Un Juego De Niños // THIAM

Capítulo Treinta Y Siete

-Mira eso, a ti sí te defiende, ¿Será que tú eres el que le gusta? -cuestionó con molestia Talbot, consiguiendo llamar nuevamente la atención de Theo.

-¿Será que yo lo conozco más que tú? -devolvió sin cambiar su tono de voz pacífico pero frío, distante, como si ya no fuera el mismo chico que abrió la puerta hace unos minutos atrás.

-¿Por qué tenías que meterte en medio? Digo, entiendo que no recibas el cariño de tus padres y eso, pero, ¿Tenía que ser Liam? Con todos los chicos que hay, ¿Tenía que ser él?

Todos los presentes se quedaron en silencio, incluso el castaño no podía creer lo que el chico frente a él había dicho, eso sí que era pasarse de la linea, pero aún así, el ojigris seguía serio y pacífico, no podían sacarlo tan fácil de sus casillas, Brett no lograría que el chico dejara salir toda su ira contenida tan fácilmente. Tara, junto a sus tres amigos, veían y oían todo desde lejos, Derek la estaba sosteniendo para que ella no se metiera en medio, pero luego de eso, los cuatro chicos quedaron congelados.

-¿Quieres que te golpee? Porque si quieres eso sólo dilo y terminamos con esto de una vez -aseguró el chico aún sin elevar la voz, nadie podía entender como el castaño seguía manteniendo la cordura.

-Quiero que me digas porque me traicionaste de esa manera... Yo nunca te haría algo así -aseguró el más alto.

-Tú sí lo hiciste. De hecho, tú lo hiciste primero. Si sabías que me gustaba Liam, la primera persona que me gusta en mi vida, debiste haberte alejado, como yo lo hice de todos y cada uno de los chicos con los que saliste.

Los puños de Theo eran blancos de la fuerza que estaba haciendo para contenerse de golpear a Talbot, él siempre esquivaba las peleas porque su hermana le había enseñado que era mejor hablar que ir a los golpes, pero ésta vez, era Tara la que estaba deseando que su hermanito ponga a ese tonto en su lugar de un buen golpe.

-Cuando yo me di cuenta, ya era tarde... 

-No. Nunca es tarde. Sólo que tú eres un maldito egoísta que sólo piensa en si mismo, te da igual como yo me pude sentir, o lo que pensaba, o peor aún, si a mí me hacía bien o mal verte junto a él. Pero no, tú no pensaste en nada más que en lo que tú querías. No entiendo como no me di cuenta antes de lo que eras, todos me lo decían pero yo no quería verlo, porque no me podía imaginar ni por dos minutos a mi mejor amigo utilizándome o estando conmigo por mera conveniencia. Yo te consideraba mi hermano, te cuidé, te ayudé, te apoyé cuando nadie más lo hizo, y a pesar de todo, tú sólo quieres verme hundido en mi propia furia, pero para tu mala suerte, no podrás verlo -las palabras salían como dagas filosas hacia el de ojos marrones, pero el más bajo seguía sin elevar su tono de voz, era muy bueno para controlar su ira.

-¿Tu querida hermana no te enseñó a no meterte en medio de una pareja? Digo, ya que sacrificó su vida para cuidarte, deberías hacerle caso, así al menos no perdió su adolescencia en vano -Brett no oía ni una de las palabras que salían de la boca del contrario, pareciera que lo único que buscaba era que el resto conociera su peor lado, y estaba por lograrlo-. Tienes a Stiles, tú mismo dijiste que es guapo, pero lo rechazaste, ¿Para qué? ¿Para estar con un niño fácil como Liam? Hay muchos como él. Míralo a Isaac, ya se acostó con el amigo de Liam, deberías ser como él.

Fue ahí donde Theo perdió toda su cordura, se metió con todas las personas que el castaño más quería en el mundo, toda la culpa por lo de hermana comenzó a transformarse en odio, odio hacia Talbot, hablar mal de Stiles e Isaac, decirle "Fácil" a Liam, todo se volvió una bola de frustración sumada a la ira que ya tenía. Para rematar todo y cerrar con broche de oro, Talbot le proporcionó a Theo un puñetazo directamente en la mandíbula. Sorprendentemente el castaño no se movió ni un centímetro, sólo volteó levemente su cabeza hacia un lado y escupió sangre, volvió a ver a Brett con una sonrisa maléfica en su rostro, ese chico ya no era Theo, y no buscaba la paz entre ellos, ya no...