Las palabras de Papá

120 16 0
                                    

«NARRA NANON»

- ¿Lo recuerdas ahora? 

- ¿En serio hice eso?

- Sí

- Pues solo recuerdo, despertar en mi cama con dolor de cabeza.

- Dormiste casi todo un día mientras Evelyn y yo tuvimos que lidiar con todo tu desastre.

- ¿A que te refieres? ¿Volví a vomitarte encima? - le pregunto burlándome-

Ella me mira y solo puedo decir que si las miradas mataran, ya estaría muerto.

- En realidad...-interrumpe Evelyn- casi vomitaste encima mío esta vez -dice bajito-

- ¿Tuyo? -le pregunto sorprendido-

Ella asiente bajando la mirada.

- ¿Y qué hacías en mi cuarto? -le pregunto- ¿Acaso fuiste a escondidas de Waan? -le digo en un susurro acercándome mientras la miro fijamente-

Ella se sonroja como siempre que le lanzo esa mirada pues no es un secreto para nadie, menos para mi, que le gusto. A mi me gusta fastidiarla y ver como sus mejillas se sonrojan de la forma que lo está haciendo ahora, sé que no puede negarme nada si se lo pido, es la ventaja de tener a alguien que gusta de ti y además trabaja a tus ordenes.

- Nos turnamos para cuidarte -interrumpe Waan- porque a penas te dejamos solo intentaste levantarte y casi te rompes la cabeza contra un mueble.

- Sí, en ese momento, yo te estaba cuidando y querías ir al baño nuevamente pero no podías ponerte de pie, así que intenté ayudarte y fue cuando... -dice Evelyn aún sonrojada-

-  Cuando casi te vomito -le respondo soltando un suspiro-

- Sí, pero afortunadamente pudiste llegar al baño, así pasamos toda esa noche, luego por fin te dormiste, -me dice Waan- tuvimos que disculparnos con las agencias por posponer los trabajos para el día siguiente.

- No fue sencillo...-continua Evelyn-

- Claro que no, todos tuvieron que cambiar sus agendas por tu indisposición -me dice Waan haciendo un gesto con los dedos-

- ¿Eso les dijeron? ¿Que estaba indispuesto?

- ¿Qué más podíamos hacer? Decir que su aclamado modelo y rostro de su marca no podía asistir porque estaba ahogado en alcohol, durmiendo en su cuarto. -me dice con sarcasmo-

- Dijimos que habías llegado algo enfermo del vuelo y que al comer algo en mal estado aquí, te enfermaste completamente, que no tenías fuerzas pues habías pasado muy mala noche.-me cuenta Evelyn-

- ¿Cuánto nos costó Waan? -pregunto serio-

- Por fortuna, nada -me responde-

- Se preocuparon tanto por ti que ofrecieron mandar a un médico pagado por ellos para que te revise y te de un tratamiento. -continúa Evelyn-

- Se preocuparon por el dinero que perderían en ese día y que seguirían perdiendo si no mejoraba. 

- Yo pensaba que... -surrura Evelyn-

- Además de tener que cambiar los horarios del personal, las locaciones, etc. no por este niño rebelde y caprichoso -dice Waan mirándome-

No puedo discutir con Waan, me conoce muy bien, no en vano a estado conmigo desde que tengo 16 años, reconoce cada gesto que hago y puedo jurar que hasta sabe lo que pienso algunas veces. 

Ese día había tenido una llamada con mi padre, nunca aprobó que quisiera ser modelo y menos que pase mas de la mitad del año lejos de casa, sin haber terminado mis estudios.

Discutimos y no quería llegar al hotel a comer y dormir para trabajar al día siguiente, así que con todo la rabia que tenía encima, apagué mis teléfonos y me escabullí entre las personas, burlando la seguridad que me cuidaba y las del aeropuerto, no quería pensar en mi padre y en sus palabras.

"No eres más que un niño tonto que cree que por que su cara aparece en los medios ya es alguien importante...no eres más que una vergüenza para mi, y para el apellido que llevas."   

- Tu tampoco eres alguien del que yo me sienta orgulloso, padre -pensaba- 

Ese día tomé tanto como pude para calmar la rabia que sentía por el dolor de escuchar esas palabras de mi padre, porque aunque haya sido duro y cruel conmigo desde que recuerdo, es mi padre y siempre quise aunque sea un poco de su cariño, con tristeza me di cuenta que eso nunca pasaría a menos que lo dejara decidir por mi, pues si no es algo que él mismo elija entonces no es bueno, está incorrecto o es vergonzoso. 

Crecí viéndolo ser autoritario, casi implacable con todos hasta con nosotros que somos su familia, si no fuera por mi madre, hubiera pisado el colegio militarizado hace mucho.

- Bien, llegamos, recuerda que estaremos aquí hasta las 12 del mediodía. -me dice Waan-

- Bien

- Y no pienses demasiado Non, todo estará bien -me dice revolviendo mi cabello-

Sé que sabe el motivo que tuve para escapar ese día, y por el cual no quiero volver a Tailandia; sé que me ha visto llorar muchas veces por el desamor y dureza de mi padre, sé que sabe todo eso y más pero ni ella ni yo tenemos otra opción.

Mi día transcurre con normalidad tal y como estaba programado, a penas terminamos, me despido y agradezco a todos para dirigirme al aeropuerto, ya tengo todo lo que necesito para embarcar conmigo, me subo al avión y me acomodo, será un vuelo muy largo y pesado.

- Tienes tiempo para descansar ahora, así que hazlo, deja de pensar tanto Nanon. -me dice Waan-

- Gracias Waan -le respondo-

- ¿Por qué? -me pregunta-

- Por estar a mi lado, por tratar de comprenderme a pesar de todas las cosas que te hago pasar, por ser buena conmigo y no renunciar.

- Deberías pagarme más -me dice mientras sigue mirando su ipad- porque además de ser tu manager soy tu niñera.

- ¿Entonces no estas conmigo por lealtad ni cariño? ¿Sino por el dinero? -le digo haciendo un puchero-

- No recibo lo suficiente, por cada dolor de cabeza que me das y me haz dado desde que tenías 16 años, pero no lo cambiaría por nada, eres importante para mi Non. -me dice mientras me mira y sonríe.

Yo sonrío de vuelta, y solo puedo agradecerle desde el fondo de mi corazón, que a veces dudo tener, porque este a mi lado y aguante todos los desplantes de niño berrinchudo que le hago, por no haberme dejado nunca solo, y por cuidar de mi como si fuera un hermano menor para ella. Si hay alguien importante para mi, y a quien considero como mi familia, esa es Waan. 

Desde las sombras || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora