El menor sintió como el mayor se tensaba, en especial porque le apretó levemente su mano. Volteó a verlo algo preocupa, ¿A caso había dicho algo malo? El de ojos celestes se resignó por un momento a que aquello sea cierto, quizás Theo lo dijo para no hacerlo sentir mal, o para subirle un poco el estado de ánimo, pero todos sus pensamientos se silenciaron cuando escuchó a su acompañante hablar.
-Liam... Todo lo que digamos morirá aquí, ¿Cierto? -preguntó con nerviosismo.
-Claro que sí, excepto que quieras que yo te asesine -bromeó levemente para intentar calmar la extraña atmósfera de inquietud que se había creado.
-Bien, entonces estamos en la misma sintonía -siguió la broma el conductor. Volteó levemente para poder ver al rubio a los ojos con una pequeña sonrisa-. Pienso que eres muy lindo, mucho más de lo que crees.
Contestó con seguridad, se sentía bien decirlo en voz alta por fin. Liam se quedó en silencio por unos segundos, analizando las palabras del chico junto a él, no había ni un pequeño rastro de ironía en su voz, el castaño estaba siendo completamente sincero con sus palabras. Las mejillas de Liam se tiñeron de un, no tan leve, rojizo. El chico de sus sueños acababa de decirle lindo, era lo mejor que le había pasando en mucho tiempo. Pero su alegría no duró mucho, porque el mayor no podía mantener su boca cerrada por más de un minuto.
-¿Qué piensas de mí? -indagó acercándose a penas unos centímetros a su compañero.
-¿A qué te refieres? ¿A que si me resultas atractivo o si me caes bien? -devolvió sonriente, esa era la única oportunidad que tendría de ser sincero.
-A... Ambas -contestó el de ojos grises con nerviosismo.
-Eres el chico más atractivo que vi en mi vida -sentenció el menor sin titubeos, ni él mismo sabía de donde estaba sacando esa valentía-. Y sí, me caes muy bien.
Theo se quedó en total silencio, no esperaba para nada aquella respuesta. Sentía la necesidad de besarlo, no, quería hacerlo. Quería abrazar al rubio y no soltarlo por mucho tiempo, pero no podía, él estaba saliendo con Brett, su mejor amigo, aunque a Dunbar no le gustara, el castaño era un buen amigo, y no haría nada de ese tipo, al menos no de forma consciente. El corazón del de ojos grises se había apoderado por completo de su cuerpo, sus extremidades reaccionaban por sí solas, como si fueran de otra persona, ahora el mayor estaba a sólo unos centímetros del menor, y eso era un problema. Y uno muy grande.
-Theo, no puedo seguir con ésto, lo siento... -susurró el más bajo haciendo una pequeña mueca, el castaño comenzó a alejarse, pero el rubio lo acercó más a él-. No puedo seguirte mintiendo... Me gustas... Y mucho... Sé que no es el mejor momento para decirte ésto, en especial por lo que pasó con Stiles en la tarde, pero no puedo fingir ser tu amigo cuando no quiero serlo -Liam estaba clavando su mirada en los orbes grises del contrario que, con cada palabra del menor, se iban iluminando aún más-. Sé que tú eres un buen amigo y, aunque Brett sea un completo imbécil, no harías nada para lastimarlo, por más que él te trata como si fueras su bufón. Entenderé si no quieres volver a verme después de ésto, pero no puedo seguir sosteniendo una mentira, pasamos un día grandioso, tenemos muchas cosas en común y te abriste conmigo, al igual que yo lo hice contigo, por eso es que no puedo seguir mintiéndote...
Mientras el chico de los ojos cielo hablaba, Theo estaba teniendo una guerra mental. Él mismo era el idiota del que Liam estaba enamorado, su sueño se había cumplido, pero no de la forma que le hubiera gustado, no en el medio de una batalla campal entre él y Brett, no en un momento tan perfecto como lo era ese. Ambos solos, en medio de la nada, con la Luna iluminándolos, a mitad de la noche y con un cielo totalmente despejado y estrellado. Todo era perfecto, pero ahora Raeken tenía que tomar la decisión más difícil de su vida. Tenía que decidir si prefería ser un buen amigo de alguien que no lo tenía en cuenta, o ser feliz, al menos un instante, con el chico del cuál estaba perdidamente enamorado desde hacía mucho tiempo. Todo en su mente volvía a lo mismo, él estaba en esa situación por haber sido un cobarde, si hubiera invitado a Liam a salir en alguna de las más de cien oportunidades que había tenido, no estaría teniendo que estar entre la espada y la pared. Pero ya era hora de tomar una decisión, su amistad con Brett o su enamoramiento con Liam.
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Un Juego De Niños // THIAM
FanfictionTheodore Raeken es el mejor amigo de Brett Talbot; Liam Dunbar, su novio, según Brett, claro. Entre miradas tontas, sonrisas inocentes y roces ingenuos, Theo y Liam terminan enamorándose. Ahora el problema mayor de ambos chicos, es decirle a Brett l...