04 | Ghost of you

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#AceiteDeBroncear


—¿Viste un fantasma, Jimin?—Hyolee, la mayor de sus tías, le pregunta mientras la menor observaba el mar que tenían en frente.

Jimin, botando el aire del pecho y aun perdido, se volteó y las miró.

—Sí… Casi como una pesadilla.

—¿Qué puede haber de malo aquí?—Dosang, la menor, lo miró sin interés—Excepto por toda la familia de la novia de tu hermano.

Jimin le dio la espalda al mar, mirando hacia dentro del salón, observando a las personas que estaban presentes.

—¿Los conocen?

—Nosotros, no.—Hyolee le dio la última calada a su cigarro antes de botarlo.—Tu padre, sí.

Jimin dejó escapar un suspiro.

—¿Tenían negocios con papá?

—Sí, seguían siendo abogados de algunas de las empresas de nuestra familia incluso después de la muerte de Jongyeol.—Dosang respondió.—Ya sabes, tu hermano se encarga de esas cosas, entonces…

—La conoció.—Finalizó Jimin.—Todavía pienso que Jihyun está cometiendo un error.

—Porque es así.—Hyolee rio, tosiendo un poco.—En caso de que se separe de esa señorita, necesitará ser muy inteligente para no perder todo lo que tiene.

—Los Jeon son un asco.—Dosang comentó con rapidez.—Tu hermano nos metió a un nido de víboras.

Jimin absorbió cada palabra y abrazó su propio cuerpo cuando pensó en Jungkook.

Se mantuvieron en silencio hasta que Jihyun apareció en la puerta, nervioso.

—¡Cielos! ¿Será que no puedo contar con ustedes? ¿Dónde está mi familia? ¿Por qué no están adentro? Saben que necesitamos apegarnos a ellos.

Jimin y sus dos tías se miraron entre sí, ninguno de los tres parecía interesado en volver al salón. Jihyun dejó escapar una maldición.

—¡Por favor! ¿Pueden ir adentro y conversar con la familia de mi novia? ¿Qué pensarán de nosotros?

Y si Jihyun supiera que Jungkook ya tenía una idea bien clara sobre Jimin…

—Vamos, servirán la cena en unos minutos. ¡Por lo menos tienen que estar en la mesa!—Prácticamente ordenó el mayor de los hermanos Park. Y como una adolescente, Dosang se levantó lento, volteando los ojos.

—Dios, dame paciencia.

Las dos tías se adelantaron. Jimin iba a seguirlas pero sintió que su hermano lo sujetó por un momento.

—¿Qué pasó Jihyun?

—Ayúdame.—Pidió el hombre.—Ellas son viejas, no les importa nada… Pero tú eres mi hermanito, debes ayudarme con la familia de mi novia.

Jimin sintió su pecho llenarse de agonía. Toda la situación era una mierda para él.

—Está bien, hyung… Pero… Ah, solo no nos presiones tanto.

—Bueno—dijo disgustado y analizó a su hermano de pies a cabeza.—Ciérrate los botones de la camisa. Te espero en la mesa.


La primera nota que Jungkook tomó sobre la familia Park fue su impuntualidad. Ese teatro—la cena de compromiso, como Haewon prefería llamar—fue acordado para las ocho. Entonces, después de ganarles un par de veces a sus primos en el póker, Jeon acomodó su ropa, asegurándose que ningún detalle de su tatuaje quedara expuesto—lo que seguramente le provocaría un desmayo a su madre—y que todos los botones estuvieran bien abotonados.

Wheeler-DealerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora