02 | Australia's out

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#AceiteDeBroncear

En cuanto encendió el celular, luego de dejar el aeropuerto, Jimin no pudo evitar la sorpresa al notar dieciocho llamadas perdidas y varias decenas de mensajes de su madre.

Arrastrando una maleta pequeña por la calle, sin darle importancia al celular, miró alrededor apreciando el cielo. Australia era un lugar fantástico, pero Jimin no estaba ahí para aprender sobre el país, o su arte, o siquiera conocer a los artistas que vivían ahí. No, estaba ahí para un casamiento.

Ah, quién pudiera estar ahí solamente para el casamiento… Todavía había una fiesta de compromiso y una semana entera hasta que su hermano y su prometida intercambiaran votos.

Y cielos, Jimin solo aceptó participar en ese circo porque hace más de seis años que no iba a ninguna comida familiar.

No era un desalmado… Su familia le dio los motivos suficientes para que se sintiera mejor sin ellos.

Pero en esta ocasión, era una nueva unión en la familia. Su madre le imploró y su hermano insistió. A pesar de no importarle las apariencias que sus familiares querían mantener, no quería ser un aguafiestas o crear problemas, ya que todo eso envolvía a la familia de la novia, Haewon.

Su tía, Hyolee, estaba a nada de morir de tanto fumar cigarros durante toda su vida, y quería pasar un tiempo escuchando sus historias por última vez.

No tenía un gran porqué, todo eso era inmensamente vacío. Solo estaba ahí para felicitar a la pareja. Era aislado, pero no al punto de desear el mal de alguien.
Realmente deseaba que los dos fueran felices.

Si es que el dinero les permitía ser felices.

De todos modos, emocionado o no, tomó un taxi y le dio la dirección del hotel donde se encontraba su familia. Y, apoyándose en el banco, bostezó, cansado y contrariado por tener que estar en ese lugar.

Cuando su celular vibró una vez más se obligó a atender, cerrando los ojos al escuchar el tono molesto de su madre.

¡¿No tienes una pizca de compasión en el corazón, Park Jimin?!

Suspirando, apoyó el brazo en la puerta y la cabeza en la mano, esperando que terminara su show.

¡Pero que mierda, niño! ¡Te dije que estuvieras aquí máximo hasta ayer en la tarde y mira la hora que es! ¡Empezaremos la fiesta en tres horas! ¿Dónde estás? ¿No piensas en tu hermano? Yo-

—Mamá, mamá—interrumpió—Estoy llegando, ¿bien? Estoy en camino. Si me atraso o algo así, no hace la mínima diferencia. Entonces, cálmese.

¡Sí, hace diferencia! Sabes que tú y tu hermano son los únicos hombres en nuestro círculo familiar. Está ansioso por presentarte a la familia de la chica, ansioso por que sepan que no tiene más que una madre y dos tías de sesenta y nueve años. La familia de ella es enorme, llena de chicos exitosos. ¿Sabes lo vergonzoso que es para Jihyun ni siquiera tener un hermano a su lado?

Jimin solo pudo voltear los ojos.

—Entendí, entendí. Ya voy a llegar, ¿ok? Jihyun tendrá el maldito hermano para presentar a la familia de la chica.

Eso es bueno—susurró—Ya basta con que seas solo un pintor, que no tiene nada qué ofrecer para los negocios.

Si no hubiera vuelto de Nueva York para encontrarse con él, tuviera una excusa para no estar en Australia ahora. Pero tenía que dejar que sus deseos hablaran más alto, ah.

Aquello sería un infierno.



Jungkook nunca fue fan de climas calurosos. En realidad, siendo muy honesto, le gustaba el clima de Corea, los vientos helados.

Wheeler-DealerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora