y negar con la cabeza.

Han pasado años desde la última vez que la vi pero siempre que esté con ella volveré a ser ese niño pequeño que solo quiere su abrazo para estar mejor.

— Déjame verte cariño, estás cada vez más guapo — me dice mirándome y tomando mis mejillas entre sus manos

— Madre, tu hijo es la estrella de muchas campañas publicitarias, por supuesto que soy guapo. — le digo.

— Perdón señora — dice un guardia aclarándose la garganta — pero debemos proceder a cerrar el bunker hasta que el peligro haya pasado, necesitamos sus huellas.

— Madre no pueden cerrar este lugar, ¿qué pasará con Arm? ¿Y con el tío Samet? Mis amigos todavía están allá afuera. — le digo visiblemente preocupado

— Trata de mantener la calma, Non. Ellos están bien.

— ¿Waan? ¿Qué haces aquí?

— Tu padre me citó. Tenía que estar aquí para entregarle unos documentos y revisar otros, luego la recepción empezó y tu madre insistió en que me quedara. — me dijo

— Te ha cuidado por años, ella no solo es tu manager es como de la familia — añadió mi madre al ver la expresión de extrañeza en mi rostro.

— Iba a retirarme temprano pero el atentado comenzó, por más que quisiera no podía irme

— ¿Por qué? — pregunto aún extrañado

— En serio has pasado mucho tiempo lejos de casa — suelta con sorpresa

— Porque cuando un atentado de esta clase sucede, la prioridad es la seguridad de todos los asistentes pero principalmente de la familia que habita la residencia — dice uno de los guardias

— Y para eso se implementó un protocolo en donde todas las entradas y salidas del lugar son cerradas y selladas hasta eliminar el peligro — continúa Waan — es decir que nadie puede entrar o salir

— ¿Cómo es que sabes tanto? — le pregunto

— Oh cariño, ¿en serio creíste que tu padre y yo te dejaríamos en manos de cualquier persona? — intervino mi madre — luego de elegir a Waan como tu representante se tomó la decisión de que sea instruida en todo lo concerniente a ti y a la familia real por tu propia seguridad.

— ¡¿Tu conociste a mis padres primero?! — digo sorprendido

— Luego de que tomaras la decisión de tener una carrera como modelo, busqué entre las mejores agencias a una persona que considerara capaz de tratar contigo, de ayudarte y cuidarte.

Las palabras de mi madre me sorprenden, recuerdo muy bien el momento en que tomé la decisión y se la comuniqué a mi padre en mi cumpleaños dieciséis, no estaba feliz. Me amenazó con desheredarme e hizo de todo para que cambiara de opinión, incluso quiso mandarme a un internado, pero yo estaba decidido, quería una vida y la quería lejos de este lugar.

— Tu padre me entrevistó y luego de obtener el trabajo me instruyeron en todo lo que respecta a la seguridad de la familia real, desde protocolos, sitios seguros, seguridad satelital hasta el manejo de armas.

— ¿Tu–tu sabes disparar un arma? — le pregunto con real sorpresa

— Es una de las mejores tiradoras que he conocido, tiene una puntería excelente para tratarse de una civil que no ha tenido el mismo entrenamiento que nosotros — interviene uno de los guardias.

— ¿Qué más me dirás ahora? ¿Que eres un agente encubierto y que pusiste un chip en mi ropa para siempre saber dónde estoy?

— No soy un agente, y el chip está en tu muñeca no en tu ropa — dice sin inmutarse

Quedo perplejo, no estoy dando crédito a todo lo que escucho.

— ¿Cómo es que...? Madre, exijo una explicación — digo mirándola

— Y la tendrás pero en el momento adecuado.

Volteo casi automáticamente al oír su voz retumbar en ese lugar.

— ¿Padre?




CINDY 💫

Desde las sombras || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora