Holaa, solo pasaba a recordarles que la familia de Jimin sabe sobre sus preferencias y por el lado de Jungkook nadie está enterado. Y si encuentran algún error me lo hagan saber, por favor, es que subiré seis capítulos seguidos.
Apunto de ser traicionado por su propio cuerpo, agarró la mano de Jeon, que, en lugar de apartarse, sólo lo tocó con más firmeza, haciéndolo jadear, víctima de que no podía hacer nada indiscreto. Por lo tanto, no podía levantarse de ahí, ni podía usar la fuerza para empujar a Jungkook.
Intentó controlar su cuerpo mientras luchaba por inmovilizar la mano de Jeon, que le afectaba aunque estuviera inmóvil, pues era caliente y lo presionaba.
— Come, Jimin. — ordenó la señora Park y, casi sobresaltado, Jimin volvió a agarrar el tenedor, llevándose un pequeño bocado a la boca, para disimular.
Jungkook disfrutaba cada breve momento de desesperación que brillaba en los ojos de Park a su lado.
Podía negarlo todo lo que quisiera, pero era su naturaleza, y Jungkook lo conocía bastante bien, así como era conocido.
Sabía que era su forma de ser, y no podía luchar contra sí mismo.
Volvió a frotar la palma sobre la zona. Mirándolo por el rabillo de los ojos, sonrió mínimamente y apartó su propia mano de las partes íntimas de Jimin para agarrar la muñeca que intentaba en vano detenerlo, guiándola hacia las partes íntimas del más joven, colocando sus dedos alrededor de la erección que marcaba el tejido.
Cielos, Jimin quería gritar y delatar a ese hombre, porque... Jeon no podía hacer eso, no cuando sabía lo que le causaría a Jimin, no en medio de los miembros de su familia, no sin sus máscaras.
Eso era demasiado sucio. Jimin trató durante mucho tiempo de separar ambas cosas, de tener autocontrol. Y no podía ser arruinado por el lujo de Jeon.
¡Maldita sea! No debía saber su nombre, conocer su rostro, estar entre su familia, ser el cuñado de su hermana. No.
Intentó apartar su mano, pero nunca, nunca podría escapar de la fuerza de Jungkook. Y cielos, eso nunca había sido un problema, pero ahora...
Suspiró, tratando de alejar la imagen de él, los recuerdos sobre él. Sin embargo, solo se venían con mayor rapidez y, por alguna maldición, el contacto de su cálida mano hizo que su cuerpo quisiera revivir todo lo que hicieron en esa habitación de motel durante casi un año.
Mientras Jungkook lo hacía tocarse por encima de la tela de sus caros pantalones, sólo le venían a la mente imágenes de ellos dos juntos, dejándolo en un estado aún peor.
— Ah, estoy tan feliz. — Haewon soltó, sonriente. — Ha sido increíble tenerlos a todos aquí conmigo hoy. Y será aún más increíble pasar ocho días más con ustedes aquí hasta el día de nuestra boda. — Miró persona por persona. — Mi querido prometido, mis padres, mis primos, mi suegra, mis nuevas tías, hm, mi hermano, el hermano de mi prometido.... Ah, todos juntos para vivir esto conmigo. No podría estar más contenta. Gracias a todos.
Jungkook sonrió divertido, y ni siquiera tuvo que hacer tanto esfuerzo. Antes de que Park se diera cuenta de que Jungkook ni siquiera estaba sujetando su muñeca. Lo hacía sobre sí mismo sin dificultad.
Lo hacía porque lo deseaba tanto como Jeon. Porque él también era ese tipo de pervertido.
— No hace falta que le des las gracias, Hae. — Jungkook dijo con una sonrisa. — Estar con la familia siempre es agradable. Los próximos ocho días serán maravillosos. Estoy seguro de ello. — Dijo en voz baja y se mordió el labio inferior, mirando a Park con el rabillo del ojo.
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Wheeler-Dealer
FanfictionJeon Jungkook y Park Jimin se encuentran dos veces al mes para tener sexo; sin intercambiar nombres, sin revelar sus identidades ni rostros. Se reconocen en la fiesta de compromiso de Jihyun y Haewon; los novios son el hermano de Jimin y la hermana...