Un Juego De Niños // THIAM

Capítulo Veintinueve

Luego de aproximadamente cuarenta minutos, y una parada para comprar comida rápida, llegaron a una parte alejada del bosque de la Reserva Natural de Beacon Hills. Era un pequeño claro cerca de un acantilado, pero Theo era un excelente conductor, estacionó el auto lejos del acantilado, pero tenían una vista grandiosa de la noche estrellada, la luna los iluminaba a la perfección y conseguía que los jóvenes tuvieran un ambiente romántico e íntimo, ambos alejados de todo el mundo, en un lugar hermoso donde nadie podía molestarlos. Cenaron entre risas y una charla muy linda por parte de ambos, aprovecharon ese momento para conocerse más el uno al otro. Liam, por su lado, había descubierto que los padres de Theo no estaban seguido porque viajaban mucho, a causa del trabajo, desde que él era niño y por eso Tara lo cuidaba tanto y tenían esa relación tan bonita, también aprendió que el mayor es más de camionetas que de autos, de hecho tenía la suya pero estaba en el taller mecánico para su revisión mensual, el castaño amaba esa camioneta. A su vez, Theo aprendió que Liam amaba la música, todos los géneros por igual, a excepción del melódico, ese era su favorito, a su vez, el rubio tuvo la confianza de contarle sobre su padre, tema que no había hablado con nadie que no fueran sus amigos. El padre de Liam los había abandonado al mes que el pequeño había nacido, pero para ser sincero, no le afectaba mucho, su madre comenzó a salir con su padrastro cuando el ojiceleste tenía unos ocho años, así que, para el menor, Marcus era su padre sin dudarlo, ese hombre le había dado todo el amor y cariño que tenía, además fue el que más lo apoyó con su orientación sexual, le dijo que sólo quería que fuera feliz, no importaba el género. Sin dudas era un hombre espectacular. Pasada una hora, los jóvenes decidieron salir del auto, apoyarse en el capó y ver las estrellas con la música de la radie de fondo, sonó una canción que ninguno supo reconocer, pero creaba un ambiente aún más romántico que antes, algo que el mayor intentó evitar.

-¿De qué planeas disfrazarte mañana? -preguntó curioso.

-Aún no lo sé, veré que tengo en casa. ¿Y tú? -devolvió con una sonrisa.

-Quizá de vampiro, es algo clásico, tengo los colmillos bastante filosos como para que quede bien, es sólo una camisa negra y un pantalón ajustado, nada más.

Meditó en voz alta el más alto, al notarlo simplemente comenzó a reír, Liam no tardó en unirse a su risa. Ambos rozaron levemente sus manos por error, se miraron por un segundo a los ojos con una pequeña sonrisa ladina. Esa noche era de ellos, y nadie se enteraría de eso, era su secreto, así que lo que pasara quedaría así, en un cofre de recuerdos cerrado con una llave maestra que tirarían al acantilado antes de irse. Juntaron sus manos con vergüenza, de forma suave e inocente, cono si aquél acto no significara nada, cuando realmente lo era todo. Ese roce era el inicio de algo mucho más grande que ninguno podría callar, mucho menos controlar, pero... ¿Qué era lo peor que podía pasar? Al fin y al cabo estaban solos, nadie más que ellos podría atesorar ese hermoso recuerdo que acababan de crear por accidente. el rubio decidió que era el momento perfecto para hacerle la pregunta que, al parecer, el mayor no quería contestar.

-Theo... ¿Crees que soy lindo?

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Holiii! Espero que hayan tenido un buen domingo! Disculpen mi pequeña ausencia, es que hoy es mi cumpleaños (04/12) y la verdad estuve muy ocupada. Gracias por leer y espero que les esté gustando mucho ❤️🥰